El chico se alejó sonriente y poco después, Ten arrugó el papel de su mano y lo guardó en su mochila, bufando.
Era el tercer chico que se acercaba al tailandés a coquetearle. Sumado a los cuatro que se acercaron mientras almorzábamos, ya eran siete. Y solo contando los del día, si contaba los de toda la semana serían más de veinte.
El verdadero problema era que, en su mayoría, se acercaban en presencia de John. Y no era nada agradable ver el cambio de humor de mi mejor amigo después de eso.
—Estoy cansado de esto, es lo mismo todos los inicios de semestre.
Los tres nos acomodamos en un banco. Ten rebuscó en su bolso y sacó varios bolitas de papel y los tiró en un cesto de basura cercano.
—¿Entonces por qué los aceptas con tanta amabilidad? —aunque quise evitarlo, en mi voz se notó la molestia que cargaba toda la semana. Pero no quería ver a mi amigo con el corazón roto nuevamente.
—Si me niego, empiezan a molestar con que me hago el difícil y después dicen que en realidad soy una puta, y estoy harto de esos insultos. ¿Qué les interesa qué hago con mi vida y mi cuerpo? Si quiero estar con 30 chicos distintos o con ninguno es mi maldita decisión —escupía las palabras una detrás de otra cada vez con más enojo—. Y esta es la única manera que encontré de que me dejaran en paz, les digo que los contactaré y jamás lo hago, y si me vuelven a preguntar, simplemente perdí su número.
Se cruzó de brazos con el ceño fruncido. Sicheng asintió a lo dicho por su amigo, se notaba que estaba al tanto de la situación.
—Entonces consíguete un novio para que dejen de molestar.
—No debería ser así, tienen que dejar de insistir si digo no y punto final. No puede ser que tener novio sea una excusa.
Sus palabras me sorprendieron, realmente tenía razón y me agradaba su manera de pensar.
—Además, no quiero un novio. Quiero a John.
Y antes de procesar lo que acababa de escuchar, Ten desvió su mirada, pero aún podía ver sus orejas coloradas.
—¿Y qué esperas? No creo que ese chico haga algo si no lo hizo hasta ahora.
—Estoy aterrado. Tuve un solo novio en mi adolescencia y fue horriblemente malo. No sé qué hacer o cómo actuar.
—Aplica el consejo que le diste a Winwin, a él le funcionó.
—Cierra la boca... y felicidades —murmuró, escondiendo su rostro entre sus brazos.
—Bien, el fin de semana iremos a la fiesta en el nuevo antro. Y haz algo, confiésate, bésalo, llévatelo a tu cuarto, lo que sea.
—Nosotros iremos con ustedes —agregó Sicheng—, luego, cada pareja se irá por su lado.
—¿Esa es una indirecta de algo? —sonreí hacia mi ángel que rápidamente se sonrojó, evitando mi mirada.
—Dejen de comer delante de los pobres. Bien, lo haré, pero invitaré a más personas para que sea menos obvio. Tú te encargas de Johnny.
Se levantó y se alejó, dejándome con un Winwin que parecía querer escapar en cualquier momento.
Entrelacé nuestros dedos y acaricié su mano con mi pulgar, tranquilizándolo al instante.
—Eres muy preciado para mí, no voy a hacer nada que no quieras. Solo estaba bromeando.
Acaricié su cuello con mi nariz y dejé unos cuantos besos antes de ponerme en pie. Escuchar sus suspiros de placer ante mis besos iba a volverme loco.
...
—¿Por qué no?
—No estoy de humor, en serio.
—Por esa misma razón, vas a despejarte un rato y estarás de un excelente humor en poco tiempo.
—Solo voy a empeorar el ambiente de los demás.
—Ten también irá —en cuanto lo mencioné, John se congeló un momento y rápidamente su mirada pasó de sorpresa a curiosidad.
—¿Y eso qué?
—No te hagas el tonto, sé lo que sientes. Lo sé desde el primer momento y por cierto, me ofende que no me lo contaras, y mucho más que intentaras negarlo ahora que te atrapé.
Suspiró con fuerza, viendo que no tenía escapatoria.
—Lo siento, sabes que después de Taeil...
—Sí, lo sé. Él rompió tu corazón. Pero ya lo has superado hace mucho, maduraste y no deberías temer pasar lo mismo con Ten. —El silencio de parte de mi amigo me hizo dudar un momento—. Lo superaste, ¿verdad?
—Sí, lo sabes bien. Fue mi primer amor y yo era un idiota. Ahora me parece estúpido haber sufrido tanto por algo así, pero sigo temiendo no ser la primera opción de nadie.
—Te diría que eres mi primera opción, pero siempre preferiré tu cama antes que a ti.
Johnny lanzó una carcajada y finalmente pude quitar de su rostro la nostalgia y el malestar.
—¿Entonces vas a ir?
—Sigo sin estar de humor.
—De acuerdo, no me dejas otra opción —e ignorando sus preguntas, salí de su habitación.
Tenía que usar la última carta disponible, así que llamé a Ten. Él tendría que encargarse de invitarlo.

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Mi Ángel (#2)
Fanfiction"Ángel: Persona a la que se le atribuyen cualidades que se consideran propias de los ángeles, como la bondad, la inocencia, la belleza, etc. Cualidad del carácter de una persona, mezcla de gracia y simpatía, que la hace atractiva o agradable a los d...