-スト- 𝘴𝘵𝘢𝘭𝘬𝘦𝘳 {h.z}

14: no abrir.

Mingyu ya estaba en el nuevo juzgado, ese aumento tan soñado estaba sucediendo, por fin podría hacer una investigación un poco más fluida, ese edificio le daría todo lo que necesitaba.

Sacó la caja dónde había metido todas sus cosas el día anterior, sólo esperaba que el lugar que le había tocado estuviera a la altura que quería. Sobre todo que ese maldito abogado fuera su compañero.

Llegó hasta la entrada con caja en manos. Abrió encontrándose con instalaciones de lo más finas, incluso había una mesa de bocadillos con fuente de chocolate ¿Qué rayos hacía algo así en un juzgado? No tomó importancia y siguió caminando, no sabía bien a dónde ir pues todo era nuevo y confuso. 
En eso, atrás de él alguien tocó su hombro.

"Hey... ¿Eres tú Kim Mingyu?" Preguntó un chico con tímidez. Mingyu se giró para verlo mejor y lo reconoció al instante. Era Kim Youngjo uno de los abogados más poderosos de todo el país junto con Jeon Wonwoo, ambos habían ganado un sin fin de casos. Estaba seguro que si se acercaba a él lo demás era pan comido, no tendría que preocuparse por tener que coincidir con su objetivo.

"Sí, ese soy yo." Respondió con una gran sonrisa prestándole toda la atención del mundo. 

"Me han dicho que eres nuevo y quieren que te dé un pequeño tour por las instalaciones ¿Deseas echar un vistazo?" Ahora Youngjo ya estaba más confiado. "¿Te ayudo con esa caja?"

"Uhm... claro." Respondió el moreno entregandole una de ellas, Youngjo la tomó sin problema y comenzaron a caminar. Estaría mintiendo si dijera que Mingyu no estaba asustado, temía sobre todo encontrarse con su objetivo sin estar previamente preparado, tenía un plan preparado pero si lo agarraban desprevenido, nada iba a salir como quería.

"Es bueno tener gente nueva por aquí, hace mucho que no recibíamos nuevos." Quiso sacar plática el contrario pero Mingyu estaba tan metido en sus pensamientos que no lo captó a la primera. Se tardó en contestar pero logró reaccionar antes de que lo mirasen raro.

"Ah sí... De verdad quería este ascenso así que estoy muy feliz de verdad." explicó tratando de sonar lo más natural posible. 

"Me imagino." Rió. "Te integrarás bien, por lo mientras quiero mostrarte tu oficina."

Era su oportunidad, el lugar que se le asignaría era de vital importancia, así que comenzó a rezarle al de arriba para poder quedar con su objetivo, y si eso no era así por lo menos que estuviera cerca.

"Claro, yo te sigo." Y eso hizo, Youngjo asintió así que comenzó a caminar.
Tuvieron que subir unos cuantos pisos, el edificio era enorme, no le sorprendería perderse un día de esos.
Siguieron caminando hasta llegar a una sección llena de puertas.
Estaban enumeradas y Jo abrió una de ellas, específicamente la puerta número 1713. Mingyu entró y pudo observar 3 escritorios, uno de ellos estaba vacío.

"Bien, como eres nuevo esta será tu oficina temporalmente. Tenemos que ver tu potencial para luego darte algún área fija." Comenzó a explicar el castaño alentando a qué el contrario entrara para luego dejar la caja que llevaba en el piso. "Mi oficina está justo aquí, puedes ir acomodando tus cosas pero no te apropies todavía que falta asignarte algo fijo."

Pero Mingyu no le prestó mucha atención.

Justo frente a sus ojos leía la placa "Jeon Wonwoo." ¡Lo había encontrado! El maldito abogado de los Lee ¡Ahí estaba!

"¿Mingyu?" Youngjo lo saco de su trance de felicidad.

"Uh.. sí claro." Respondió en voz baja.

"Te dejaré un momento, tengo un caso que atender." Avisó, checando su reloj de mano. "Acomoda tus cosas y si tienes alguna duda puedes consultar con el otro abogado."

Mingyu asintió y después Youngjo se fue un poco más tranquilo.

Así que ahí estaba solo, de la nada le dieron ganas de bailar agradecido con el de arriba pero el de más arriba.
Justo el compañero que quería era el que le tocó, quizás no iba a estar todo el tiempo pero lo que estaría tenía que aprovecharlo.
Comenzó sigilosamente a acercarse a ese escritorio. Incluso tenía una plaquita con su nombre, sólo los abogados de más alto rango lograban tener una. Puto padre, él también quería una plaquita que dijera "Kim Mingyu el Lic del Sur." Sonaría re imponente.

Ya se estaba desviando de su misión que era buscar alguna evidencia que pudiese inculpar al grandísimo Sr.Lee
El escritorio estaba ordenando de cierta forma, unos papeles por un lado y otros más del otro, hasta había un cuadro de un gato y una pequeña lámpara de noche.
Irradiaba vibras de niño pequeño pero igual el saber que Jeon era quien se sentaba ahí le devolvía a la realidad.

¿Sería muy arriesgado husmear entre sus cajones y papeles? Ugh, quizás y no quería arriesgarse todavía, luego lo haría pero tenía el miedo de que Jeon entrara por la puerta en cualquier momento.

Eso hasta que vió un folder que tenía la palabra Importante, no abrir escrito justo en la portada.
Tal vez si lo abría no pasaría nada..

Miró a sus alrededores antes de meterse de chismoso a husmear, podría ser chismoso pero si lo iba a hacer lo haría bien y con honra.
Sus manos temblaban y miraba a otras partes muy seguido para asegurarse de que nadie lo estuviste viendo.

Y estaba a punto de abrirlo cuando oyó unos pasos.
Casi se le sale un pedote así que corrió hasta su escritorio pero falló en el intentó y más bien cayó de cara contra el piso.
Ahí fue cuando la puerta se abrió y hablando del rey de Roma, Jeon Wonwoo estaba ahí.

Y Mingyu estaba en el piso luchando por su vida por tremendo vergazo que se había dado justo en la cara.
Wonwoo lo vió de mala forma, extrañado porque un desconocido estaba en su oficina tirado boca abajo.

"Ehm.. ¿Todo bien?" Se atrevió a preguntar. Mingyu ya se estaba recuperando, además de que reconoció la voz y trató de actuar lo más natural posible.

"Ah... ¡Claro que sí! Respondió energético tratando de fingir como que no le dolía su existencia.Se levantó de golpe y quedó justo a la vista del contrario que seguía confundido y sin moverse. "Lo siento, soy nuevo en el juzgado. Permíteme presentarme." Río. "Mi nombre es Kim Mingyu espero que podamos trabajar juntos en armonía." Dió una reverencia.

"Jeon Wonwoo, es un placer." Respondió apático y luego siguió su camino.

Mingyu se quedó plantando ahí mirándolo. Era verdad que se veía imponente, ahora entendía lo poderoso que era, trabajar con una de las familias más importantes de toda Corea del Sur si que le daba prestigio.

n.a/// perdón que no había actualizado, estuve ocupada haciendo otras cosas y no me daba el tiempo para escribir lol (ni la motivación) but now estoy tratando de ya escribir mejor, me emociona está historia porque está llena de muchos plot-twist así que espero que les esté gustando jeje.
cuídense mucho y no salgan de casa, si salen recuerden usar cubrebocas y lavarse las manitas les tqm.
que tengan un buen día <3