˜"*°• 𝕞𝕚𝕝𝕜𝕤𝕙𝕒𝕜𝕖𝕤 [𝔻𝕚𝕣𝕜𝕁𝕠𝕙𝕟] •°*"˜

davekat es canon

    Despiertas envuelto en sábanas y en el sofá de la habitación de Jade, caliente y sin ganas de moverte. A tu lado dormía Jane, acurrucada contra ti, y a tus pies estaba Jake, durmiendo sentado y con la cabeza en en asiento del sofá. Sabes que Jade está en su cama. La dejaron dormir ahí para que descanse mejor.

    Con la menor cantidad de movimiento posible, te retuerces para salir sin molestar a las chicas, y sales de puntillas de la habitación. Por suerte, gracias al constante mantenimiento, las puertas no chirrían para delatarte.

    Te desvías de tu objetivo para ir al baño antes, y luego bajas a la cocina.

    Es enorme. Tiene todas las comodidades que uno podría desear, y es preciosa. Las pinturas, comisionadas exclusivamente por el abuelo de Jade, cuelgan y decoran las paredes de tonos pastel.

     Te distraes con la copa de vino ilustrada a tu izquierda, frotando tus manos mientras planeabas tu siguiente acción: preparar el desayuno.

     La ventaja de tener guardianes millonarios, piensas para ti mismo, es que puedes tener la mejor variedad en comida, sin importar el precio. Le echas un vistazo al delicioso melón japonés en el frutero. Y los aguacates...

    Sin pensarlo dos veces, pelas y cortas ambas frutas en cubos, y las pones en recipientes diferentes. En lo que buscas los huevos, harina y demás para los panqueques, pones a preparar el café y las tostadas. Sí señor, hoy tendrán el desayuno más completo que se pueda.

    A mitad de licuar las naranjas, te das cuenta de que probablemente no se van a terminar todo esto.

    Al finalizar, tienes listos: café, jugo de naranja, fruta, tostadas con aguacate y panqueques con jarabe de maple. Ya sientes el cansancio al terminar de servirlo todo en la mesa, y escuchas pisadas acercarse.

    Ambas chicas aparecen, una energética y alegre; mientras la otra arrastrándose cabizbaja y bostezando.

    Eso no cambia el hecho de que ambas se hayan emocionado al ver tu trabajo. Sonríes con orgullo.

    — Buenos días, chicas! —

Jake, aún envuelto en sábanas, las sigue, estirándose. Se le cae la frazada mitad de camino.

    — ...y Jake! —no puedes evitar reírte.

    — Guau, John! Esto se ve estupendo! —exclamó Jade, con los ojos brillando.

   Se sentó y tomó unos panqueques, gimiendo de felicidad al darle una mordida. Entre que masticaba decía, casi incomprensible, "tienen que probarlo!".

    Jake se encogió de hombros y se sentó junto a ella, sirviéndose un poco de todo en modesta cantidad.

    — Caramba, John! si que tienes un don para la cocina, al igual que Jane! Superarían todas las expectativas —.

    — Em! aprecio mucho tu apoyo, Jake, pero no es para tanto! No creo alcanzarle a Jane ni los talones. —lo interrumpes.

    —Una mierda!, Con ésa actitud no conseguirás mucho, querido primo! —te contradice la mismísima Crocker. Al tiempo que prueba los panqueques.

    La observas con la ansiedad subiendo. En realidad no te preocupa decepcionarla, pero su opinión como profesional te interesa.

    —Te recomendaría usar más polvo de hornear en el futuro, entre más esponjosos, mejores! —dijo finalmente, claramente satisfecha.

    Te unes a ellos en las mesa, probando el melón que se te venía antojando desde que lo viste.

    Gracias a que desayunaron temprano, pudieron llegar tranquilos a la escuela. Incluyendo a Jade, quién se había mejorado lo suficiente. Sólo estornudaba un poco de vez un cuando.