Amor platónico: Para el filósofo, el amor surge del deseo de descubrir y admirar la belleza. El proceso se inicia cuando alguien aprecia la belleza física y progresa hacia la belleza espiritual.
El estado máximo del amor platónico implica la admiración pura, pasional y desprendida de la esencia de la belleza. Dicha esencia es eterna, perfecta e inalterable y no incluye un interés de tipo sexual. El amor platónico no se orienta a la persona, sino a la belleza en sí misma.
Releí una y otra vez el texto. No, no era esto. Él era perfecto e inalcanzable y yo era un desastre.
Quería besarlo, tocarlo, a veces incluso corromperlo. Pero siempre aparecía la culpa dándome ganas de vomitar.
—¿Estudiando?
En menos de un segundo cerré la laptop y la cubrí con el libro que debería estar resumiendo, y aún tenía varias hojas sin leer.
—Algo así —mi corazón no parecía querer calmarse. Sicheng acomodó sus libros a mi lado, ¿por qué vine a estudiar a la biblioteca?
—¿Te molesta si me siento?
—Claro que no. —¿Cómo podría molestarme? Es un honor.
Pasé casi una hora a su lado, admirando su concentración en los libros y cuadernos frente a él. Y yo apenas podía leer una oración, y ni siquiera la entendía.
Por suerte, Johnny me llamó y tuve que irme de la biblioteca. No es como si no quisiera pasar todo el día observando al chico de mis sueños y que alborota mi corazón, pero debía estudiar si no quería perder el semestre.
Llegué a la habitación de Johnny y, sin esperar su permiso, me acomodé en su cama.
—Sí, no hay problema, eres bienvenido siempre —bufó con sarcasmo, antes de tomar su laptop de mis manos.
Acomodé mis apuntes y continué con el resumen de ese libro gigante.
—Sabes que no tengo problema en prestarte mi computadora para tus trabajos, pero estoy seguro que no estás dando "amor platónico" en ninguna materia.
Sentí a mi corazón detenerse y toda la sangre desaparecer de mi cuerpo. Un leve mareo me obligó a cerrar los ojos, junto con la vergüenza.
—¿No vas a decirme qué sucede?
—No hay nada que decir.
—¿No? Entonces debo asumir que es normal que antes de ver a Sicheng estés saltando de alegría y después te aparezcas en mi habitación para hacerte una bolita de tristeza en mi cama. O que estés todo el día rogando por verlo o cruzártelo al menos un segundo y, cuando pasa, intentas escapar. O que constantemente digas cuánto te gusta pero cuando lo tienes a tu lado lo ignores como si fuera un desconocido.
—Déjame hundirme en mi angustia en paz.
—Lo haré después de que me digas por qué.
—No quiero.
—Yuta... —John se sentó a mi lado, observándome—. Hace unos años, fue gracias a ti que logré salir adelante. Me ayudaste a juntar cada pedacito de mi corazón destruido y me mostraste que aún tenía un futuro por vivir, uno que yo mismo pude elegir. Déjame ayudarte con esto, para agradecerte y devolverte una mínima parte de lo que me ayudaste a mí.
Maldito gigante, poniéndose sentimental y ablandando mi corazón sin vergüenza. Tiré los cuadernos y libros a un costado de la cama, me metí entre las sábanas haciéndome una bolita y escondí mi rostro debajo de la almohada.
—ばか —hablé en japonés.
—Me has dicho eso tantas veces que ya sé que significa. You're an idiot.
Le lancé una patada, empujándolo del colchón.
—¡Hey! Es mi cama. Que te deje meterte en ella no quiere decir que sea tuya.
Me hice más pequeñito y comencé a hablar. Dije todo lo que sentía intentando evitar que las lágrimas se escaparan de mis ojos.
Le conté de las veces que Sicheng se acercaba con amabilidad, rozando mi hombro o mi mano. Sus toques inocentes que quemaban mi piel y solo podía alejarme, viendo la vergüenza o la tristeza apagar el brillo de su mirada.
Aquellas veces que se acercaba a mí con gran felicidad a contarme su día o cualquier otra cosa, pero después de sufrir la culpa y no poder soportar las náuseas, me alejaba de él. Me sentía decepcionado de mí mismo, pero sinceramente no sabía qué más podía hacer.
—Supongo que realmente te gusta.
—Claro que sí, solo quiero cuidarlo y-
—No me refiero a eso. Lo que sientes no es culpa, es miedo. Miedo de no ser correspondido, miedo al rechazo. Tus relaciones siempre han sido fáciles y sin ataduras. ¿Se gustaban? Bien. ¿Ya no sentían lo mismo? Sin problemas. Creo que es la primera vez que sientes algo tan profundo por otra persona y no entiendes tus propios sentimientos.
—Es verdad que nunca me sentí así, pero la culpa es real.
—Estoy seguro que no. Tener todos esos sentimientos te abruma, tienes miedo de expresarlo y arriesgarte a que se aleje de ti. Intentas guardar tus emociones en lo más profundo de ti. Sientes presión en tu estómago cada vez que piensas en la posibilidad del rechazo y en perderlo como amigo.
¿También te sientes así? No quería preguntarle y hacer esta horrible charla aún más deprimente.
Asomé mi rostro entre las sábanas, encontrándome a mi amigo jugando con sus manos y observándolas con una mirada cargada de dolor. ¡Oh, amigo! También estás perdidamente enamorado.
Lancé todas las mantas lejos de mí, asustando a John. Me lancé sobre él, apresándolo con fuerza entre mis brazos y haciéndonos caer al suelo. Escondí mi rostro en su pecho intentando darle consuelo a él también.
Tenía muchas cosas en las que pensar, pero lamentablemente, los estudios eran antes. Intenté concentrarme en los exámenes y después otorgar toda mi atención a mí mismo y mis sentimientos.

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Mi Ángel (#2)
Fanfiction"Ángel: Persona a la que se le atribuyen cualidades que se consideran propias de los ángeles, como la bondad, la inocencia, la belleza, etc. Cualidad del carácter de una persona, mezcla de gracia y simpatía, que la hace atractiva o agradable a los d...