ᴜɴ ᴏᴍᴇɢᴀ ᴘᴇʀᴅɪᴅᴏ [ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ]

6. Cʜᴇϙᴜᴇᴏ Mᴇ́ᴅɪᴄᴏ.

ᴅᴇᴅɪᴄᴀᴅᴏ ᴀ:
Fujoshi_Flower.
katito88.

ᴇʀᴇɴ:

Todos los días mantengo mi cuerpo y mente ocupados.
Después de muchas revisiones, medicamentos y rutinas, reconozco que esta es la décima vez con un nuevo tratamiento.

Descalzo, con el cabello todavía mojado y con una toalla en la cintura; salgo del baño hacia la cocina.
Muevo una que otra silla del pequeño comedor y me abro paso hasta llegar al refrigerador y a los estantes que están en lo alto de la pared.

Ésta vez es liberación constante de feromonas.

A un lado de la licuadora dejo varias frascos de medicamentos y junto a ellos todo lo necesario para mi batido de las mañanas.

El tratamiento me pide hacer uso y liberación frecuente de mis feromonas. Me sugirieron que la mejor manera sería mantener relaciones sexuales con regularidad o establecer un vínculo, y como última alternativa; actividades físicas —la menos empleada según los médicos—, sin embargo, como no me gusta apresurar o forzar la situación, las dos primeras recomendaciones se descartaron desde un principio.

Después de haber vaciado los ingredientes y la medicación, enciendo la licuadora.

Así que sólo me ha quedado una opción: gastar mi aroma en actividades físicas.
No necesitaba pensarlo, a los pocos días ya tenía mis horarios y un entrenamiento. Y como un bendito extra me recetaron los medicamentos para ayudar a la disminución.

Detengo la marcha de la licuadora y vacío el batido en un termo oscuro. Me aseguro del ajuste y ahora más tranquilo camino hasta mi habitación mientras bebo.

Salgo a correr todas las mañanas de cinco a siete, regreso a casa, tomo una ducha y termino bebiendo mi licuado antes o durante el trabajo. Por las noches antes de ir a mis prácticas de medicina, suelo hacer media hora de ejercicio intenso en casa y los fines de semana paso al menos tres horas en un gimnasio que es únicamente para Alfas.
  He notado pocos cambios, sin embargo, no puedo esperar mucho, después de todo estamos hablando de la disminución de cantidad de feromonas, no de intensidad.

Abandono el termo en lo alto del armario con el fin de poder abrir las puertas y los cajones para sacar mi ropa. Llevo todo lo que me pondré y lo dejo encima de la cama.

Mis feromonas cuando estoy en mi etapa suelen ser aún más fuertes y la mayoría de las veces Armin termina mareado y perdiendo los estribos de inmediato, por otro lado, a mí me envuelve la desesperación, y para evitar un lazo —aún no planeado— consumo medicamentos para mantenernos conscientes.