Capítulo 39.- "Confusión"

601 26 4
                                    

Escuchen la cancion que está en mutimedia mientras leen el capítulo. Es la canción que escucha ___.

------

Me decidí por mi jean negro, polera blanca y mi sweater beige. Dejé que a mi cabello se le hagan las ondulaciones naturales pero coloqué una crema para peinar así me aseguro de que no habrán mechones rebeldes. El agua caliente era mi perdición, tardé como media hora en ducharme. Tengo que admitir que es mi momento de relajación y la verdad que no puede durar solo unos 10 minutos.

Bajé a desayunar, ni Alice ni Matilda estaban así que me preparé un café automáticamente. Me senté en un sillón en la sala cerca del ventanal cubierto de nieve. Las calles estaban llenas de nieve, las personas pasaban muy abrigadas, hace dos días tuvimos fuertes tormentas de nieve pero gracias a Dios no hubo muchos accidentes y demás. Hoy por suerte, todavía no nevaba. Veía el cielo nublado a través de las ramas peladas de los árboles. Aspiré el delicioso aroma de mi humeante café y me relaje. La casa estaba en un extraño silencio pero le reste importancia. Pasos de algo con cuatro patas venia acercándose con suma tranquilidad. Pronto sentí la cabeza de Renata apoyándose en mi pierna. La vi con su sweater para perro de color rojo carmesí. Tomé un sorbo de mi café y después besé su cabeza. La seguí acariciando mientras miraba el cielo y sonreía como boba al pensar en Jamie. Siendo sincera, me estaba volviendo estúpida por pensar tanto tiempo en él.

Renata de un segundo a otro giró su cabeza al escuchar un ruido. Miré en la misma dirección que ella y me encontré con mi madre apoyada sobre el umbral mirándonos con una leve sonrisa en su rostro.

-         Hola ma.

-         Hola –Se acercó hacia nosotras y le dio una rápida caricia a Renata-. No sabía que ya te habías despertado.

-         Sí, me desperté por culpa de Jamie sino aun seguiría durmiendo plácidamente. –Reí ante la negación en su rostro-. ¿Y papá?

-         Salió a hacer unos papeles para la venta de la casa y sobre el testamento oculto que dejo tu abuela por algún lado.

-         Oh. –Tomé un sorbo de café y decide perderme otra vez mirando por el ventanal-.

-         ____.

-         ¿Qué? –ella se quedó callada por un buen tiempo-. ¿Qué, mamá? ¿Qué sucede?

-         Yo… ash. Nada. –Suspiré frustrada por la carencia de sus palabras-.

-         ¿Cuándo nos iremos a Buenos Aires? –trague sonoramente como si fuera que me estaba preparando para algo terrible-.

-         Seguramente en unas pocas semanas. Necesitamos terminar todo el papelerío y nos haremos cargo de la venta de la casa desde Buenos Aires. Papá necesita seguir trabajando y vos te tenes que ir poniendo al día con lo que enseñaron en la escuela. Lyla seguramente podrá ayudarte.

-         Ahh. Genial –dije irónicamente- ¿Sabes que técnicamente perdí todo un año de clases, no? O sea, que tendré que repetir un año y no estaré con mis antiguos compañeros. En cambio, si sigo acá… no es necesario que repita porque terminaré con mis estudios –una sonrisa traviesa se iba asomando lentamente-. Además, si repito… Lyla no me tendrá que ayudar en nada. Sera como un año nuevo, no tengo que saber qué es lo que enseñaron.

-         Lo sé, ____ pero es el último año no más que tendrás que repetir y después seguirás una carrera universitaria.

-         Es justo lo que no quiero. –Murmuré bajito-

Sentimientos ExtrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora