└ How soon is now?┘

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Ya habían pasado unas dos semanas desde la última vez que vio a la chica a quién había apodado como "la chica siniestra", la verdad no era el sobrenombre más ubicado, por lo que Josuke se avergonzaba de llamarla así, ya que no conocía a esa chica y la juzgaba sólo por como vestía y hablaba. Por esa razón él se puso la meta de conocerla un poco más y lograr amistarse con la tal muchachita, pero, ¿cómo lo lograría? era la pregunta que daba vueltas en su cabeza en las noches y en las mañanas.

En un acto de desesperación cogió su teléfono y le marcó a su amigo Koichi un sábado por la tarde, esperó unos segundos hasta que el chico de pelo grisáceo contestó.

-¿Josuke?- preguntó un poco confundido, la verdad, Higashikata no llamaba muy seguido a sus amigos, al menos que se tratata de favores o para hablar absurdos com alguien- tu jamás llamas ¿pasó algo?-.

Jejeje- se rió bajito Josuke, como signo de que lo que iba a decir era ridículo o era embarazoso- no sabía si decirte lo que me está pasando últimamente, traté de no llamar a Okuyasu ya que haría un escándalo seguro, pero confío en que tu no harás eso ¿lo prometes?- el chico de pelo azul se sentó en su cama mientras jugaba con su pelo.

- Hmm, no me digas que se trata de la chica que Okuyasu mencionó la otra vez ¿cierto?- mierda, ¿como es que alguien como Koichi no tarda nada en adivinar lo que sucedía?

-Bueno, la verdad es que... ¿si? ¡pero tranquilo! sólo es por que se me hace misteriosa nada más, sólo he hablado sólo una vez con ella... esto no es una película, jaja, ya sabes, se enamoran a primera vista y esas cosas... yo sólo quiero saber si sería una buena idea tratar de hablar con ella para, hmm no sé, entablar una linda amistad y eso... ¿Qué dices?- Josuke tuvo que tomar un poco de aire, habló demasiado rápido.

Hubo un momento incómodo de silencio, donde sólo se escuchaban sus respiraciones.

- Haz lo que quieras compañero, te deseo suerte en todo- Colgó.

El chico de ojos azules se quedó un momento con el celular pegado a su oreja diciendo unas mil groserías en su mente, pero a la vez dándose cuenta que su amigo tenía razón, no había porqué preocuparse de esas bobadas, él era un hombre hecho y derecho, esas idioteces no iban a impedir que disfrutara de su exquisito sábado sin trabajo.

Lunes por la mañana.

Josuke se sentó en su bicicleta que había comprado con sus ahorros y se fue rápido a su trabajo, ahora era mucho más cómodo trasladarse por la ciudad, el viento en la cara, la brisa mañanera, lo único que arruinaba su felicidad, era su maldito trabajo.

Como primer lunes de cada mes, la tienda era un lío, cajas nuevas que ordenar con nuevos discos o cassettes, de tan sólo pensar en que tenía que agrupar y revisar cada uno de esas malditas cajitas le daba un jaqueca horrible y pensaba "¿Qué será de mí?" si, muy dramático.

El polvo llegaba a su nariz haciendo que estornudara, mientras su compañero, Tim, barría, él sacudía, y así hasta que todo quedara ordenado para recibir nuevos clientes o los mismos de siempre.

Se sentó detrás del mostrador esperando, fue una larga mañana, digamos que no mucha gente entró ni compró nada, estaba desierto, odiaba esos días, ni siquiera le daban ganas de hablar con su colega, apoyó su cabeza contra la palma de su mano, observando la puerta y el reloj sobre él... ¡Hora del descanso!

-Hoy es un día aburrido ¿no crees Jojo?- dijo Tim para romper ese tenso ambiente, al mismo tiempo que sacaba de su mochila un termo con comida que su madre había preparado, Josuke odiaba ese olor, el olor a comida de otras personas.

-¿Sólo hoy? agh, juro que cuando haya ahorrado lo suficiente, me sacaré este delantal, iré a la oficina del jefe, que supongo que se estará cortando las uñas de los pies y gritaré ¡renuncio! y me iré levantando el dedo del medio a este lugar- muy dramático, su colega se rió y se burló de él.

-Te quiero ver haciendo eso "drama queen", ojalá estar vivo para verlo- Le dió palmadas en la espalda al protagonista y siguió comiendo.  A veces Josuke se arrepentía de decir esas cosas tan infantiles, bueno, siempre se arrepentía de las cosas que hacía.

Una hora más tarde.

Si, Jojo seguía observando la puerta impaciente, hace dos semanas que esa chica no venía e inconscientemente la esperaba, no quería aceptarlo, pero lo hacía.

Cuando de repente abre los ojos y ve a la recién nombrada pegar un ojo en la puerta de vidrio, topándose con los ojos de éste, al hacer contacto visual ella abre la puerta y cierra muy suavemente, Josuke se levantó de su asiento impaciente por atender a la chica delante de él, primera vez que lo haría, siempre Tim toma la iniciativa.

-Hola persona que se duerme en los trabajos- sonrió ella con tono burlesco mientras se apoyaba en una estantería de vinilos- siempre me atiende tu compañero de trabajo, pero veo que hoy lo harás tú ¿crees poder hacerlo o qué?

-Ajá ¿y esa confianza? que yo recuerde sólo nos hemos visto unas dos veces, pero está bien te atenderé, luego no quiero quejas- ambos se rieron y ella pareció revisar unos que otros discos, hasta que frunció el ceño y preguntó.

-¿Disculpa, no te ha llegado el disco de The cure 'Desintegration'? es mi favortio y por fin he ahorrado lo suficiente para comprarlo...- Hizo un gesto de tristeza que hizo que a Josuke se le ablandara el corazón, su voz era un poco rasposa pero se le hacía muy suave a la vez.

-Hmm, tendría que revisar ¿me puedes esperar?- dijo haciendo un gesto de que entraría a buscar en sus cajas, ella le indicó que estaba todo bien, se le revolvió su estómago y entró.

Cuando estuvo adentro se fijó que estaba temblando, se sacudió un poco y es que siempre que atendía personas le pasaba lo mismo y aún más si se trataba de gente de su misma edad, bueno en fin, se dispuso a buscar en sus registros, resulta que se lo habían llevado justo la semana pasada, así que fue de vuelta a ver a su clienta.

-Lo siento pero acabo de consultar y se lo llevaron la semana pasada- ella se tapó la boca sutilmente con una mano apenada- ¿te puedo ayudar en algo más?- El rogaba que dijera que si.

-Oh.. es una pena, la última pregunta, ¿Cuándo crees que llegaría?- los ojos se le pusieron brillantes.

Se quedó pensando- Todos los domingos nos llegan nuevos paquetes, no estoy seguro cuando llegaría pero podrías pasar a revisar cada semana ¿te parece?- se había anticipado, se sintió un estúpido al preguntar cosas así, más aún por haber mentido, el acaba de crear una excusa para verla más seguido, se sentía culpable pero a la vez no arrepentido ¿se entiende?

-¡Me parece excelente, haré lo que sea por tener ese disco! muchas gracias por ayudarme, yo apruebo totalmente tu ayuda, nos vemos entonces, cuídate- ella se despidió de él, pero ella tenía una última duda que no se atrevió a preguntar, su nombre.

-Adiós y gracias por venir, ¡nos vemos!- se quedó observándola, era su oportunidad de preguntarle su nombre, dudó unos segundos pero logró hacerlo- ¡Hey!- ella se dio la vuela mientras sonaban todos sus brazaletes y collares.

-¿Si?- la muchacha observó curiosa al chico que escribía algo en un papel- ¿Qué escribes?- El corazón le latía al cien por ciento.

-Emm aguarda... Toma- le extendió la mano sin atreverse a mirarla a los ojos- es mí número por si necesitas consultarme algo de la tienda, y de pasó, ¿Cuál es tu nombre?- ¿habrá sido muy pronto? se preguntó él al acabar de hablar.

Ella río nerviosa- Soy ______- dijo mientras se sonrojaba- ¿Y tú? ¿Cuál es tu nombre?- él la miró a los ojos y se miraron un momento, silencio.

-Soy Josuke, un placer- apartó la mirada y se metió la mano en los bolsillos- Lindo nombre por cierto.-se sonrojó.

-Gracias... ¡Nos vemos Josuke!-se despidió con la mano y salió corriendo lo más rápido que podía, nerviosa, por el momento que acababa de vivir.

Josuke empezaba a comprender las películas.

Mi canción favorita | Josuke X Reader!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora