Yamada Kenji.
—¡Arg...! —ese ya era el tercer vaso de vodka que tiraba contra la pared.
Estaba mal, muy mal. Nunca había llegado si quiera a pensar en lo que pasaría si Mei rechazaba la propuesta de matrimonio que le hice, tenía semanas sin verla y eso me estaba volviendo loco. Me acerqué de nuevo a la barra de una cantina que había instalado en mi departamento y me serví un whisky, necesitaba pensar en cómo recuperarla.
Cuando terminé de prepararme mi bebida, me senté en el sillón de la sala de mi departamento, estoy consciente de que ahora mismo luzco horriblemente desaliñado, desde el día que salí de la mansión Aihara mi vida solo ha empeorado.
Levaba días sin salir de mi departamento, a duras penas me bañaba y ya tenía una creciente barba en la cara, los ojos rojos y ojerosos también se me notaban, mi nariz punzaba de vez en cuando, esa rubia entrometida me la había roto y tuvieron que operarme. De nuevo, mi vida se había hecho un desastre.
—No lo entiendo... —dije frotándome la cara con una mano— ¿cómo puede rechazarme?
Sinceramente no entendía el motivo de su rechazo, sé que ella es alguien extraña, pero nunca creí que diría que no, soy el candidato perfecto para resolver sus problemas... no es posible que ella no acepte. Le di un sorbo largo a mi bebida sintiendo el alcohol recorrer mi garganta y quemándola a su paso.
—No puedo permitir que me deje así... —estaba totalmente enfadado.
Cuando conocí a Mei lo que más me gustó de ella fue su belleza, después demostró ser extremadamente inteligente y me cautivo por completo, eso me llevó a poner más de la mitad de mi capital en su proyecto, Mei es ambiciosa con sus proyectos, eso lo vi desde el inicio.
Al principio, le pretendía porque parecía inalcanzable, eso me llamaba como un reto al que pocos han podido acceder, después de investigarla un poco más a fondo me di cuenta de que era la heredera de los Aihara, una familia que tenía otros negocios aparte de la academia que manejaba Mei. ¡Bingo! Era rica, eso la hacía la candidata perfecta para mí, y ahí vi un beneficio.
Luego de que la conociera y saber que estaba soltera, supe que nunca podría enamorarla, su mirada me lo decía siempre, eso no me molestó, pero si interfería con los planes que ya tenía en mente, así que opté por la opción segura al verla sola: casarme con ella y darle la estabilidad que necesitaba.
Ese era un pequeño problema que Mei tenía desde que heredo la academia hasta la fecha, al ser soltera y tener una hija hubo habladurías. De por si los viejos potentados del circulo donde ella se movía le habían quitado credibilidad por ser mujer, cuando tuvo una hija sin estar casada casi le retiraron totalmente su apoyo, y su fiabilidad cayó hasta casi desaparecer.
Con mucho esfuerzo, trabajo duro y los muchos logros que ha tenido la academia desde que ella asumió el mando este aspecto mejoró mucho, pero ciertamente a veces parecía en la cuerda floja, si ella hacia algo que no pareciera correcto todo se vendría abajo. Es por eso que buscó inversionistas externos, ya no quería depender de la credibilidad que otros le dieran, quería forjar una nueva que no pudieran destruir, si su proyecto salía bien lo tendría, sino, las consecuencias serían muy perjudiciales.
La otra solución era casarse con alguien lo suficientemente confiable en los negocios y que la respaldara, yo tenía eso, aunque no era ni la mitad de rico que Mei tenía muchas personas de mi lado que me abalaban como una persona íntegra y confiable, yo era la respuesta a sus problemas, si se casaba conmigo esos viejos dejarían de molestar y presionar, incluso si su proyecto fracasaba no tendría problemas.
Por eso no me cabía en la cabeza que ella dijera que no y más que eso, que terminara conmigo... algo aquí no está bien, siento que hay algo que no estoy viendo.
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Citrus: Volver a verte
Fiksi PenggemarDespués de que Yuzu y Mei no se hayan visto durante algunos años, Yuzu regresa a Japón con muchas sorpresas, aunque no es la única. Mei también tiene secretos que Yuzu está por descubrir. Ambas se reencuentran, pero, ¿qué pasará ahora con su futuro...