Capítulo 19: El animal estrella de la primera prueba

93 10 0
                                    

  
   Cuando la revisión de varitas terminó decidieron hacer unas fotos. Unas fotos que tardaron una eternidad, pues Madame Maxime tapaba la luz en donde quiera que se colocara. Además que las fotos no salían tan perfectamente iluminadas como Rita Skeeter quería.

   Mientras tanto, mi día a día en el castillo se volvía cada vez más insoportable. Todo porque Rita Skeeter había publicado su artículo sobre el Torneo de los tres magos que no era un reportaje sobre el Torneo, sino una "biografía" alterada mía. Yo lo considero más una historia que Rita Skeeter inventó y usó mi nombre y los de mi familia. Una gran parte de la pagina principal ocupa una fotografía mía, seguida con tres paginas de lo que se ella consideraba una biografía.
   El artículo había salido hace casi diez días, y cada que me acordaba de ello, me sentía mal de la cabeza. El artículo escrito por Rita Skeeter me retrataba diciendo una infinidad de cosas que no recordaba haber dicho nunca, y menos aún en el cuarto de limpieza.

    Mi equipo y yo contamos con la certeza que nuestra querida Marlene fue
    obligada a participar debido a su familia, la familia Weasley. Como ya
    sabemos, la pobre ha vivido en la pobreza durante sus cortos 12 años de vida, y
    pensamos que ellos la han obligado a participar y ganar la gran cantidad que
    está en juego para el beneficio de la familia y no para lo que ella desee. Todo esto
    llegó gracias a unas pocas pero significativas palabras dirigidas a nosotros: "Si
    fuera por mi, de verdad saldría del Torneo... pero no puedo. Por las reglas y... otras
    razones... simplemente razones privadas ."

   Pero a Rita Skeeter no se había conformado con transformar mis "Eh..." en cualquier cosa que le pasaba por la cabeza. También había hablado con estudiantes obre mis antecedentes en Ilvermorny:

     —Marlene Weasley no podría ser descrita como otra cosa que alguien
     que busca problemas para llamar la atención— nos comenta Zacharias
     Smith, hermano de una ex estudiante de Ilvermorny—. El primer año se
     tropezó a propósito al pasar a ser seleccionada para su casa, y molestaba a
     mi querida hermana junto a su banda de amigos. En su segundo año llegó a la
     escuela en una motocicleta robada y pintó el cabello de mi hermana y su
     compañera de habitación de rosa chillón, no se le fue por casi un mes. Y
     para colmo, en su último año allí, se coló en una aula restringida con sus
     amigos para "probar" sus conocimientos mágicos ante los demás. No
     entiendo porque no la expulsaron de ahí, es una problemática sin futuro.

   Desde que apareció ese artículo nadie se me acercaba para tener una conversación decente. Pero lo podía soportar. La mayoría de los que sí se me acercaban era para preguntar si todo era cierto sobre mis años en Ilvermorny, yo les respondía que sí, ¿qué otra cosas podía decir? ¿Una mentira? Era la verdad, todo lo que había dicho el chico era verdad, pero no sabía todo detrás de esos eventos.
   —¡Eh, Marlene!
   De nuevo volvían a molestar. Me detuve en el corredor y empece a responder antes de darme la vuelta:
   —Sí, es cierto todo lo que hice, y si no me dejas en paz, te pintaré el pelo rosa chillón permanente a ti también...
   —Eh... no... solo se te cayó el pergamino.
   Terminé de darme la vuelta, era Andrew.
   —Ah, perdona —me disculpé, tomando el pergamino.
   —Me gustaría ver que lo intentes —dijo de repente.
   —¿Cómo dices?...
   —Que intentes pintarme el cabello rosa chillón, aunque no podrás.
   Reí.
   —Lo intentaré —le aseguré.
   —Bueno... suerte en la prueba —me deseó Andrew—. Espero te vaya bien.
   —Ah, gracias —le agradecí—. También por el pergamino.
   —No hay de qué —respondió—. Nos vemos después.
   Se dió la vuelta y se fue caminando junto a sus amigos de Durmstrang, que lo empujaron de un lado a otro hasta salir del pasillo.

Una Potter Disfrazada de Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora