La habitación estaba a oscuras, las luces que se colaban por la ventana le daban un aspecto mas tétrico al lugar. Aquello estaba parado al pie de mi cama, viéndome en todo momento, con su mirada gélida, su rostro casi angelical. Pero yo lo sabia, él no provenía precisamente de las cosas que tienen que ver con lo angelical. Con eso que creemos bueno y puro. Lo podía sentir, esa aura siniestra que tornaba mi habitación aun mas fría de lo que ya estaba. "Ya sabes el precio" dijo por lo bajo, casi en un susurro. Eso estaba ahí por una razón, sabia lo que debía pedir como también lo que tenia que dar, pero nada importaba en ese momento, solo quería que ella pagara por todo lo que me había echo.
Baje las escaleras, camine lentamente por el pasillo hacia la cocina, sintiendo las baldosas frías en mis pies. Ella estaba allí de nuevo, como todas las noches, apoyada en la mesa, mirando aquellas fotos viejas que guardaba como si fueran su tesoro, tomando botella tras botella hasta caer inconsciente. Al verme entrar su rostro volvía a mostrar esa expresión de odio que siempre me daba. La vi bajar la botella y acercase a mi poco a poco, lo único que pude hacer fue retroceder a pasos torpes hasta chocar con la pared que había tras mio. Unos pasos mas e iba a alcanzarme, pero de pronto un liquido rojo empieza a brotar de su boca recorriendo su mentón hasta caer , manchando el piso blanco que a ella tanto le gustaba. Se detuvo en seco tratando de entender lo que sucedía, heridas empezaban a abrirse en su piel, cada vez mas profundas y grandes, como si alguien estuviera cortando cada parte de su cuerpo, su ropa tiñéndose de un rojo intenso. Trató de acercase pero sus piernas fallaron haciéndola caer de rodillas. Su rostro reflejaba dolor y miedo, ella estaba aterrada, mirándome sin comprender porque yo me veía tan feliz.
Aquella escena no duro mucho, su cuerpo de desplomo en ese gélido y manchado piso. Sus ojos sin vida, completamente rojos en donde solían ser blancos. Ya no se movía, tampoco respiraba. Aquella imagen era perfecta, era mejor de lo que me había imaginado incontable veces. Perdí la noción del tiempo observando el cuerpo inerte de mi madre. Una sombra en medio del pasillo llamo mi atención, aquella figura inconfundible había cumplido mi deseo. Al verlo mis parpados empezaron a pesarme, a medida que se acercaba todo se volvía mas borroso, pero no tenia miedo,simplemente me deje llevar por aquella sensación, por la oscuridad que empezaba a envolverme.
--- Aquel niño retrocedo pegándose a la pared, aferrándose a las sabanas. Su rostro pálido, con unos pequeños tubos en la nariz que lo ayudaban a respirar mejor , su cuerpo frágil temblando. Podía sentir el miedo y la duda que empezaban a nacer de él. Estaba empezando a arrepentirse de haberlo pedido. Yo solo lo observaba a unos pasos de distancia esperando a que se calmara para acercarme. Él lo sabia al igual que yo , ya no había vuelta atrás. "Sabes el precio a pagar no?" le pregunte lo suficiente mente fuerte para que me escuchara, el solo asintió todavía con miedo. No pude evitar sonreír, esto va a ser divertido. Lo ha sido desde aquella noche en la que mi madre murió y yo me convertí en esto.
-Desearlo con fuerza es lo único que se necesita. Que aquel anhelo sea tan grande y fuerte que lo arrastre hasta ti. Solo debes desear y eso vendrá. Aquel ser que te da todo a cambio de nada ... O eso es lo que dicen.
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Una parte de mi- Minicuentos-
Short StoryHistorias cortas que te llevan a un nuevo mundo, allí dentro mío, en lo mas oscuro donde estas historias cobran vida.