ninki; hajeongwoo (Treasure)

ii. lunes; metro

El lunes siguiente, llegaba el momento de la verdad.

Si la teoría de Chaeryeong y la banda era cierta, entonces Haruto aceptaría una semana con Jeongwoo como 'pareja', y posiblemente dure más que sus muchas fugaces relaciones heterosexuales. En un mundo ideal, claro.

El castaño no negaría que la idea de siquiera acercarse al chico más popular de la escuela lo ponía nervioso, pese a que él mismo podía considerarse una persona sociable y con cierta popularidad entre sus compañeros. El problema era que Haruto tenía un diferente tipo de popularidad, no aquella en la que todos se podían acercar a hablarle sin temor al rechazo, como Jeongwoo, sino aquella en la que todos lo admiraban... de lejos.

Ryujin le había dicho que no lucía para nada intimidante una vez que estaba al frente de uno, que en realidad era un chico agradable y algo callado, lo que lo animó un poquito.

Aún así, cuando acabó la clase de taekwondo, su corazón se hundió al fondo de su pecho.

Cruzaron miradas un segundo, pero Jeongwoo fue el primero en apartar la suya, directamente hacia la búsqueda de su celular dentro de su mochila. Chequeaba sus notificaciones mientras caminaba casualmente hacia el frente, hasta que se chocó con alguien.

Al elevar la mirada de nuevo, notó que Haruto había desaparecido de su vista.

— ¡Perdón!

— Las duchas son hacia el otro lado, Woo. —le sonrió Jungkook, su sunbae cinta negra. Pese a que lo quería mucho, no era la persona a la que buscaba.

— Sí, tienes razón... ¿aquí no estaba Haruto hace unos segundos?

— Por lo que sé, él prefiere ducharse en casa. —no respondía su pregunta, hasta que señaló hacia la puerta— Acaba de salir.

Al voltear y llegar a ver sólo la silueta de Haruto por la puerta, tuvo que correr hacia allá, apresuradamente. No sin antes detenerse, voltear, y ofrecerle una breve reverencia a Jungkook.

— ¡Gracias, sunbaenim!

El mayor le respondió con un despido militar y una sonrisa, preguntándose qué es lo que querría el pequeño, antes de dirigirse él mismo a las duchas de deportes, donde lo esperaba su futbolista favorito.

La víctima de Jeongwoo, es decir, Haruto, ya estaba bastante lejos cuando Jeongwoo salió, aún con el uniforme de taekwondo. El castaño se vio obligado a correr para tratar de alcanzarlo, hasta quedar jadeando.

— ¡Haruto, espera!

El aludido se detuvo, volteando hacia Jeongwoo con una expresión neutra. Tuvo que quitarse los auriculares, por respeto.

— ¿Qué pasa...? —entrecerró los ojos, al no conocer su nombre, a la espera de que él mismo se presente.

— Park Jeongwoo. —sonrió, amplio— Puedes decirme Woo, si prefieres.

Al no recibir una respuesta inmediata por parte de Haruto, comprendió que debía continuar, antes de que se dé la vuelta y continúe su camino.

— Tú... dicen que sales con una chica a la semana, ¿cierto?

— Huh. —Haruto bufó y sonrió a medias, apartando la mirada y cambiando su postura— Así dicen.

— ¿Ninguna dura más que cinco días, en serio?

La propuesta le sacó una leve risa, lo que sólo confirmaba lo que ya creía.

— No. En realidad, no quiero una relación, no sé por qué siguen intentando.

¿Esa fue una indirecta? Mientras lo pensaba, el mayor emprendió su camino, por lo que Jeongwoo se apresuró para alcanzar su lado, pues no podía rendirse tan rápido.

— Pero... —bajó la voz a casi un murmullo— ¿te acuestas con ellas?

Con una expresión de asombro, Haruto se detuvo unos segundos, antes de empujar juguetonamente a Jeongwoo con el hombro.

— ¡No! ¿Eso dicen?

— Nop, lo pensé yo. —la risa traviesa del castaño alumbró el camino, pese a que el contrario rodó los ojos— Eres un buen chico, entonces.

— Hago lo que puedo.

Por unos segundos, ambos caminaron en silencio, a lo largo de la pista que llevaba a una estación de metro. Felizmente, ambos ingresarían por el mismo lugar, aunque no necesariamente ambos tomen el mismo tren.

— ¿Le darías la oportunidad a cualquiera que te lo pregunte? —por fin, Jeongwoo se acercaba a realizar la pregunta.

— Sí, por qué no. —Haruto alzó los hombros— Me da pena rechazarlas, aunque no me gusten, por lo que tener esta 'tradición' de una a la semana me va bien.

— Claro, tiene sentido...

Murmuró lo último antes de llegar a una zona más concurrida, a pasos de las escaleras que llevaban a la estación de metro. Como sospechaba, Haruto se dispuso a bajarlas, así que lo acompañó, agradecido ya que no se había deshecho de él aún.

— Entonces... —lo detuvo antes de que deslice su tarjeta por la ranura, tomándolo suavemente de la mano y mirándolo fijamente a los ojos— ¿quieres intentarlo conmigo?

Jeongwoo tenía una excelente habilidad para poner ojitos de cachorro triste, y esa era una oportunidad perfecta para ponerla en práctica. La satisfacción que sentía al notar el brillo en la penetrante mirada de Haruto podía ser lo más memorable de su día.

— Claro, intentémoslo. —esta vez fue Haruto quien apartó la mirada, agitando gentilmente su mano para romper el contacto físico con Jeongwoo, antes de colocarse nuevamente los auriculares— Tienes hasta el sábado, así que aprovéchalo.

Sin más, se despidió con una mano, finalmente pasando su tarjeta del metro por la ranura, para irse a tomar la línea indicada. A Jeongwoo lo tuvieron que empujar cinco transeúntes antes de que despierte del trance y se ponga en marcha a su propio destino: casa.

Una vez que estuvo cómodo en el subterráneo, pudo sacar su celular para ponerse al día con sus amigos, sobre todo los de la banda.

Sheik Squad
(Chaeryeong, Hyunjin, Jeongin, Ryujin, tú)

➾ Jeongin: @/ Jeongwoo, qué te dijo?

                                                  que siii!!
    jajaj espero que no me ignore feo :(

En serio, esperaba que ese noviazgo falso no se sienta tan actuado como anticipaba.