28: ven.

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Jihoon temblaba por no saber qué hacer, le sorprendía todo lo que acababa de pasar. No se podía mover siquiera para tratar de detener a su padre que se llevaba violentamente a esos chicos.

Y es que se estaba dando cuenta que todas las noches en vela que se quedó pensando en Soonyoung habían sido para nada. Es más ¿Cómo pudo creerle que realmente padecía de sonambulismo? Si era sólo una excusa más para dejar entrar personas extrañas a su casa. Le entregó todo de sí y ahora se sentía sucio, culpable.
Ahí mismo se echó a llorar mientras unos gritos se escuchaban a lo lejos, ya no le importaba si le hacían algo a Soonyoung, no lo quería volver a ver nunca más.

Pero desde los arbustos ciertos individuos habían visto todo y estaban tratando de llamar la atención de Jihoon el indefenso Lee

"Mingyu ¡Haz algo bien en tu vida y lanza la maldita piedra!" Gritaba el rubio metiéndole un zape tremendo a el moreno. En un momento me arrebató la piedra que tanto le había costado lanzar, con la excusa de que rompería la ventana, si claro, un pequeño pedazo acabaría con la costosa ventana de los Lee.

"¡Jeonghan no hagas eso!" Se quejó el azabache como niño chiquito tratando de frenar a qué hiciera un tontería.

"Se llevaron a Soonyoung y Jun, Mingyu ¡Tenemos que hacer algo!" Exigió y con todas sus fuerzas lanzó el objeto. Cómo ya era de esperarse el costoso vidrio se rompió.

Gracias a el escándalo Jihoon pudo reaccionar y dejó de estar en su propio mundo. Frente a él estaban dos individuos desconocidos meneando la mano para llamar su atención.
Iba a pegar un grito si no fuera por unas señas de que se acercase y guardara silencio.

"¿Q-Quienes son ustedes?" Susurró.

"Si vienes con nosotros te contaremos todo." Respondió Mingyu queriendo sonar dramático y misterioso aunque no le salió.

"Lo siento, no hablo con extraños." Se excusó aguantando el llanto incesante.

"Me llamo Kwon Jeonghan y él es Kwon Mingyu, somos hermanos de Soonyoung, si vienes con nosotros te contaremos todo, no desconfíes de Soon, hazme caso." Dijo el rubio tranquilamente para tratar de calmar a el castaño que estaba algo intranquilo. Le extendió su mano para que tuviera confianza pero el contrario no sabía qué hacer, se sentía todavía tan inseguro.

"Y... ¿U-ustedes qué hacen aquí?" Preguntó con seguridad de que eran otras personas que Soonyoung iba a dejar entrar así como así, porque se estuvo aprovechando de su confianza y no podía creer que había sido tan tonto. "¿¡Soonyoung también los iba a dejar entrar?!"

"Shh, cálmate." Tranquilizó Mingyu. "Si has visto que abrió la ventana no es culpa de nadie más que solamente nuestra."

"Soonyoung sufre de sonambulismo." Agregó Jeonghan.

"Lo sé, yo ya no creo en esas chingaderas." Jihoon estaba a punto de decirles que se largaran, que no quería saber nada de Soonyoung, su tristeza y decepción se transformaron en irá en ese instante.

"Es verdad lo de ser sonámbulo ¿O necesitas pruebas?" Insistió el moreno quien sus únicas ganas eran las de salvar a sus dos hermanos de las manos del maldito presidente.

"¿Tienes pruebas acaso?" Cuestionó incrédulo. Mingyu buscó entre sus bolsillos su celular, lo sacó y buscó entre sus miles de fotos el vídeo que había tomado el otro día dónde Soonyoung comía un pedazo de pan dormido.

Se lo mostró y el miraba atentamente, era cierto, sus ojos estaban cerrados y sólo comía, no abrió los ojos hasta que uno de sus hermanos lo espantó por detrás y entonces el se veía muy avergonzado.
Entonces era cierto...

"¿U-Ustedes me dirán la verdad?" Preguntó con incertidumbre, ambos asintieron y entonces Jihoon giró su vista para asegurarse de que nadie lo viera salir.

Abrió la ventana dejando caer unos cuantos pedazos de vidrio pero no le importó y simplemente se fue.

Atrás de él, Chan estaba oculto y había escuchado absolutamente todo.
Ahora no sabía si seguir a Jihoon o ocultarse y buscar al niñero de su hermano junto con el otro chico.

Se decidió a ir por la segunda, sabía dónde estarían.




[...]


Soonyoung no dejaba de llorar al encontrarse en esa situación. Incluso sentía enojó porque todo eso ocurrió por culpa de su tonto hermano que fue de chismoso a buscarlo. Si no fuera por ese maldito ahora no estaría amarrado de las manos sin poder moverse en lo absoluto, por lo menos había logrado quitarse la tela de su boca y ahora podía quejarse todo lo que quisiera.

"¿¡Qué demonios hacías siguiendome?!" Reclamó entre lágrimas, no sabía cuándo saldría de ahí pues el señor Lee no era específicamente el más amable y mucho menos alguien tolerante.

"Explotaste ¿Qué no te diste cuenta de el demente en el que te convertiste?" Soonyoung estaba ofendido, abrió la boca grande cayendo en cuenta que sus hermanos seguían odiandolo aún y cuando ahora estaba secuestrado por el presidente.

"Si no fuera por tus estupideces ahora estaríamos libres pero henos aquí, dos perdedores vencidos por un par de criminales." Se quejó molesto mirando a ningún lugar en específico con tal de distraerse.

"Todo este tiempo fuiste consiente de que es un criminal ¿Ahora piensas reconocerlo?" Jun bufó molesto por la actitud tan infantil del contrario.

Se quedaron en silencio por unos momentos.

"Y... ¿Qué haremos?" Dijo Jun en susurro.

"Pff ¿Me preguntas a mi que ahora estoy encerrado por tu culpa?" Arremedó y en ese momento entró el presidente Lee justo al lado de ese narcotraficante que se había vuelto su más fiel confidente.

Se quedaron helados, la mirada de ambos se sentía tan pesada.

"Esperaba más de usted Kwon Soonyoung." Dijo plantandose frente a él con un semblante serio. El rubio le miro sintiendo miedo pues temía por su vida, se quedó tan cegado por Lee Jihoon que olvidó por completo con qué tipo de personas se estaba metiendo.

"P-Presidente Lee..." Titubeó "Yo--"

"No tiene nada que explicar joven Kwon." Estaba enojado, quería aplastar la cabeza de ambos. "Sólo buscabas traicionar mi confianza ¿No es así?"

"No es culpa de él, criminal" se interpuso Jun hablando tajantemente. "Si a alguien tiene que asesinar, que sea a mi, él es inocente."

"¿Para quién trabajas niño?" Amenazó Hansol con pistola en mano apuntandole justo en la cabeza.

"No te diré nada maldito narco ¡Jalale puto!" Insultó perdiendo el control haciendo enojar más a Hansol.

"¡Jun!" Regañó el rubio tratando de controlar al estúpido de su hermano tan sacado de quicio.

"Déjalos Hansol, tenemos cosas mejores que hacer." Detuvo el presidente. El americano guardó su pistola.

"Esto no se queda así." Advirtió el presidente antes de salir por la puerta principal y dejarles solos.

Jun pegó un fuerte grito de desesperación, si nadie los salvaba ese sería su fin.







n.a// ya casi es navidad tho, estoy algo emocionada, aunque no vaya a estar con toda mi familia voy a estar con mis papás y eso me pone feliz (aparte de que mi mamá va a hacer su ensalada y su sopa de coditos que siempre le queda bien rica 😔💗)
¿Ustedes celebran Navidad? ¿Cómo la van a pasar?

Also ¿Ven haikyuu? Yo lo comencé a ver y ay no, me estoy enamorando de sugawara no puede ser


-スト- 𝘴𝘵𝘢𝘭𝘬𝘦𝘳 {h.z}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora