[ACTUALIZANDO]
¿Qué pasaría si un día te dieras cuenta de que toda tu vida ha sido una mentira? Y... ¿Qué pasaría si te obsesionaras con saber la verdad, y no pararas hasta conseguirlo? pero... ¿Qué pasaría si cuando supieras toda la verdad, hubier...
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Narra Nick
Cuando pudimos salir de aquel edificio, nos escondimos detrás de unos cubos de basura que había en el callejón y esperamos unos minutos por si había alguien cerca que pudiera vernos. Aquel hombre sabía algo, pero no tenía claro si la información nos iba a ser de ayuda, o para ponernos más en peligro. Nos mantuvimos en silencio, y al poco tiempo la sirena de la policía se encendió alejándose de nosotros.
—¿La policía? —Cuestionó Hailey frunciendo su ceño.
—Será mejor que volvamos con nuestros compañeros —propuse antes de empezar a andar en dirección al parque.
Hailey me seguía unos pasos más atrás, en absoluto silencio.
—Nick... —pronunció mi nombre parándose en seco sobre el asfalto—. Siempre van un paso por delante —hizo una pausa y pude notar la confusión en sus ojos—. Es como si, hubiera alguien espiándonos, que sabe a cada momento lo que vamos a hacer, y se anticipara a ello.
Aquella suposición había hecho que me replanteara todo lo ocurrido, y en cierta manera, tenía razón.
Me mordí el labio inferior y me acerque a ella despacio manteniendo la mirada en sus ojos marrones llenos de confusión y furia.
—Sea lo que sea —hice una pausa y busqué las palabras, que se enredaban en mi lengua— o quién sea, vamos a descubrirlo —dije agarrando sus manos provocando una pequeña sonrisa en su rostro—. juntos —terminé devolviéndole la sonrisa más sincera.
(...)
—¡Hailey, Nick! —Escuchamos voces de todos nuestros compañeros gritar a lo lejos.
—Mierda —musitó Hailey—. Creo que de esta va a ser más complicado salir. —Ambos intercambiamos miradas preocupadas y seguimos andando hacia allí, esta vez más deprisa.
Cuando ya estábamos cerca, la directora nos divisó a lo lejos. Se llevó las manos a la cabeza, y corrió hacia nosotros como pudo con los tacones hundiéndose en el césped mojado.
—¿Dónde os habíais metido? ¿Creéis que podéis hacer siempre lo que os salga de las narices? —gritó muy seria con sus ojos casi saliendo de sus órbitas—. Se acabó la excursión. —sentenció dando un giro sobre sus talones y volviendo por donde había llegado a nosotros.
—Tranqui fiera —susurró Hailey rodando sus ojos y empezando a caminar detrás de ella. Dió dos paso y se paró de nuevo para decirme algo—. En realidad todavía no se ha acabado la excursión. — me miró y sonrió maliciosamente.
—¿En qué piensas ahora? No me gusta nada esa mirada—. alcé una ceja esperando respuesta.
—Ven —hizo un amago con sus manos para que la siguiera y eso hice durante varios minutos con cuidado de que la directora no se diera cuenta de ello—. ¿Una cabina? Me esperaba algo peor viniendo de ti—me burlé.
