Contrato de Amor

capitulo 30

*Elizabeth*

Es el día de la fiesta de mis padres y la verdad estoy demasiado nerviosa, estoy 100% segura que mi madre hará todo lo posible para molestarme, como también estoy segura de que Morgan hará todo lo posible para enfurecer a mi madre, así que tengo motivos de sobra para estar nerviosa.

Las cosas con Morgan están hiendo muy bien, aunque aún no le he dicho que la amo me da un poco de pánico saber cómo se lo tomara, no solo puedo decirle "oye Morgan te amo me di cuenta hace poco así que si tú no me amas devuelta te fastidias y lo aceptas por lo que dura nuestro famoso contrato" Pero claro que no podía decir eso, pero tampoco podía suplicar por su amor "Morgan por favor enamórate de esta desventurada alma" Pero claro que no ¡Yo soy Elizabeth Humman no ruego a nadie! Aunque Morgan están linda y dulce que me ahoga con su miel de muchas formas, su aroma están delicioso y adictivo, su sabor, el calor de su cuerpo, su mirada sobre mi cuerpo se ha vuelto necesaria, cuando no estoy con ella muero por escuchar su voz, por verla ¡HAY CARAJO CREO QUE TERMINARÉ ROGANDO PORQUE ME AME! ¡QUÉ DEMONIOS ME PASA!

-Ya calma, tienes que calmarte, Tú eres Elizabeth Mary Humman y no le ruegas a nadie, eres una mujer decidida, audaz, intrépida y, y ¡Estoy completamente colada por la odiosa de Morgan! -me digo a mí misma golpeando mi frente contra mi escritorio-¡AUCH!-me quejo.

-Vaya, eso es decadencia pura al camino de la Sra. Daisy- la voz de Matías hace que me levante de golpe- Espero que no cambies los tacones por un mandil- se ríe de mí hasta que su estúpida cara se pone colorada.

Me levanto de mi asiento para abrazarlo- Eres un idiota- le digo golpeando su hombro a lo que solo ríe más.

-¡Oh Dios mío Elizabeth Humman sabes fruncir el ceño!- se carcajea en mi cara-Oh vamos Elli no hay porque apenarse porque como tú misma dijiste "Esa irracional cosa llamada amor no es más que una trampa mortal donde solo los imbéciles caen"- dice fingiendo mi voz, claro que lo hace de la patada el muy inútil- Así que por tu cara hermanita debo ser el primero en darte la bienvenida al fantástico mundo de la imbecilidad e idiotez-se ríe hasta que se agarra el estómago.

-Sabes no tengo ni idea de lo que hablas, yo soy más inteligente que eso-digo alejándome de Matías- Y bueno mírame soy Elizabeth Humman...

-Porque te veo te lo digo-se encoge de hombros-Vamos Elli siempre hemos sido sinceros el uno con el otro-dice sentándose en la silla frente a mi escritorio-A pesar de todo tú y yo no nos ocultamos nada, está más que claro que estás irremediablemente enamorada de Morgan, como está en claro también que a pesar de que no lo quieres decir en voz alta estás más que aterrada de estar enamorada de ella, pero te confieso algo-me sonríe dulcemente—Eso es completamente normal, aterrarse, es normal hasta el punto de lo bizarro. Lo que no es normal es que a pesar de que ya tienes claro el panorama completo te niegues a aceptarlo- me regaña.

-Si conocieras a Morgan mejor te darías cuenta de que mi miedo tiene fundamentos de sobra, ella es todo lo contrario a mí, hablo muy en serio cuando digo que no tenemos ni la más remota cosa en común, si yo soy calculadora, fría y cortante, Morgan es, es, diablos Morgan solo es Morgan- termino por decir-¿Qué tal si no me ama como yo a ella? ¿Qué tal si el día de mañana quiere que yo sea alguien más? ¿O me pide que cambie todo lo que soy solo porque ella cree que estoy mal?

-Mi querida hermana mayor, tu sabiduría me deja perplejo- Matías habla con tono burlón, yo abriendo mi corazón y el muy cabron se burla de mí, eso me pasa por tener un hermano tan idiota.- ¡Elli, Elli, Elli...! sé que no te gusta que sea yo el más inteligente de la familia, pero que se le va a hacer, no crees que ya pasaron ese capítulo, de cambiarse y ver lo malo del otro, reprochárselo hasta el cansancio-dice con una mueca-Y aun así por lo que escuchado de tu boca y la boca de nuestro padre Morgan tiene que tener un sentido común un poco retorcido porque se enamoró de ti, no me malinterpretes eres una diosa de mujer y el diablo de carácter, según el viejo Morgan te ve con ojos de cachorrito fascinado- dice deslizando sus piernas fuera del asiento para acostarse en el respaldo- Soy un observador en tercera persona hermana, pero debo decir que si quieres mi opinión la única que parece tener conflictos en su cabeza por lo que siente eres tú, porque Morgan tiene todo muy claro-hace un pucherito que le queda tierno y tonto a la vez- Sabes creo que tu madre falla en muchos elementos de tu educación una de ellos fue a no enseñarte amar como se debe, no la juzgo, pues papá no hizo las cosas bien sinceramente, pero, siendo claros, Elizabeth no tienes que ser la mejor en todo para ser la mejor en cualquier cosa.

-¿Qué?- pregunto confundida, puedo jurar que a veces pienso que Matías tiene el cerebro atrofiado.

-Si como lo oyes, mírate tú eres buena en todo lo que te propones, pero el simple hecho de sentir amor te vuelve una gallina sin cabeza, algo tan sencillo como ser honesta con tus sentimientos te hace tambalear- sonríe, parece que está triste o cansado, ambos tal vez-Dile a Morgan que la amas, dile lo que sientes en verdad, deja de tener miedo, pues debes vivir siempre sabiendo que eres honesta contigo misma, de que te sirve ser la gran Elizabeth Humman adorada por todos, señora de un imperio, cuando eres desdichada y mueres de soledad, de que sirve que sientas tanto si al final lo único que haces es complacer a todos los demás mientras tú te pudres por dentro obligándote a no sentir nada, al menos sabes que Morgan es 100% todo eso que no conoces, así que en ella puedes buscar todo lo bueno que te has perdido por qué te has empeñado en ver todo lo malo de la vida hasta ahora-suspira mientras ríe

-¿Cómo puedo decirle que la amo de forma tan ceremoniosa como lo describes tú?- pregunto viendo fijamente cada rasgo del rostro de Matías, es sin duda igual que mi padre, me pregunto si él también es víctima de los pecados que cometió mi amado padre- Porque bien puedo comprar una isla para ella, pero conociendo como es Morgan seguramente estará más escandalizada que hechizada-dijo recordando la cara de Morgan cuando supo que mi padre nos había regalado una isla, la pelinegra casi se había infartado y no por la emoción precisamente.

-Dios mío, no quieres que también te la enamore, ¿acaso debo pensar en todo Elizabeth? ¿Cómo demonios voy a saber cómo puedes decirle a tu mujer que la amas? Te ayudo con tus conflictos sentimentales y también quieres que la haga de cupido, hay hija, vez tu madre se llena la boca diciendo que eres la persona más inteligente del mundo, la fantástica Elizabeth Humman la que nunca se equivoca, pero la niña no sabe cómo hacer una confesión de amor, si clara educación de elite mi culo-dice dramatizando como si fuese una colegiala, casi parece andar en esos días del mes.

-¡Dios solo preguntaba!- digo haciéndolo callar.

-Pues claro que me preguntabas Homo sapiens, tienes que admitir que soy más inteligente que tú-dice con cara de Diva.

-Eso nunca mocoso engreído, yo soy Elizabeth Humman no hay nadie mejor que yo- digo encarnando mi ceja-Tú eres un simple mortal

-Sí, sí, si claro nadie mejor que tú, ha acepción de Morgan que te gano en todas las partidas posibles- se burla de mí con cara de superioridad y yo lo fulmino con la mirada.

-Serás cabron...

- ¡Tengo una idea! - me corta, tiene una sonrisa en los labios y expresión de la idea del millón en su rostro- ¿Hay algo de Morgan que signifique algo muy íntimo y que solo haya compartido contigo, que sea tan especial que solo ella pueda entender el claro mensaje que quieres darle? -dice con una sonrisa en los labios.

Me lo pienso unos minutos, un foco imaginario se enciende en mi cabeza al recordar ese "algo" perfecto- ¡Eres un genio Matías! Puede que una isla sea mucho, pero... sé que sería la mejor confesión de todas-digo sonriente

-Eso ya lo sé- dice acomodándose el saco con aires de fingida humildad.