Nunca olvides

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cuando Levi tomo sus maletas a su auto y vio por última ves su departamento, se sentía bien. Su cara nunca demuestra cómo está, pero estaba tranquilo.

Su corazón latía muy fuerte.

Cerro la puerta con llave y bajo del edificio por un viejo ascen que tenía. Le dio las llaves al conserje y se despidió, este volvió a colocar el anuncio de "se vende".

Tomo las llaves de su auto y lo abrió, dejando sus cosas en el portamaletas. Ya listo todo, se subió y comenzó a conducir.

El auto no era tan nuevo, aún así estaba perfecto y la velocidad estaba de maravilla. Llendo a la carretera Levi comenzó su viaje.

Era un largo viaje, así que trajo un buen tarro de café para mantenerse despierto. Aunque tenía dinero para pasar una noche en un motel.

Aprovechó su recorrido para tomar fotos cuando hacía paradas. Ya sea en una gasolinera o en un pueblo para ir a un lugar q comer.

Tardó solo un par de días en llegar a su destino. Cuando llego a la cuidad tomo su nuevo celular.

"Como se utiliza esto, aaa mierdaa"  no sabía utilizar el navegador. Tardó unos minutos en encontrar la aplicación de Google maps y así orientarse. Le quedaba unas calles para llegar a su nuevo hogar.

Doblo por última ves, y ahí estaba... Su nueva casa. Con un lindo patio, lleno de hermosas flores y un camino de piedras, una cerca blanca algo desgastada. La casa también tenía un lindo color, pero también desgastada.

Antes de acomodar sus cosas al entrar al domicilio,estaba todo desordenado, sucio, con telarañas y rallados con pintura spray. Eso le molestó un poco, pero estaba cansado.

Afuera había unas sillas y descanso un rato, saco de su mochila un sándwich que compró en una tienda antes de llegar al pueblo y lo comió. Lo disfruto como si no comiera en meses.

Tomo sus cosas y las dejo en el auto, partió de nuevo al pueblo y compro pintura nueva y algunos productos de limpieza. Cuando volvió a la casa empezó rápidamente a limpiar y a botar cosas inútiles.

Pinto las paredes de la casa con un lindo color beige, y afuera también. Ahora sí se veía más limpia, pero le faltaba ordenar todas sus cosas.

Se demoró un día entero en acomodarse. Y cuando lo logro, soltó un gran suspiro. Se sentía bien y aliviado.

Eran las cinco de la tarde, era verano, pero el clima no estaba tan mal. El brillo del sol relajaba y hacia que el paisaje se viera maravilloso.

Mientras fumaba su cigarrillo se puso a pensar cómo sería estar allí mismo con Eren. Cómo sería q estuvieran juntos todo el día. Estar tranquilos. Esos pensamientos lo dejaron algo triste.

Apagó el cigarrillo y se adentro en su hogar. Acomodo algunas cosas y se preparó la cena. Unas pocas horas más tarde ya estaba muy oscuro. Desde su ventana se veían las luces en la calle del pueblo, eran como estrellas.

A la mañana siguiente fue a "turistear" el pueblo, visitó algunas tiendas, comió en un restaurante, compro comida y botellas de agua. El intentaba mantenerse sano y hacia ejercicio de ves en cuando.

Mientras caminaba devuelta a su casa. Alguien le tocó el hombro.

— ¡Hey, hola! ¿Eres el vecino q llegó hace unos días? — se le acercó un joven que estaba entre sus 25 años. De estatura mediana y cabello castaño, sus ojos tenían un color distinto al otro y tenía una perforación en su nariz.

—si, ¿Quien eres?— se mantenía serio.

—me llamo Jonas, Jonas Hugs. Vivo en la casa de al lado izquierdo. ¿Tu nombre es...?—