Héroe Oscuro

¿Mi Motivación?

Corrí, corrí con todas mis fuerzas como si mi vida dependiera de ello, mi mente se encontraba ya completamente nublada por un sentimiento puro de angustia, quería huir, quería salir de allí, quería llegar a casa, no me gustaba ese sentimiento, ese sentimiento que me aterraba cada vez más a cada segundo que pasaba, ese sentimiento de debilidad, ese sentimiento que me generaba terror puro.

El sentimiento de ser débil, la sensación de no tener fuerza, la sensación de que perdería cualquier combate sin importar con quien sea, ese sentimiento que me llenaba por dentro y carcomía cada partícula de mi ser.

Maldecí mentalmente mi debilidad hasta que los músculos de mis piernas flaquearon y finalmente caí al piso en un sonido seco, ni si quiere me preocupe cuando sangre broto de mi cabeza en delgadas líneas carmesís.

El dolor interno era millones de veces superiores a ese, fue en ese momento que me cuestione de nuevo, ¿Qué estaba pasando? ¿Porque estaba pasando?

Estaban jugando conmigo, no sabía quién, tampoco porque, pero la persona dueña de esta ilusión aterradora sabía exactamente donde golpear, sabia mis puntos débiles, y eso era lo que más me dolía.

Sabía que estaba jugando conmigo, sabía dónde estaba atacando, pero aun sabiéndolo, aun sabiendo que estaba jugando conmigo en esta pesadilla, aun así, no podía evitarlo.

Eso me atormentaba, me sentía tan expuesto, no era capaz de esconder mis emociones tras mi mascara fría, me sentía un niño incapaz de defenderse.

"Me odio" murmure con mis labios secos mientras lentamente y usando todas mis fuerzas me daba la vuelta para quedar mirando hacia el lugar donde debería estar el techo de aquel abismo.

Si tan solo tuviera mi fuerza, si tan solo tuviera la ayuda de aquel peliblanco mayor, de aquel tipo que jugaba con mi mente para llevarme al máximo.

Pero lamentarse no cambiaba nada, no cambiaría nada, seguiría aquí tirado y medio muerto en esta pesadilla abismal.

Y así finalmente fue como finalmente me rendí, dejo a mis músculos descansar y cerré los ojos, me quedaría aquí, esperando mi muerte con la esperanza de que cuando muriera despertara en aquella habitación en la cual me quede dormido.

Mi regulación se estabilizo lentamente, finalmente me quede dormido en ese paramo de oscuridad abismal.

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Abrí mis ojos abruptamente cuando a mis oídos llegaron ondas sonoras, una sonrisa se marcó en mi rostro rápidamente esperando a mirar a Nazza o algún miembro de mi familia despertándome una sonrisa que se esfumo tan rápido como llego, me encontraba en el mismo lugar donde quede dormido.

Estuve a punto de volver a dormir con la esperanza de que la próxima vez si despertara en mi habitación, una acción que no complete ya que de nuevo unas ondas sonoras llegaron a mis oídos solo que esta vez sí pude identificar lo que estas comunicaban.