-スト- 𝘴𝘵𝘢𝘭𝘬𝘦𝘳 {h.z}

2: ayuda.

"¡Lo ví con mis propios ojos Seungcheol!" Decía aterrado el castaño, casi que llorando aunque sólo era para dramatizar todo. "Y yo... Yo no sabía qué hacer."

"Deja de decirme Seungcheol, soy tu padre bastardo malagradecido." Le decía negando con la cabeza, a veces su padre se ponía así de pesado. "De todos modos sigo creyendo que estás demente, si a alguien tuvieran que seguir sería directamente conmigo y se las verán con mi abogado."

"Realmente lo vi, no te estoy mintiendo ¡Me siguió por toda la ciudad!" Le exclamó por enésima vez.

"Jihoon, realmente estoy tan impresionado con tu bajo nivel para mentir." Decía el mayor esquivando a su hijo. Ya estaba harto de su rebeldía y tenía asuntos más inportantes por tratar.

"¡No estoy diciendo ninguna mentira!" Pero en ese momento la puerta de la casa se abrió, era la trabajadora junto con un joven de ojos alargados.

Jihoon lo miró de mala forma, el desconocido le sonrió pero el no correspondió a su amabilidad. Después de ello su padre se atravesó para caminar hacía el extraño, su padre hasta estaba más animado que cuando habla con él.

La trabajadora se retiró y entonces Seungcheol arrastró a el castaño justo frente a su hijo.

"Jihoon, esta mañana te mencioné algo ¿Lo recuerdas?" Maldita sea, estaba seguro de que se trataba de otro de esos malditos tutores privados, ancianos y aburridos por cierto.

"Te dije que no lo haría. Dale la empresa a alguien más ¿Crees que quiero esto para mi futuro?" Gritó a los 4 vientos sin importarle que el castaño oyera otra de las miles peleas que tenía con su progenitor.

"¡Lee Jihoon!" Regañó con esa dura mirada de siempre, Jihoon bufó muy harto ya.

"Sólo digo la verdad, métete tu empresa por el-"

"¡Mi nombre es Joshua!" Interrumpió el tercero antes de que una gran maldición saliera por la boca de el más joven de todos. "Voy a ser tú tutor, Lee Jihoon."

"Buen dato pero nadie lo pidió." Respondió groseramente.

"¡Ya tuve suficiente contigo! Te harás dueño de mi empresa quieras o no ¡he dicho!" Ya harto, su progenitor salió corriendo dejando solos a el tutor y su alumno.

Y ahora Jihoon estaba ofendido. Por su lado a Joshua no se le quitaba esa incomodidad, ya se estaba arrepintiendo de tener que estar en la casa de los Lee teniendo que aguantar peleas familiares y a un niño rebelde.
Pero la paga era buena así que decidió proseguir con lo que sea que pudiese salir de allí.

"Y bien... ¿Qué es lo que sabes acerca de administración de empresas?" Jihoon incrédulo le frunció el ceño y sin decir nada salió de su casa, incluso de verdad algún acosador le seguía realmente no le importaba, estaba harto de tener que lidiar con su padre.

Joshua en su parte ya no sabía que hacer, tanto que había batallado para encontrar la casa y al final se quedó solo como siempre.

[...]

"Ese niño me volverá loco Hansol, en serio que me dan ganas de--" Entraba Seungcheol hacia la casa de su amigo, cerrando la puerta justo detrás de él. "De tirarlo por un acantilado.." terminó de decir respirando hondo, tenía que guardar la postura ante todo.

"Es una lástima que tengas un hijo con esa actitud ¿Algo le hará falta, no?" Respondió el contrario acercándose a su amigo para invitarlo a tomar asiento en otro lado y que le contase todos sus problemas más tranquilamente.

"Es que no entiende que sólo quiero lo mejor para él y la empresa." Suspiró ya muy cansado a decir verdad.

"Suena terrible de verdad.. pero, es lo que hay." Le dió unas pequeñas palmadas en la espalda. "Pero ¿No has considerado hacer algo más con tu empresa... No lo sé, quizás algo más atrevido."

"¿A qué te refieres?" Vernon ladeó una sonrisa.

"Tengo muchísimas ideas en mente y creo que tu empresa será algo crucial." Dijo confiado aunque Seungcheol parecía no estarlo.

"Sigo sin entender que es a lo que quieres llegar." Confesó echando su pelo hacía atrás.

"Me refiero a que podrías experimentar con más cosas, será divertido ¿No lo crees?" Explicó. "Además... No necesitarás más a ese mocoso, podrías desheredarlo y todo estará listo."

"Es mi hijo." Replicó, aunque ahora que las explicaciones de Hansol pasaban por su mente, pareciese que comenzaba a tomar forma.

"Pero tú hijo es un hijo de la chingada." Eso provocó que ambos rieran. "Si algo sobre mis negocios te interesa, no dudes en llamarme."

"Aún no me dices bien qué es lo que quieres hacer con la empresa." Dijo antes de que el menor lo hiciera irse de su casa.

"Sólo piénsalo, podríamos hacer muchas cosas juntos." Sin decir más lo acompañó hasta la puerta, con el ambiente más calmado después de que Cheol pudo desahogarse ante los millones de roces con su hijo. "Si llegas a alguna decisión, sólo llámame."

El extranjero cerró la puerta justo en la cara del mayor.

Y Seungcheol pensó que quizás aquello podría ser una estrategia, si su hijo realmente no estaba interesado y ni siquiera con lujos respondía, lo mejor era buscar algún tipo de alternativa.

Sin pensarlo más volvió a tocar la puerta, tras de ella Hansol salía, animado y con una gran sonrisa.

"Han ¿A qué negocios se refiere exactamente ?"