-スト- 𝘴𝘵𝘢𝘭𝘬𝘦𝘳 {h.z}

22: hundir.

Esa noche Soonyoung durmió tranquilo, no recuerda realmente haber despertado en algún lugar extraño así que muy seguramente su sonambulismo desapareció, por lo menos ese día.

Ya todos sus hermanos estaban en sus respectivas actividades, o eso supuso pues todo estaba solitario. Decidió irse a trabajar pues no había nada más interesante por hacer.

[...]

No era exageración decir que Mingyu estaba a nada de guacarearse y es que ahora estaba en una situación muy incómoda.

Ese día llegó temprano al tribunal pues no quería toparse con nadie, menos con Jeon Wonwoo aunque su jugada le salió mal y ahora estaba acorralado con ese individuo y su mirada penetrante clavada en los papeles que se llevó el día anterior y trataba de dejar de nuevo en su lugar. Lo habían descubierto.

"Creí que este juzgado en particular se caracterizaba por ser honesto pero veo que estaba equivocado." Dijo a sus espaldas. El estómago de Mingyu se revolvió. "¿Así que tú fuiste quien tomó mis papeles?"

Mingyu estaba asustado, nadie le había enseñado a lidiar con alguien que le hablara tan feo de repente, pero tenía que ser fuerte o se pondría a llorar.

"No sé de qué hablas." Respondió poniendo los mismos en un movimiento rápido. "Yo nunca he tomado nada, estaba por tu escritorio para buscar un llavero que he dejado el día de ayer."

"Eres pésimo mintiendo." Afirmó adentrándose a la oficina y cerrando la misma. "Quiero decir, ¿Por qué rayos dejarías un llavero?"

"Pues... Cosas que pasan." Wonwoo bufó sin creerle nada de lo que decía.

"Me sorprende lo cínico que eres, deja de husmear en mis cosas." Dijo enfurecido lanzandole una mirada amenazadora al moreno.

"No es mi problema que estés contribuyendo a los negocios ilícitos de la familia Lee." Soltó sin pensarlo y Wonwoo paró en seco.

Los papeles que había robado el día anterior fueron justo los indicados.
Papeles con registros de fraudes, cuentas sin solventar y muchísimos más cargos en contra del presidente. Había caído justo en el blanco y tonto no era así que fue a sacar copias a un internet antes de llegar al trabajo, quizás no era tonto pero pobre sí y no tenía impresora en casa.

"¿De qué demonios hablas?" Cuestionó girando su cuerpo por completo, estaba furioso como si hubiera tocado un tema que estaba prohibido. "Los problemas de mis clientes no son de tu incumbencia, mi trabajo es ganar juicios y punto." Se excusó totalmente enfadado.

"Qué pésimo eres poniendo excusas ¿Si sabías que tu cliente es un criminal?" Mingyu también estaba enojado sin poder creer que ese abogado tan prestigioso fuera así de maldito, cubriendo casos tan sensibles como el del Presidente Lee.

"¿Te importa? He sido abogado de la familia Lee durante años, porque sé como hacer mi trabajo, que es defender así que métete en tus asuntos y no molestes." Sin querer decir nada más Wonwoo arrebató los papeles de su escritorio y salió de su oficina lo más rápido que pudo, azotando la puerta al cerrarla. 

Mingyu se dió cuenta de que era un infantil de primera, además de que claramente estaban mal sus valores morales. Le dieron aún más ganas de hundir a la familia Lee y ese abogado no sería la excepción.