En cuanto el último examen llegó a su fin, corrí con prisa hacia mi habitación. Le envié un mensaje a Sicheng felicitándolo por el fin de sus parciales y pidiéndole salir en cuanto sepamos las notas.
Teníamos toda una semana antes de saber si habíamos aprobado o no, por lo que tenía tiempo suficiente para escuchar lo que realmente decía mi corazón.
Me senté en el suelo, cruzando mis piernas. Cerré los ojos y respiré con profundidad, concentrándome solo en eso y relajando todo mi cuerpo, eliminando cualquier pensamiento de mi cabeza.
Inhala.
Exhala.
Mi atención recorría cada parte de mi cuerpo, concentrándome en conectarme conmigo mismo. Pensaba en cada músculo y lo sentía relajarse al ritmo de mi respiración.
Inhala.
Exhala.
Sentía la sangre corriendo por mi cuerpo con lentitud mientras descubría los sonidos de mi entorno.
Inhala.
Exhala.
El palpitar de mi corazón retumbaba en mi pecho con mayor tranquilidad. Sentía mis músculos cosquillear a medida que perdían la tensión.
Inhala.
Exhala.
Mi cuerpo y mente se sentían livianos y divisé a Sicheng en mis pensamientos. Pensé en su mirada pura y honesta, en su sonrisa tímida y dulce, en su divertida risa y su tacto relajante.
Mi corazón golpeaba con fuerza y me fue imposible contener mi sonrisa.
Inhala.
Exhala.
Mi estómago se apretaba como si no tuviera espacio donde habitar. El ardor comenzó a subir por mi pecho extendiéndose a mi garganta.
Debía identificar la razón de esta molestia y pensar si realmente temía ser rechazado.
Inhala.
Exha...
La vibración de mi teléfono me hizo dar un brinco hacia él. Mi corazón saltó, intentando adaptarse al cambio brusco de la quietud al movimiento, y volvió a saltar, alterándose aun más, al ver la respuesta positiva de Sicheng.
Salté de alegría sobre la cama y después de casi romperla, hundí mi rostro en la almohada, gritando de felicidad.
Tal vez deba darle la razón a Johnny y aceptar que no es culpa sino miedo. Pero eso no cambia el hecho de que me sigue aterrando acercarme a él.
...
Después de festejar con mis amigos el quitarnos de encima los malditos exámenes, me invitaron a la casa de Taeyong para celebrar. Invitación que amablemente rechacé.
Corrí a mi habitación a ducharme y volverme más atractivo de lo que ya era.
Me enfrenté a mi reflejo y podía ver la seguridad de mi corazón en mi mirada. Respiré hondo y golpeé un poco mis mejillas para dejar de sonreír. Aunque el día anterior había preparado el conjunto que iba a usar, fue inevitable revolver todo mi armario en busca de algo mejor.
Pero la hora de reunión se acercaba y no quería llegar tarde, así que terminé vistiéndome como debía desde un principio y me dirigí al lugar de encuentro.
Cada paso más cerca de él significaba tener el palpitar de mi corazón más errático. Me estaba acercando hacia la entrada y divisé a Sicheng con sus brillantes ojos analizando su entorno. Mis pasos se volvieron más lentos al verlo sonreír mientras tomaba una foto a los árboles.
Al instante, mi teléfono vibró. Dudé un segundo, pero cuando vi a Sicheng buscar a su alrededor —probablemente a mí— con el teléfono en las manos, revisé el mensaje.
Era él. Me envió la foto que acababa de tomar con un mensaje al final.
El día está hermoso, ¿será una señal? ☀️
Podría empezar a llorar por lo hermoso y tierno que es él. Respiré hondo y finalmente me acerqué.
Nuestras miradas se encontraron unos pasos antes de llegar a su lado y su preciosa sonrisa atravesó mi corazón. Le correspondí mientras le mostraba mi teléfono con su mensaje aún abierto.
—Realmente es un buen día. ¿Será una señal de que aprobaste todos tus exámenes?
—Y con excelentes notas.
Mi sonrisa creció aún más y sin poder evitarlo, me acerqué a él y lo abracé con fuerza, levantándolo del suelo. Su preciosa risa resonó contra mi oído, llenando mi alma de felicidad.
—Lo siento, me emocioné.
Nuestras sonrisas se mantenían enormes y un leve sonrojo apareció en sus mejillas. Sin esperar que él viera el calor subiendo a mi rostro, tomé su mano y lo guié a nuestro destino.
Pasamos la tarde entera en un parque, rodeados de animales pequeños que se acercaban con curiosidad a la belleza que tenía a mi lado.
Sicheng se veía tan lindo viendo a su alrededor, disfrutando del aire fresco de la tarde y del helado que había comprado para él.
Observamos el sol ocultarse detrás de un lago y caminamos devuelta al campus mientras la noche inundaba el cielo.
Llegamos a la entrada, donde debíamos separarnos. Las luces apenas iluminaban el rostro de Winwin, pero la lo suficiente para notar su sonrisa y la mirada tímida dirigida hacia mí.
Cuando la conversación llegó a su fin y era momento de despedirse, me percaté que la cercanía entre nosotros era más escasa que al principio de la charla.
Y pasó.
Su mirada bajó a mis labios y Winwin cerró lo que quedaba de distancia entre nosotros.
¿Iba a besarme? ¿EN SERIO?
Mi corazón se volvió loco, sobre todo cuando lo vi apartarse, con su rostro avergonzado y las lágrimas formándose en su triste mirada. Se alejó de mí y corrió dentro del campus, rumbo a su habitación.
Mi mirada se mantuvo en el horizonte, donde momentos atrás, Sicheng había desaparecido.
Y finalmente reaccioné. ¿Su intención realmente fue besarme? ¿En verdad iba a hacerlo?
¿Estuve a punto de ser besado por el ángel que me tenía completamente enamorado?
Era lo que había deseado por tanto tiempo y estaba dispuesto a hacer.
Entonces, ¿¡por qué tuve que apartarme!?
Gracias por leer y votar ♡
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Mi Ángel (#2)
Hayran Kurgu"Ángel: Persona a la que se le atribuyen cualidades que se consideran propias de los ángeles, como la bondad, la inocencia, la belleza, etc. Cualidad del carácter de una persona, mezcla de gracia y simpatía, que la hace atractiva o agradable a los d...