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Aviso: El siguiente capitulo contiene escenas +18. Si les incomoda, lxs espero en el siguiente capitulo 🙂

Para la mayoría de nosotros no tiene la menor importancia el retorno de los astros y los planetas, tampoco los eclipses ni la muerte prematura de las estrellas que atraviesan nuestro firmamento

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Para la mayoría de nosotros no tiene la menor importancia el retorno de los astros y los planetas, tampoco los eclipses ni la muerte prematura de las estrellas que atraviesan nuestro firmamento. No nos importa. No buscamos su causa. Sabemos que todo eso funciona... de alguna manera.

Otros pocos tienen la garantía de que lo que sucede en la naturaleza es un simple principio, un hecho matemático, a saber, que ella no sabría cómo engañarnos; que en algún sitio hay algo que garantiza su verdad y que ésta se extendería hasta el fin de los tiempos, sin apenas sufrir cambios.

Pero existe esa ínfima cantidad de personas que, luego de haberse enfrentado irremediablemente al abismo — que algunos anudan a la muerte, otros al amor — ahora ya no pueden dar nada por sentado, todo les parece una maravilla. Disfrutan de cada puesta de sol y de todos los ciclos de la luna, como si jamás los hubiesen presenciado antes ni jamás lo volviesen a hacer.

Y al interior de ese torbellino lleno de nuevas oportunidades, de nuevos descubrimientos, nos encontramos con que algunos comienzan a despedirse de la vida mientras que otros... caen en la cuenta de que aún continúan vivos.

AffectionCigarettes After Sex

—¿Tienes frío? — Susurró Timothée sobre sus labios, despegándolos apenas, al advertir la piel erizada de sus brazos.

Florence asintió, aunque por supuesto que mentía. Era imposible sentir frío a su lado.

Timothée enseguida se quitó su chaqueta y la colocó por encima de sus hombros. Ella sonrió ante aquel gesto tan cálido y luego apoyó su rostro sobre su pecho, acurrucándose en el calor de su cuerpo. Él la envolvió en sus brazos, inhalando el dulce aroma de sus cabellos. Olía a verano y a canela.

Así permanecieron durante un largo rato, cada uno ensimismado en sus propios pensamientos, compartiendo y disfrutando aquella intimidad en silencio, sin invadirse. Podían oír los latidos de sus corazones, sentir sus respiraciones acompasadas y notar sus pechos subir y bajar, en movimientos lentos y arrulladores.

En aquel instante sus mentes encontraron algo de paz.

La herida que había atravesado el pecho de Florence por fin había encontrado su sutura y el veneno que oscurecía el alma de Timothée por fin había hallado su antídoto. Ambos se complementaban. Sin embargo, no encajaban a la perfección, jamás lo harían. Aunque juntos enfrentarían la soledad a la que la mayoría de los seres humanos están condenados.

Young & Beautiful || Timothée Chalamet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora