Yoongi había esperado ya suficiente tiempo, era hora de obtener lo que le fue arrebatado a temprana edad. Ahora que tenía a su omega entre sus brazos era el momento idóneo para llevar sus planes a fin y poder ascender al trono, tomando el poder del...
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Jimin se encontraba emocionado en el asiento del auto, a su lado estaba Yoongi observándolo con ternura. Pero nadie podía culparlo, era la primera vez que salía del reino y estaba emocionado por ver otro reino, estaba tan curioso.
Yoongi no le había dicho a que iban al siguiente reino, era uno de los reinos más cercanos al suyo, quedaba a unas tres o cuatro horas de distancia. Lo único que sabía era que el actual rey era un buen amigo de Yoongi y que lo apoyaba por completo.
― Todo es tan hermoso – sonrió Jimin - ¿Estás seguro de que estaba bien venir? Solo descansaste un día
― Tranquilo, estaré bien – asintió – Además necesito hablar con Jaebum, necesito tenerlo al tanto y también él podrá darme información que necesito
― Esta bien – acepto no muy seguro - ¿Por qué vine yo?
― Porque eres mi omega – soltó como si nada – Además después de lo sucedido no quiero dejarte solo con el enemigo, es mejor que vengas conmigo. Solo serán unos cuantos días, no te preocupes
― Uh, está bien – asintió sonrojado regresando a ver el camino por el que iban
En total iban dos autos, uno en el que estaban ellos dos junto con Namjoon y Moonbyul, el otro iba justo detrás con Hwasa, Hoseok, Wheein y Jungkook. Habían dejado a Hyojong cuidando que el rey no hiciera de las suyas, además de dejar a Minho quién se había convertido en un buen consejero para Yoongi, por supuesto que el alfa había demostrado su lealtad hacia Min en más de una ocasión, por lo que para Yoongi ya no era tan malo dejarlo a cargo.
Después de unas horas, finalmente estaban llegando al reino, era un poco más grande y se notaba que más avanzado. Cada cosa que veía Jimin le impresionaba, suponía que su reino podría haber sido así si tan solo no hubiera caído en malas manos.
Al llegar justo frente al palacio de aquel reino, todos bajaron con tranquilidad, los cuatro guardias protegiendo a los omegas y a su príncipe.
― Nam, Byul, Hwa – los llamó Yoongi – Quisiera que acompañaran a Jimin, Wheein y Jungkook por el reino, quiero que les muestren aquello – pidió con una sonrisa – Hoseok vamos a ver el rey Jaebum, en cuanto ustedes terminen regresen aquí y les mostraran sus habitaciones
― Como usted diga, su alteza – asintieron los alfas
― Yoongi – lo llamó con duda, no entendía porque debía dejarlo
― Tocaremos temas aburridos y no será una plática corta, prefiero que vayas a investigar – sonrió para darle calma – Nos vemos en la cena – prometió
