strawberries & cigarettes ☆ soogyu

Capítulo Dos

— ¡Vamos, hyung! — chillaba Huening Kai mientras agitaba de un lado a otro el brazo de BeomGyu —. Será divertido, mis papis invitaron a mucha gente, mis papis compraron una fuente de chocolate. ¡Por favor! ¡Vaya a mi fiesta de cumpleaños! Mis papis estarán muy felices de verlo allí.

«Mis papis, mis papis, mis papis...»

Kai llevaba al menos veinte minutos insistiéndole que fuera a su fiesta de cumpleaños,  numerando cada cosa que sus papis habían comprado para que los invitados del único hijo varón Huening estuvieran satisfechos.

Sentía que si dejaba otro segundo sin respuesta al menor, lo seguiría torturando hasta su muerte.

— ¡Bien, iré, pero suelta mi brazo! — el extranjero sonrió radiante ante la respuesta positiva —. ¿A qué hora será?

— Será en la noche, de las diez en adelante... Y bueno, usted ya sabe dónde vivo.

BeomGyu soltó un bufido cuando el menor se alejó y comenzó a adelantar sus tareas, no quería tener pendientes mientras iba a un cumpleaños. Realmente no le veía nada interesante a ir, pero si eso lo libraba unos momentos de Huening necio Kai, todo estaría bien. Buscaría algo o a alguien con quien entretenerse esa noche y todo saldría de maravilla.

— ¡Choi! —alguien gritó desde el otro lado de el aula, específicamente HyunJin, quien se acercaba con pasos lentos y una sonrisa.

BeomGyu sabía a quién se enfrentaba. Hwang HyunJin, hijo de los Hwang y compañero de clase, aunque realmente casi nunca le dirigió la palabra por mero y propio desinterés. La existencia de HyunJin ni le iba, ni le veía. Hasta donde recuerda, la familia Hwang no obtuvo buen recibimiento en la familia Choi; aún recordaba a su padre quejarse de lo groseros que fueron al rechazar una oferta de negocios.

Segundos después, los pasos de HyunJin resonaron más cerca hasta que miró arriba, el tipo recargando ambas manos en su mesa y observándolo intensamente. BeomGyu sintió un escalofrío —. Así que... ¿Irás a la fiesta de Kamal?

BeomGyu, inmerso en cómo aquellos ojos le observaban, sólo asintió y bajó la mirada con una actitud ahora desinteresada hacia sus apuntes de clase para seguir contestando las preguntas que tenía de tarea. Un dedo en su barbilla dirigió su rostro hacia el del contrario que seguía con una sonrisa y estaba parado frente a él. Los ojos de BeomGyu, luciendo tan bonitos, sentimiento contrario a los de el contrario que transmitían sensualidad, recorrieron el rostro de HyunJin.

— Mis amigos no quisieron asistir, pero yo sí — acercaba cada vez más sus rostros, pero el dedo fue empujado por la palma de Choi y HyunJin entendió el mensaje, se alejó un poco —. ¿Tú quisieras acompañarme?

— ¿Yo? ¿Acompañarte? — BeomGyu soltó una carcajada y retrocedió —. No lo creo.

— ¡Oh! Vamos. No te atreverías a rechazar este galán — Hwang llevó una mano a su pecho e hizo una mueca —. ¿O sí? Tomamos unos tragos, bailamos un poco... Después, tú sabes, podría invitarte a otro lado...

Algo que BeomGyu siempre aborreció era a aquellos que se creían la última gota de agua en un vano desierto. HyunJin un claro ejemplo, haciéndose sólo valer por su físico o por la fortuna de sus padres. Él sabía que no era un santo, que también llegaba a tener sus actitudes superficiales, pero cuando las mostraba, ni siquiera era intencional. En cambio, había personas que ni se molestaban en hacerlo menos evidente y descarado.

— ¿Qué te hace sentir tan importante? — HyunJin alzó la ceja incrédulo, BeomGyu sabía que al igual que Kai no le dejaría en paz. Hwang quería escuchar más. 

BeomGyu también sabía de las miradas que HyunJin echaba sobre el hombro de YoungJae en su dirección, cuando pasaba a lado suyo en los pasillos y cuando visitaban en grupo la biblioteca escolar, cuando con la excusa de no poder hablar fuerte, le susurraba cosas al oído.