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Habían ido al parque frente al puente, esperaron a que cayera el sol, para salir. Hank cargo unas botellas de cerveza, para tomar a lo largo de la noche.

-Mierda, olvidé mi destapador- Decía Hank mientras buscaba entre sus bolsillos, Connor ya se encontraba sentado en el banco del parque.

-Puedo abrirla con mis manos, si quiere. -Dijo el androide mientras extendía un brazo para que le diera la botella.

-Muéstrame lo que tienes niño. -Connor tomo la botella y haciendo presión con los dedos, pudo destaparla. -Nada mal. Pero te faltan años para superar a un experto.- Hank tomo otra botella y la abrió con la ayuda de sus muelas. Para luego comenzar a tomar el contenido de esta.

-Teniente, no creo que eso sea bueno para sus dientes.

-¿Y la cerveza si lo es?- Hank le levantó una ceja mientras seguía bebiendo.

-No ha tomado en mucho tiempo, y la cerveza lo daña menos que el whisky, así que prefiero esto.

-De puta madre, así me gusta.- Dijo esto mientras levantaba la botella para chocar la con la que Connor tenía en su mano. -Si hoy termino realmente borracho, será tu culpa, por no poder acompañarme tomando.

-Si quiere puedo deshacerme de las que me "corresponden".

-Ni lo pienses. -Hank ya se había terminado la botella, por lo que se dispuso a dejarla en el cajón. Y de manera decidida se acerco a Connor, para arrebatarle la que el sostenía.- Dame eso.

-¿A que sabe la cerveza teniente?

-Al principio es un sabor feo, que con el tiempo empieza a gustarte. A menos que termines odiándolo, en caso de otros.

-Y usted se queja de que me meto muestras de sangre a la boca. Los humanos a veces también pueden ser asquerosos.- Connor le recriminaba al teniente, mientras se cruzaba de brazos.

-No vas a comparar mis cervezas, con la sangre de un muerto. ¡Dios Connor! Si pudieras probarla, seguro que no pensarías así.

-Sabe que puedo tratar de analizarla, pero no es lo mismo.

-No gracias, realmente no quiero saber todos los componentes de estas cosas. Podemos hacer algo mejor. -Hank tomo una botella y se acerco al borde de la baranda. -Ven Con, mira. En mis tiempos de adolescencia no teníamos a los malditos androides para que nos abrieran una botella.

-Tenían destapadores.

-Si si, eso sí. Pero siempre se nos olvidaban o los perdíamos. Entonces teníamos que ser creativos.- Hank colocó el borde de la baranda debajo de la chapita de la botella, y de un golpe seco, la chapita salió volando. A lo que Connor se apresuró para tomarla antes que cayera al agua.

- Fascinante- Dijo mientras miraba la chapita casi intacta.

-Anda, toma una y prueba tu. -Connor tomo una cerveza e imitó a Hank, pero al darle el primer golpe, la chapita no salió. -Así que ser un humano es más difícil de lo que parece. - Hank aprovechaba y mientras miraba a Connor, seguía bebiendo. Después del quinto intento, pudo abrir la botella, pero la chapita se quedó en su palma. - Muy bien, pero si no tienes un borde, y tienes a un amigo con otra cerveza, tienes que buscar otra manera. -Hank tomo dos botellas y las colocó de manera en que una chapita hiciera palanca a la otra, logrando abrir una.

-Teniente, está abriendo demasiadas botellas y todavía no ha terminado la que tiene.

-Mira Con, si tengo que salir de aquí arrastrándome de tanto alcohol, solo para que aprendas a divertirte un poco mientras bebo, estoy dispuesto a hacerlo.

-Esta bien, voy a intentarlo con las dos. -Connor no lograba que las chapitas quedaran de tal forma que hicieran palanca, por lo que tuvo que ir a apoyar una en el asiento, para ayudarse. Mientras tanto Hank no paraba de reírse mientras bebía, lo cual provocaba que se ahogara un poco y tosiera. -¡Mierda si!- Connor grito mientras levantaba la botella que había logrado abrir.

-Mierda Connor. - Hank estaba asombrado de que Connor hubiera hablado así, pero estaba feliz de que el androide la estuviera pasando bien. -Ese es mi chico.- Diciendo esto tomo a Connor del hombro, mientras le despeinaba el pelo con la otra mano.


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Hank se despertó en su cama, con un fuerte dolor de cabeza, más unas muy grandes ganas de seguir durmiendo. Pero al girar y ver que eran las 12 del medio día, esas ganas se fueron. Lo más rápido que pudo se cambió, mientras se dirigía hacia la sala. Para ver a Connor sentado en el sillón, mirando la tele junto a Sumo.


-¿Connor? Dios es muy tarde. ¿Por que no me despertaste? Ya tendríamos que estar trabajando. -Hank iba de un lado a otro, mientras alistaba sus cosas y tomaba algo de la heladera para comer en el camino.

-Hank.- Connor apoyo su brazo en el respaldo del sofá, para girarse y mirar a su teniente con una sonrisa.

-¿Que?

-Es domingo.

-¿Que me...?

-Que hoy no trabajamos teniente.

-Ah ¿te estás riendo de mi? -Hank comenzó a acercarse a Connor, mientras fingía un leve enojo.

-No sería capaz teniente.

-Si si, ya verás voy a sacarte esa maldita sonrisa de tu rostro. - Hank tomo a Connor del cuello con su brazo, fingiendo una llave, mientras que con la otra mano no paraba de despeinarlo. -Ahora quien se ríe de este maldito viejo ¿Eh?

-Yo, ayer. Cuando no paraba de cantar mientras volvíamos en el auto.

-No recuerdo nada de anoche. Todo lo que digas son inventos tuyos.- Hank soltó al androide y se sentó a su lado.

-Se terminó bebiendo todas las botellas teniente. Aunque, tengo que tomar parte de la responsabilidad, debido a que yo abrí la mayoría.

-Por lo menos algo bueno salió de eso, aprendiste a abrir esas mierdas. Y yo, bueno, hacia mucho que no me emborrachaba de verdad.

-Nunca lo había visto borracho y feliz, realmente no paraba de cantar y cuando llegamos aquí me costó demasiado que dejara de bailar y se fuera a dormir.

-Suficiente.- Dijo Hank, mientras le tapaba la boca a Connor.- No quiero oír más de eso. Voy a prepararme algo para comer, muero de hambre.

Para Connor esa fue unas de las mejores noches de su corta vida, no solo se había relajado y divertido, sino que por primera vez pudo ver a su teniente, borracho pero feliz, sin estar lamentándose cosas, llorando o sufriendo. Ese pensamiento le hizo dirigir la mirada hacia una repisa la cual contenía un cajón con sus pertenencias, en este se encontraba la primera chapita que Hank le enseñó a abrir. 

99% de estrés (Hank x Connor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora