Nathaniel x Marc~Omegaverse

Capítulo 6

Al llegar a casa de Marc, Nathaniel entró para hablar con sus padres. Un momento incómodo sin duda, pero tenía que pedir permiso para que Marc se quedase en su casa.

—Bueno, señor y señora Anciel, como dijo la doctora, Marc va a necesitar mi compañía. Quisiera preguntarles si podían permitir a Marc quedarse en mi casa.

—Y porque Marc tendría que irse, tranquilamente tú podrías visitarlo y ya —si, el padre no está de acuerdo.

—Bueno eso es porque no quisiera incomodarlos con mis feromonas o...

—Nathaniel, no sigas —interrumpió la madre en un tono cariñoso —, nosotros comprendemos la situación ¿verdad?

—Mamá, gracias por ayudarme. Pero yo también tengo que hablar por mi.

Marc fue donde su padre y se arrodilló frente a él. Sorprendiendo a todos con la acción.

—Papá, sé que no he sido el mejor hijo. Cometí errores y tú más que nadie sabe lo que me ha costado superarlos, pero sé que Nathaniel es mejor de lo que ambos pensamos. No quiero ser una carga para ustedes y yo sé que él no me hará daño. Si fuera así no te tendría el respeto que te ha demostrado o la valentía de asumir parte de mi culpa. Por favor déjame quedarme en su casa por una semana máximo.

La mamá tocó a Nathaniel en el hombro con gesto de "vámonos", consciente de que Marc y su esposo tenían mucho de qué hablar. Desde que Marc empezó a tomar clases en casa, dejó de ser el mismo. Experimentaba un bloqueo emocional; sus conversaciones con sus padres eran menos animadas y evitaba hablar de sus sentimientos como solía hacerlo antes. Marc había sido un niño muy abierto y parte de su juventud había compartido todo con sus padres, ya que no tenía a nadie más. Sin embargo, después de lo sucedido con Leo... no se sentía suficiente para nada ni nadie.

Marc y su padre tuvieron una conversación llena de nostalgia y sinceridad. Marc le confesó lo solo que se había sentido durante años, a pesar de tener una familia maravillosa. Pensó que nunca podría volver a amar, pero Nathaniel le demostró que eso no era cierto. Le confesó que sentía algo más fuerte que lo que había sentido por Leo, algo tan diferente que no podía entenderlo. También le reveló que sus sentimientos eran correspondidos por Nathaniel.

No solo buscaba su permiso, sino también su confianza para comenzar de nuevo, para ser impulsivo una vez más. Le aseguró que si algo salía mal o si quería terminar esa nueva oportunidad, vendría corriendo hacia ellos y no volvería a quedarse en silencio.

En lágrimas, su padre abrazó a su hijo, sintiendo como si lo tuviera de vuelta, no completamente pero al menos en parte, una parte muy valiosa: su sinceridad con respecto a sus sentimientos.

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Mientras tanto la mamá, llevó a Nathaniel a la habitación de Marc para alistar la maleta. Sabía lo sentimental que es su esposo y como se expresa su hijo, conoce tan bien a esos dos que sabe el resultado.

Bajo una pequeña maleta y le pidió a Nathaniel acomodar las ropas que le pasara. Eran prendas básicas y de la ropa interior se encargó ella. fue por sus utensilios de limpieza personal y algún que otro adorno personal. Cerro la maleta y hablo un poco con Nathaniel:

—¿Viste como sonrió mi hijo?

—Si, es muy bonito.

—Hace mucho que no reía de esa forma, Marc sonríe claro, pero de esa forma no lo hace desde hace mucho. Gracias.

—Señora, puedo decirle algo.

—Sí claro.

—Siento que conozco a Marc más allá de esta vida, porque es la primera vez que doy todo por alguien. Lo digo para que confíe en mí y mis sentimientos.

—Nathaniel, confío en ti por eso cuida de Marc.

—Gracias.

—Bueno bajemos o esos dos inundarán la casa —dijo llevando la maleta.

—Si, esperé ¿qué?

Al bajar vieron la escena de padre e hijo llorando en un abrazo. que paró cuando la señora se acercó a su hijo y le dió recomendaciones, el padre se dirigió a donde estaba Nathaniel.

—Te confió a mi hijo, pero si algo le pasa creeme te buscare a ti primero.

—Sí señor.

Ambos padres se despidieron de Marc y Nathaniel les agradeció. Llevando a Marc a su casa, intentando hablar con él en el camino.

—¿Quieres una habitación extra?

—Depende de ti, yo estaré bien con lo que decidas.

—¿De verdad?

—Si.

—Entonces, ¿estarías cómodo en mi habitación? —lo dijo con tanta confianza que le dió pena y lo trató de corregir—. Lo digo porque la doctora dijo que tenemos que ser cercanos.

—Si está bien.

—Uf —Suspiro —. Que bueno.

—Por cierto, tu y mi madre hicieron mi maleta.

—Si, por qué.

—Qué vergüenza —dijo cubriéndose el rostro.

—Oh no, no vi nada inapropiado, solo me encargue de la ropa. —Eso sonó peor de lo que pensó y de nuevo trató de corregirlo pero esta vez más nervioso —. Ósea de ropa superior, la que está por encima de toda la otra ropa, no vi nada, tu mamá se encargó de lo demás, solo me pidió doblar y acomodar la ropa.

La risilla de Marc volvió, parece que será algo habitual con Nathaniel y eso le gusta. A ambos.

—¿De qué hablaste con tu padre?

—Bueno, simplemente le conté cómo me siento y era algo que no pude hacer hace mucho.

—Ya veo, yo nunca le cuento esos temas a mis padres.

Marc reaccionó y se dio cuenta que Nathaniel no le había comentado nada a sus padres y sabiendo donde vive sabe que sus padres no son los más comprensivos del mundo.

—Es cierto no le has dicho esto a tus padres, qué dirán de todo lo que pasó.

—Bueno, mis padres, no volverán en un mes y no creo que sea necesario decirles.

—Ya veo —susurró apoyándose en la ventana.

—No lo digo porque no seas importante —dándose cuenta de cómo se sintió Marc con la respuesta, intentó explicar sus motivos—. Simplemente, ellos... no son como tus padres. Si te hace sentir mejor, se lo diré a mi hermana. Ella es más comprensiva y creo que sería mejor decírselo en persona a mis padres: eres especial para mí. No permitiré que algo como ellos te afecte —le dijo sosteniendo la mano de Marc.

Y por fin llevaron a la casa de Nathaniel, donde empezarán a convivir y Marc volverá a ser un "omega normal" ya que no sentía sus propias feromonas hace mucho.

Continuará...