La loba de los vampiros (Twilight)

Mis tres amazonas

AVISO: Hay un poco de +18 

Me desperté lentamente y sentí dos cuerpos acurrucados a mis lados y un cuerpo firme de bajo de mí. Por los olores sabia que Senna estaba a mi derecha y Kachiri a mi izquierda y el cuerpo en el cual estoy acostada es el de Zafrina.

Al parecer me quedé dormida y volví a mi forma humana en el proceso debido al cansancio que me genero lo que paso con Elona.

Abrí lentamente los ojos y me encontré con los ojos rojos de Senna, ella me sonrió y beso mi frente con cariño. Le dedique una leve sonrisa, antes de enderezarme y mirar a mi alrededor, todavía estábamos en la casa de Elona, en el piso. Pero no me di cuenta de eso, debí de haber estado muy cansada o Zafrina es un muy buen colchón.

Tres fuertes gruñidos me hicieron mirar hacia mis improntas, los ojos rojos ahora estaban negros y me miraban con intensidad. Parpadeé unos segundos aun con sueño, intentando saber que les pasa. Antes de sonrojarme al darme cuenta que estoy desnuda y a horcajadas sobre Zafrina.

Las manos de Zafrina me agarraron con firmeza de la cintura, haciendo que me quede en esa posición. Tanto Senna como Kachiri se pusieron de rodillas a cada lado de mi y empezaron a besar mi cuerpo.

Mis ojos seguramente del color de mi lobo miraron los ojos negros de Zafrina con la misma intensidad. Ella gruño y se enderezo para reclamar mi boca con rudeza. Mis manos se enredaron en su cabello y continúe besándola con intensidad.

Un gemido salió de mi boca cuando Kachiri se había puesta detrás de mi y tenia sus manos apretando mi trasero. Senna ahora besaba mi cuello y mordía sin romper la piel, pero sabía que dejaría alguna marcas.

—Bueno, esto es incómodo— dijo Elona apoyado contra una pared

Deje de besar a Zafrina y me sonroje aún más y escondí mi rostro en el cuello de la mujer, las tres mujeres gruñeron enojadas y cuando levante la cabeza una poco para ver lo que estaba sucediendo, me sorprendió ver que tanto Senna como Kachiri ahora estaban en posición de defensiva y tapando la vista de mi cuerpo con ellas en esa posición. Los brazos de Zafrina me apretaron más contra su cuerpo y los ojos negros ya no de lujuria miraron con ferocidad al hombre, mientras un gruñido salió de su boca. 

Elona levanto las manos en señal de rendición con una sonrisa divertida en su rostro —Tranquilas, no me interesa ver a Xenia desnuda, es su compañera y además en algún punto somos familia, no me interesa ella en absoluto— dijo el hombre.

—Fuera— gruño Zafrina, su tono fue como una orden, dando a entender que el hombre tenia que salir si o sí.

—Es mi casa— murmuro Elona, antes de suspirar en señal de derrota —Esta bien, no quiero pelear contra tres vampiros que en este momento están siendo posesivos y con necesidad de darle duro a Xenia— comento de forma burlona Elona.

—¡Elona! — grite enojada, seguido de los gruñidos de los tres mujeres.

—Esta bien, ya me voy— dijo derrotado Elona —Pero tienes que concentrarte Xenia, no viniste aquí solo para distraerte— comento con seriedad el hombre, antes de salir de su casa.

Cerré los ojos e intenté calmarme, sobre todo a mi lobo. Lo que dijo Elona era cierto, no tenia tiempo para esto... aunque lo deseara....

—Kachiri ¿Me pasas mi mochila? — dije con una leve sonrisa hacia la mujer

Ella asintió con la cabeza e hizo lo que le pedí, cuando abrí mi mochila hice una mueca al ver que solo tenia un repuesto de ropa. Debía tener extremo cuidado de ahora en adelante. ¿Por qué no le hice caso a Alice sobre traer más ropa?

Me levante del regazo de Zafrina, generando que las tres mujeres gruñeran con disgusto, me reí entre dientes y les dedique una sonrisa, mientras me ponía la ropa. —Elona tiene razón, no puedo distraerme—

—¿Algo que debamos saber? — pregunto Zafrina, pero por su tono de voz sabía que quería saber lo que estaba pasando.

Suspiré y les conté todo.... lo que esta pasando en Forks, mi hermano, el vampiro que me lastimo con la garra. Sobre la manada, Sam y Paul, y sobre todas mis improntas. Cuando termine de contarles todo, ellas se quedaron en silencio, como era normal en ellas, pero era distinto esta vez.

—¡¡19 improntas?!!— grito sorprendido Elona, mientras entraba a su casa con los ojos muy abiertos mirándome.

—¿Estuviste escuchando todo es tiempo? — pregunte con los ojos entrecerrados hacia él

—Es mi casa— dijo Elona como si justificara todo —Sabia que tenían varias improntas, pero no tantas— murmuro el hombre —¿Me pregunto si habrá más? —

—No por favor— dije con un suspiro

—Bueno, ya que terminaste de cambiarte. Vamos a entrenar— dijo Elona con una sonrisa

—Si— dije a regañadientes

—Oh, ¿Sigues enojada porque te vencí fácilmente? — pregunto burlonamente el hombre

—Cállate— respondí con una ligero gruñido de parte de mi lobo

—¿Ves? No lo controlas del todo, tu lobo muchas veces toma el control de tus emociones— comento el hombre —En cierto que te controlas mucho mejor que los miembros de la manada de la reservación, pero afuera hay muchas tribus ocultas que perfectamente pueden vencerte— confeso el hombre

—Lo sé— dije mirando a los ojos de Elona —Como dijiste nunca quise esto, me lo impusieron— comente con enojo, lo que hizo que mis improntas que habían estado extrañamente silenciosas, más de lo normal, me rodearan con intención de calmarme, lo cual funciono. 

—Sé que nunca quisiste nada de esto Xenia, pero es el destino— respondió el hombre

—¡No existe nada como el destino! — conteste con enojo

—Por favor, no me vengas con esa Xenia, ¿Tu vida no está siendo más interesante desde que el destino te puso como improntas a 19 vampiros? ¿Aún falta por encontrar más?— comento divertido Elona —Es tu destino continuar con el legado de los Black, después de tantos años—

—¿Legado? — pregunte

—Las leyendas que se cuentan en las tribus no son del todo ciertas, ¿Quieres saber la verdad? — dijo Elona sonriendo, él camino hacia la salida de la casa y me miro unos segundos, antes de salir.

Mire la salida durante unos segundos, insegura. Pero Senna y Kachiri agarra mis manos, entrelazando nuestros dedos y luego Zafrina se para frente a mí, antes de darme un beso corto en los labios. —Vamos— dijo Zafrina mirando a mis ojos.

Sonreí sabiendo que ellas estarán a mi lado en todo el entrenamiento, asentí con la cabeza y les robé un corto beso a cada una, generando un ronroneo de las tres mujeres, me reí entre dientes y salí de la casa seguida de mis tres improntas.