Cada que amanece.

Beso.

Actualización cortita pero puntual~ ¡No se olviden se comentar y dejar la estrellita, me encanta leer sus chistes y fangirlear con ustedes 🥰💗~!
Montalvog.

~.

— ¿... cómo dices?

Sasori le tomó de la manga con fuerza, clavó los dedos en su brazo con una mueca dolorosa.

— Debes estar bromeando, mi amigo, un... — rió con molestia, sujetándose la banda ninja — A ver, ¿puedes caminar?
— ... No... no lo sé...
— Tch... si llegaste aquí, al menos deberías poder aguantar otro poco, ¿quieres? — Deidara miraba a su alrededor, buscaba no llamar la atención en algún lugar cerca.

El de la Arena tragó saliva, por un instante su respiración se entrecortó y levantó su mano en un sello, pero el gran esfuerzo no le permitió acumular chakra. Se sacudió violentamente hacia adelante y se dejó caer en su marioneta, tratando de inspirar profundamente y ponerse de pie enseguida.

— ¡Hey, Danna! — Deidara retenía a Sasori de levantarse — ¡No te muevas, quédate tranquilo! ¡Tch!

Había que moverse rápido, no se le ocurrió a dónde llevarle para tratarlo; "lo malo de ser criminales, ¿huh?", pensó. Convenientemente estaban a un extremo donde no se veía pasar muchas personas, así que lo ayudó a salir, sacó los sombreros de paja que usaban para camuflarse y ocultó a Hiruko entre los arbustos del jardín, con hojas secas, ramas y tierra, ya que no podría llevar el aparato a cuestas y a Sasori en ese estado. Lo siguiente fue intentar trasladarlo a un lugar oculto; lo cargó en la posición más cómoda que pudo lograr para él, trató de no sacudirlo mucho entre levantarlo y acarrear su cuerpo detrás del edificio y más cerca del límite de la aldea.

Sasori seguía consciente, pero cada vez parpadeaba más despacio, se aferraba a su capa con pocas ganas. Al dejarlo en el suelo, un último espasmo hizo que se encogiera dolorosamente sobre sí y después soltara sin fuerza las extremidades. Deidara le aflojó las ropas, abrió la capa y expuso su torso, pudo ver cómo su núcleo y las venas que se saltaban en la madera se apretaban espasmódicamente, fallando y colapsando. ¿Cómo hacer los primeros auxilios a alguien como Sasori? ¿que podría administrarle? ¿y si secuestraba a algún médico? El único que sabría qué técnica utilizó para cambiar su cuerpo era Sasori mismo, quién sabe qué tan útil o inútil podría ser todo lo que intentara.
En ese momento su compañero dejó de responder y sus puños, antes cerrados, dejaron de temblar en el suelo. Deidara creyó ya estaría en paro, no tuvo tiempo de considerar nada más y pensó hacer lo posible sobre su "corazón".

— Maldita sea, ¿por qué no puse atención en las clases de ninjutsu médico? — maldecía su mala suerte mientras se levantaba las mangas.

Intentó el masaje cardiaco que les enseñaban en la academia, pero se concentró en tratar de hacer fluir su chakra sobre sus palmas, similar a la Palma Mística, pero no sabía cómo canalizársela correctamente. "Voy a mantenerme en lo que sepa hacer...", pensó; sólo dudó un momento más antes de cubrir nariz y su boca con la suya para soplar en sus pulmones.
Dos, tres veces... ningún cambio, sin pulso aparente ni respiración. Agotado, Deidara dejó de presionar su pecho y miró a su alrededor, ¿a quién le iba a pedir ayuda? Sasori continuaba inconsciente.

— No... no voy a dejártela tan fácil, imbécil... un.

Deidara se acomodó el cuello y sacudió sus manos. Acumuló una carga de chakra en su puño y golpeó con fuerza directamente en el cilindro, la energía se disipaba en la superficie al contacto.

— ¿Crees que voy... a dejar... que te mueras...? — forcejeaba — ¿Retoces tranquilo... mientras me dejas a mí... en medio de la misión? ¿después del infierno... que he aguantado? ¿EH?