Episodio 18: Forjando algo inesperado

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el peor enemigo de un uzumaki con resaca se alzaba con majestuosidad desde el horizonte, brillando en todo su esplendor, y como en casi todas las cosas de la reconstruida uzu el brillo del sol se filtraba por cada hueco y despertar a cada uno de los bebedores más ávidos de las naciones elementales, en especial un pelirrojo de cabello largo que estaba acostado solo cubierto por una fina sábana de seda blanca.

el dolor en sus cuerpo regreso, pero no solo eso, los efectos de un resaca nivel biju la acompañaba, la luz del sol quemaba sus ojos azules con la más mínima provocación y el más mínimo movimiento traía consigo una tortura.

El único consuelo para el era el agradable placer de la fría sabana de seda que lo cubría y como contra parte el ligera y agradable calor a sus lados.

Sin querer salir de la cama giro sobre su cuerpo para aferrarse sobre la almohada a su derecha que era suave y delicada.

Bajo la sabana, la propia almohada realizó la misma acción, las delgadas manos se acurrucaron en su pecho a la vez que en su pecho pudo sentir como un rostro se pegaba junto con la calidez de una respiración.

Los ojos azules se abrieron sólo para ver que lo que fuera que se acurrucó en su pecho estaba cubierto por la sabana.

Con sorpresa y duda, noto como la sabana subía y baja en un ritmo tranquilo, sin duda su mente estaba a mil por hora, el no recordaba haberse metido a una cama a dormir.

Su intriga sobre paso a su miedo de saber quien estaba bajo la sabana, tomándola con la mano bajo lentamente la sabana.

Lo primero que vio fue una melena pelirroja, sus ojos se abrieron en sorpresa, pero no terminó ahi, en ningún momento se detuvo en bajar la sabana no hasta que terminó de destapar a la dueña de la melena pelirrojo.

Cuando la miró, todo el mundo se silencio, los latidos de sus corazón retumban a en sus oídos, frente a él, una mujer que el conocía, una con la cual compartía un lazo sanguíneo, ahí a un lado de él con una sonrisa placentera mientras dormía totalmente desnuda.

Kushina uzumaki estaba dormida sobró el pecho de su hijo que al igual que el estaba desnuda con las claras marcar del sudor de la noche anterior.

El pánico ahogo el ser de naruto, le gritaba que diera una escena para desahogar su confundí y pánico, pero años de entrenamiento lograron sobreponerse en la desesperación.

Con confusión se alejo lo más que pudo de su madre tratando de llegar al fin de su cama por el lado contrario, pero un bulto nuevo bloqueo su retirada, pero al contrario que con su madre, el vuelto se destapo así mismo buscando la comodidad a la falta de su suporte en el pecho del hombre pelirrojo.

La respiración de naruto se detuvo por completo, el cabello oscuro y las facciones delicadas de la mujer no dejaban nada a lasar para saber quien era ella, pues todos los que la conocieran en lo mas mínimo la reconocerían como mikoto uchiha y para mas consternación también se encontraba totalmente desnuda solo con la sabana que cubría las partes esenciales de su bello cuerpo.

Si de por sí el mundo de naruto se silencio ahora todo se enfrió, estaba totalmente en silencio mientras que su cuerpo era envuelto en el frío.

Sin pensarlo bajo lo mas delicadamente que pudo para no despertar a nadie y una vez que sus pies tocaron el suelo frío de madera camino con paso firma fuera de la habitación, con un pie fue corrió por el pasillo ignorando a la pelirroja de gran abdomen que estaba por entrar a la habitación, que lo miró correr totalmente desnudo a su propia habitación.

Rangiku se quedó un tanto sorprendida al ver a su maestro correr en tal estado y asomándose en la habitación miró a las dos mujer que lo acompañaron en toda su velada.

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⏰ Última actualización: Feb 16, 2022 ⏰

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