Las últimas tres semanas _____ había estado yendo los lunes y a veces los miércoles a corroborar la información si lo que quería ya había llegado a la tienda, aunque siempre Josuke le daba malas noticias, ella se quedaba un rato conversando con él y de a poco se conocían un poco más.
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- Está bien les contaré- exclamó rodando los ojos, sus amigos, incluyendo Rohan, que había llegado en un santiamén apenas Koichi le llamó por teléfono para avisarle que Jojo se traía un chisme- pero no se rían, ¿me lo prometen?
Múltiples "si, obvio" "no te preocupes" "¿cómo se te ocurre? se escuchaban, haciendo que las personas que estaban en el café los quedaran mirando, provocando que se avergonzara y tapara su cara con ambas manos.
- Creo que una chica que conocí hace un tiempo me atrae un poquito- hizo un gesto de poco con la mano, guiñando un ojo, todos se quedaron mirando- pero necesito ayuda, ¡la ayuda de ustedes!
-¿Sólo para esto nos llamaste? Eres un gran usuario stand pero cuando se trata de chicas eres cobarde, por favor- Rohan estuvo a punto de pararse de su asiento cuando Koichi lo amenaza con su mirada- está bien, me quedo.
-¿Qué fue lo que hiciste?- preguntó Yukako interesada en lo que escuchaba, si se trataba de mujeres ella estaba en ello al cien por ciento.
- Bueno digamos que, como saben, trabajo en una disquera y ella busca un álbum en especial y lo he escondido por casi un mes, sólo para verla, pero creo que esto tiene que acabar, tengo que decirle la verdad, pero no se cómo- agachó su cabecita como cachorro mientras jugueteaba con sus manos, nervioso.
Unas grandes carcajadas salieron de todos los chicos que rodeaban la mesa, Okuyasu lloraba de la risa, él exageraba, pero todos reían por su historia.
- ¿En serio crees que esconderle una copia de un disco cualquiera la hará enojar? mejor preocúpate de tu jefe, si se entera- Okuyasu se pasó el pulgar por el cuello.
- ¡Les pido ayuda en serio! por favor, se los suplico- jamás habían visto a su Jojo así.
- ¿Por qué no se lo regalas cómo pago de todas tus mentiras? creo que es justo- opinó Yukako mientras todos en la mesa asentían a la idea. No tardaron en llegar a un acuerdo.
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Lunes del otro mes, Josuke tenía turno en la tarde, así que se despreocupó por el trabajo, para ponerle toda su atención a lo que había dicho Yukako, la novia de Koichi, era buena idea, tenía el cassette en sus manos y sus ojos brillaban, estaba impaciente por regalárselo, aunque por otra parte nervioso, no quería que todo terminara en que ella se enojara con él.
Sacudió su cabeza para que esos pensamientos desaparecieran, ya para prepararse para salir, guardó el obsequio y una reproductora de cassettes para que ella pudiera escuchar de inmediato lo que anhelaba con su corazón.
Partió rápidamente a su trabajo, en el que espero horas y horas por _____ que nunca apareció, esto se le hizo extraño a Josuke, que cuando fue hora de cerrar la tienda se sintió un poco decepcionado, y triste empezó su viaje en bicicleta hasta su casa.
Pedaleaba a su ritmo, ni rápido ni lento, tranquilo, haciendo algunas piruetas, soltando una mano, luego la otra y viceversa, haciendo que estuviera a punto de caerse por las acrobacias, cuando escucha que alguien le toca la campana para advertir algo, él chico de pelo azul acomodaba el espejo para ver quién era.
Lo que vió lo emocionó, podía reconocer esa silueta en cualquier lugar, era ella, fue una coincidencia que justo se encontraran, lo que hizo que frenara bruscamente.
-¡_____! ¿Qué haces acá?- preguntó agitado y sonrojado por el calor, y también por la presencia de ella misma.
- Pues que más, siguiéndote ¿no lo ves?- ella río- ¿por qué no vamos al parque pequeño de por allá? para hablar un rato- emprendió el viaje acomodándose sus gafas de sol.
Josuke la siguió, era un momento único para él que _____ se encontrara adelante de él manejando su hermosa bicicleta, que era una obra de arte.
Al llegar a su destino se sentaron en el pasto que se encontraba un poco húmedo para poder conversar, era la oportunidad de Jojo para decirle la verdad sobre su plan, que para él era serio, pero para otros era comedia.
-Justo hoy te estuve esperando para decirte unas cosas que debí haberte dicho hace mucho- dijo tomando su bolso, sacando su reproductor y una cajita envuelta en un papel de regalo de ositos- se que te gustará.
-Hmm suena sospechoso, veamos qué es, Jojo- sonó feliz al saber que el chico que vivía en su mente día y noche le estaba regalando un objeto- ¿Qué será?- Lo abrió y su expresión valía más que cualquier otra cosa- Esto no es verdad, ¡muchas gracias!- se acercó para abrazarlo, un abrazo puro y enorme, si tuvieran la confianza suficiente ella se hubiera abalanzado contra su cuerpo.
Higashikata le correspondió a su abrazo, hasta que la separó- pero debo contarte algo, algo que hice, la verdad es que este cassette me llegó hace un mes y yo lo escondí, para- se aclaró la garganta- para que siguieras yendo a mi tienda... en verdad lo siento, no era mi inten- ella lo interrumpió mientras dejaba el cassete en el pasto.
- Una idea muy básica y cliché, pero que al parecer funcionó ¿acaso tanto te intereso yo?- río un poco, pero después sacó de su cartera una billetera- si es así no puedo aceptarlo, ahorré mucho y no quiero que sientas que me estoy aprovechando de ti- apresuradamente tomó unos billetes.
-¿Qué estás diciendo? No me molesta en nada, además de que es el precio que me toca pagar por mentirte y hacer que te sientas mal, no era mi intención, en realidad fuí muy inmaduro- abrazó sus piernas, apoyando su cabeza en ellas.
- Hey, no te sientas así, bueno la verdad es que si es malo que hayas mentido, pero lo importante, es que tú trajiste esto- tomó la reproductora- y como castigo hmm- se quedó pensando- escucharás conmigo el cassette ¡dos veces! ¿Qué te parece?
-Ajá, está bien señorita, aunque el castigo no me suena mucho a uno como tal- se acomodó- ya que no es un castigo estar contigo, de hecho me gusta- sonrió mientras un leve rubor se hizo presente en su cara, ella lo observó con ternura.
- Entonces disfruta este castigo, como yo lo hago, porque al parecer, compartimos el mismo sentimiento- esas palabras erizaron la piel de Jojo, la música empezó a sonar y ella se emocionó mucho, sólo eso le bastaba a Josuke.
Después de un rato terminaron de darle dos vueltas a los lados del álbum, en todo ese momento transcurrido no hablaron ni un poco, las palabras sobraban en una escena como esa.
- Hey Josuke, ahora que me regalaste lo que tanto deseaba, no tengo excusas para seguir viéndote, pero por eso tengo la solución, ya que compartimos muchos gustos musicales podríamos juntarnos a escuchar música o salir a la playa un día, ya tengo tu número, así que sólo te marco un día y nos vemos- se subió a su hermosa bicicleta poniéndose sus lentes oscuros esperando respuesta.
- Pues por mi excelente, estaré esperando ansioso, adiós _____, cuídate mucho y espero vernos pronto por ahí- se despidió con la mano un poco atontado.
- Me parece, lo mismo deseo para ti, nos vemos- y partió rápidamente, Josuke no tardó en hacer lo mismo.
_____ era mágica y a Jojo no le quedaba ninguna duda de eso, tanto que creó un momento tan lindo como el de escuhar música en completo silencio, Josuke pensó si contarles a sus amigos, pero cayó en cuenta que no tenía porque, el acontecimiento ya era hermoso y lo atesoraría en su corazón.
PD: T/N soy yo JAKDKSKS
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Mi canción favorita | Josuke X Reader!
RomanceEn el año 2000, a un año de la muerte de Kira, Josuke necesita dinero y comienza a trabajar en una tienda de música. ¿Quién diría que se encontraría con el amor de su vida en la jornada de trabajo que más odiaba? atte. Los personajes fueron creados...