"Acaba conmigo" [GiyuuShino]

Capítulo Final

⚠️Lenguaje que incita al odio, violencia, muerte⚠️

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Un curioso brillo se apreciaba a la lejanía, pero extrañamente parecía estar cada vez más cerca. Este iluminaba tanto las casas por donde se reflejaba como así también la atmosfera sobre ellas, era anaranjado e inclusive algo acogedor. Pero lo que escondía no era nada bueno.

— ¿Shinobu-chan? — volvió a llamarle Kanroji— ¿Dónde está Tomioka-san? —.

El ruido del portón principal siendo golpeado de forma extremadamente brusca captó la atención de ambas, incluso Yuki quien se encontraba sosteniendo la falda de su madre desvió su mirada en el sentido del estruendo.

— Mitsuri-chan, toma a Yuki y llévalo contigo a la salida posterior... Tengo un mal presentimiento —.

Solo bastó que su dulce amiga asintiera para que en un rápido movimiento cogiera al niño y desapareciera a toda velocidad por el corredor mientras Shinobu levantaba levemente su falda para poder encaminarse al portón donde las niñas a su cargo intentaban contener una molesta multitud que empujaba con todas sus fuerzas.

— Ne~ Naho-chan.. ¿Qué está ocurriendo aquí? — preguntó preocupada ayudándoles a resistir frente a los bruscos movimientos. Pero ellas, sin responder, se miraron horrorizadas — Ne~ podría alguna ser tan amable de... —.

— ¡Entreguen a esa escoria del infierno! — la voz de un aldeano le interrumpió y de pronto todos los gritos captaron su atención.

Al otro lado del portón una gran cantidad de personas arremetía con todas sus fuerzas contra aquel madero mientras sus antorchas iluminaban el sector, unos azadones y lanzas bastante mal fabricadas acompañaban a la mayoría de los sujetos mientras que las mujeres simplemente se dedicaban a gritar a todo pulmón.

— ¡Ese demonio es una aberración!¡No puede ser considerado un niño! —.

Los ojos de Shinobu perdieron el brillo en el momento que esas palabras atravesaron sus oídos. Sin tener que si quiera preguntarles, una de las muchachas abrió los labios por su cuenta — Esta tarde, cuando Shinobu-sama se dirigió al hogar de Yushiro-sama, Yuki-kun se escapó por unos segundos en un intento de perseguirla, y... —.

Su silenció solo lograba colocar de los nervios a la mariposa.

— ¡Al tropezar se ayudó de la leche de los cántaros de un vendedor para salvarse! — agregó en medio de los gritos Kiyo.

Si bien el reinado de Muzan sobre las tinieblas había terminado, el pueblo no había perdido su estado de alerta. La noticia de la existencia de los demonios se había divulgado por todas partes, y el miedo crecía junto con ella. Ni siquiera la derrota del líder de estos pondría a la comunidad en paz luego de conocer lo que se ocultaba en la oscuridad.

Lo más terrible es que estos vivían entre ellos, y podían poseer la forma y edad de cualquier criatura. Inclusive de un pequeño infante, como Yuki, quien en su inocencia utilizó su técnica de sangre para evitar recibir un duro porrazo, lo cual tras ser conseguido, lo llevó a descubrirse en los brazos de Sumi y Naho, siendo observado con desprecio y terror por decenas de ojos que lo juzgaban de pies a cabeza.

No volverían a pasar por una época donde los demonios controlaran las calles, no denuevo.

Esta gente no escucharía razones, no tendría piedad ni siquiera con un niño. Al fin y al cabo, los demonios tampoco la habían tenido con sus seres queridos.

La guerra estaba desatada y Kochou lo sabía.

«Tomioka-san... ¿Dónde estas cuando más te necesito? Cuando Yuki te necesita...»