Only mine (h.s)

Capítulo 20.

Lauren entró a la habitación con una expresión de molestia. Ernest y yo volteamos a verla.

— ¿Qué pasa? — Le pregunté.

— Hay un novio muy molesto en el piso de abajo.

La sangre de mi cabeza se fue, no sé a dónde, pero se fue. Había estado evitando a Harry por tres días, sus llamadas, sus mensajes, recorría otro camino del trabajo a casa. No había hablado con él en tres días. Pueden decirme cobarde, pero el hecho de que me confesara sus sentimientos me asustó. Hize una mueca y suspiré.

— ¿Podemos jugar otro día?, tengo que arreglar algo — Le dije a Ernest.

Él asintió yrecogió el juego de mesa y justo cuando salió, Harry entró viendo con su rostro fruncido como Ernest salía. Lauren se fue al piso de abajo con Ernest para acompañarlo a la puerta, luego se escuchó como puso la radio a todo volumen en su habitación. Harry cerró la puerta de mi habitación y la aseguró haciéndome sentir insegura.

— ¿Por eso me habías estado evitando?

Lo miré confundida.

— ¿Te has divertido con ese? — Preguntó

— Acababa de llegar — Respondí.

— ¿Por qué me has estado evitando?

Miré al suelo, estaba muy nerviosa.

— No he estado evitandote.

Él hizo un sonido con su boca y alzó la mano como quejándose.

— ¿Que no has estado evitandome? — Preguntó — Hace tres días que no respondes mis llamadas y no te he visto en la salida de tu trabajo.

— Yo...

— ¿Tú qué Kayla?

— Tenía miedo.

Él me miró confuso esta vez.

— ¿De qué, de mi?

Negué con la cabeza. Aunque en realidad también tenía cierto temor.

— ¿Entonces? — Preguntó.

— Tenía miedo de tus sentimientos y de los míos.

Él abrió los ojos más de lo normal.

— ¿Por eso? ¿porque te dije que te amaba?

Asentí.

— Yo sólo fui sincero — Dijo tranquilamente — No quería alejarte de mi con eso.

— Lo siento.

— No, no lo haces.

Alze una ceja.

— ¿Cómo crees que no?

Él suspiró pesadamente.

— ¿Ahora sales con él, no? — Preguntó

— ¿De qué hablas?

— Hay que dejar todo claro — Me dijo — ¿Estás saliendo con ese idiota?

— ¡Yo no estoy saliendo con nadie más que contigo!

— Kayla, a mi no puedes mentirme, lo veo en tus ojos, la mentira — Murmuró —  Estás saliendo con ese idiota, con Ernest.

— ¡Yo no estoy saliendo con él, es mi amigo y no es un idiota!

Harry avanzó hacia mí, yo retrocedí, caminó más rápido y me empujó suavemente contra la pared acorralandome.