Mi canción favorita | Josuke X Reader!

└ Ask ┘

-¿¡Que!?, Josuke ¿me estás diciendo que te ha interesado una chica por primera vez desde que te conocí?- preguntó exaltado su amigo de la cicatriz, que no podía creerlo.

-Eres un exagerado, no es en la primera chica que me he fijado, sólo que no te cuento ¿sabes?- se rió juguetón, sabía que su Okuyasu se enoja con esas cosas- además, te cuento por qué me impresionó mucho esa muchacha, me daba la sensación de que se hacía la misteriosa hmm- se tocó la barbilla pensando- quizás nunca más la vea pero si la vuelvo a ver ¡de seguro te la mostraré!

-Hablas como si la conocieras de toda la vida, cuanta confianza que tienes- dijo burlándose del chico de pelo azul-no creo que no hayas llamado su atención, digo, con ese pelo tan extravagante- Higashikata lanzó una mirada fulminante- ¡Era broma! Jajaja como crees, yo envidio tu pelo! Jijiji-

-Ajá- contestó cortante Josuke mientras miraba el horizonte, de verdad esa chica había llamado mucho su atención ¿la volvería a ver?

~~~~~~~~~~~~~

Estaba sentado en su cama muy tranquilo leyendo cualquier libro que sacó de su estantería, cuando suena su teléfono barato que tenía encima de su escritorio, bufó y se paró lo más lento que podía a contestar.

-Diga- dijo lo más desganado posible para que la persona al otro lado de la línea se diera cuenta que estaba demasiado cansado como para hablar, al fin y al cabo sólo es un adolescente.

-¿¡Es verdad que te interesa una chica!?- ajá, esa era la voz de Koichi, quedó perplejo, ¿tan rápido la noticia había llegado? En ese instante prometió que le daría un buen golpe a Okuyasu, ah y también que jamás le contaría nada más acerca de su vida privada, al menos por ahora ¿cómo era posible que no guardara un pequeño secreto?

Sonó la otra línea de teléfono, era Yukako.

-¿Por qué no nos dijiste que tenías novia Josuke hmm?- dijo ella mientras se escuchaba una pequeña risilla al otro lado de la línea, esa risa que lo marea desde el primer día que la conoció.

-¡Todos están locos! ni siquiera le hablé a la chica esa, mejor limpien sus casas o véanse el ombligo, para pasar el tiempo ¡y dejen de molestarme!.- colgó muy furioso, pero a la vez se moría de la risa por dentro.

Así es, a Josuke nadie lo iba a molestar, menos con algo que era mentira, y él odia las mentiras, así que quedó un poco molesto con Okuyasu, pero jamás podría estar tanto tiempo molesto con él así que en unas horas más lo llamaría para decirle algunas cosas.

En la mañana siguiente...

Josuke abrió los ojos cuando los rayos del sol le dieron en la cara, se levantó y se miró al espejo, y se fijó en sus labios, se veían más carnosos cuando se despertaba, se veía muy deseable por cualquiera que lo viera, después de posar un rato se preparó y repitió la misma rutina de todas las mañanas, ésta vez un poco más relajado por que era martes, así que no tuvo ninguna prisa en llegar, es mas, llegó unos minutos tarde.

Ya estando en la tienda, se sentó un rato a atender clientela, si que era aburrido, además el podía asegurar que sus compradores sólo escuchaban música basura, claro, su complejo de superioridad igual tiene que salir en algún momento. Después de un rato tocó la hora de colación y lamentablemente se quedó dormido por qué quizás, sólo quizás, la noche anterior jugó hasta las 5 de la mañana video juegos, como cualquier adolescente rebelde, claramente.

Mientras el dormía, venía caminando hacia la disquería la chica, la chica que ayer había impresionado a Josuke, ella llegó a la puerta y pegó un ojo en la puerta de vidrio y logró observar a un trabajador que estaba tirado encima de la caja registradora, ella se preguntó como es que alguien logra estar cómodo en esa posición, sacudió su cabeza, decidiéndose a entrar.

La muchacha de nombre desconocido hasta ahora, abrió la puerta lentamente, para no despertar al que atendía el local, ella por un momento se extrañó, ya que el debería estar trabajando, por lo que hizo sonar la campana más fuerte, para su sorpresa, éste chico, que sólo se le veía su pelo esponjoso, no despertó, así que se acercó a el para despertarlo "que bien que huele"  fue lo primero que pensó la chica de pelo negro al estar frente a él, olfateó un poco mejor y se sonrojó sutilmente.

Ésta lo sacudió un poco para que despertara, no sucedió, eso sólo logró que ella se enojara y lo sacudiera aún con más fuerzas, y al fin logró despertarlo, el protagonista gimió y balbuceó unas palabras, quizás eran groserías ya que estaba despertando, se estiró y rascó su cabeza y cuando sus ojos se encontraron él se sobresaltó un poco, veía un poco borroso por haber despertado recién, la chica que ayer había visitado el local estaba en frente suyo, otra vez, pero ésta vez su mirada se notaba furiosa, mientras ella se preguntaba que rayos tenía éste tipo en la cabeza para dormirse mientras trabaja, él se preguntaba por qué se notaba tan molesta.

-Hasta que al fin despierta el Bello Durmiente- exclamó la chica de pelos oscuro, sarcástica, mientras hacía sonar sus uñas sobre el mesón- ¿tu de casualidad podrías ayudarme con un par de cosas que tengo pendientes?- observó ella al chico de ojos azules.

-¿Ah?- preguntó él, no lo juzguen, está recién despertando de su siesta- te ruego me disculpes, pero ayer estuve jugando hasta muy tarde- no pudo mentir, así que agachó la cabeza por pena.

Ella se rió bajito- está bien, ahí viene tu compañero así que le pediré ayuda a él... quizás algún día lograrás atenderme a mí- la joven le regaló una pequeña sonrisa y se alejó para hablar con Tim.

Él quedó totalmente estupefacto, ¿lo que había pasado era real? Josuke se quedó mirándola nuevamente y es que parecía una sombra desde lejos, toda vestida de negro, es muy seguro que la llamaría 'chica siniestra' porque le intimidaban sus ojos.

~~