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Capítulo: 12

Ya era la hora que debería haber llegado Joaquín, Tiago a  cada segundo estaba más inseguro, pensando en que ése chico le puede hacer algo; que le pueda lastimar, de cualquier manera, aunque no conocía su lado oscuro, pero sabía que debía de tener cuidado "porque te puedes llevar una gran sorpresa de la persona que menos esperas" Es lo que siempre pensaba, se autodestruía a si mismo con sus miedos, sabía que lo que estaba haciendo era muy tonto si Joaquín es capaz de matar ¿Cómo le puede hacer daño un simple "engaño"? ¿será que siente algo? Claro que éso sólo lo hacía por su amiga, le parecía una chica muy ingenua, pero quería creer que no le haría daño, pero ¿Qué se podría esperar de un maldito psicópata?

Las horas pasaban súper normal, Daniel se le había hecho interesante a Tiago, pero claro que no se podía sacar de la cabeza a Joaquín no quería estar esperando como un tarado.

Cómo Tiago se encontraba deseperado, quería estar más tranquilo, quería salir a tomar aire, a pensar un poco si lo que está haciendo está bien...o.. mal

–Ehmmm Dani quiero salir un momento a tomar aire ya vengo...¿Si?– Él muchacho sólo asintió con una de ésas sonrisas dulces que tenía.

Se encontraba caminando en la orilla del mar, el viento chocaba contra su cuerpo dando un hermoso ambiente para poder pensar sobre su vida, había cambiado más de lo normal, nunca pensó estar envuelto en problemas como éstos, aunque no fuera su culpa de que haya muerto Bairon, se obligaba a creer que por su culpa él había muerto, se hechaba la culpa por no poder haberlo protegido, su mente le obligaba a cobrar venganza aunque el quiera nada más dejar ir a los dos para poder dejar de sufrir.

Si lo vez de reojo a Joaquín puede que pienses que es un blanco fácil, puede que pienses que él nunca podría hacerte daño, que sólo es un niño irritante que está intentando llamar la atención, o sólo es alguien invisible para el mundo, un chico sin importancia.

En realidad nadie lo conocía, siempre luchaba consigo mismo, él era su propio enemigo no confiaba ni en su propia sombra, mató a su familia para poder acabar con cualquier tipo de debilidad. Aunque después de un tiempo conoció a su verdadera debilidad, con la cual, si era posible quería pasar el resto de su vida, quería hacerlo feliz y que a él se le haga más fácil su miserable existencia, cuando empezó a conocer a sus mounstro mentales, los cuales le obligaban a matar gente, le dieron el poder de no sentir nada al cometer sus fechorías, aunque todo está en su mente, piensa que es verdad, que todo tipo de espíritus malignos existen; él no le tenía miedo a ningún tipo de persona; solo le temía a sus demonios.

Tiago se encontraba sentado en la arena, pensando en lo que puede estar haciendo Joaquín, claro que no obtuvo respuestas, pero luego de un rato metido en sus pensamientos, sintió una mano en sus hombros, se sobresaltó y dirigió su mirada a la persona que estaba al lado suyo primero pensó que era Daniel pero sus ojos lo engañaron.

Joaquín se sentó al lado de Tiago sin decir palabra alguna, el silencio reinaba en ése lugar, para el moreno era un poco incómodo pero para el muchacho pálido, era un simple momento tranquilizador.

–Asi qué ¿piensas vengarte?– Cuestionó el peliblanco.

–Co..¿Como sabes eso?– Tartamudeo el moreno.

–¡Ah! Osea que es verdad. Maldición debí haberle creído– habló lo último en un susurro.

–No, para nada.. yo no sé de qué hablas– El miedo le estaba pegando una mala jugada a Tiago y las ganas de querér salir corriendo eran infinitas.

–¿No sabes de qué hablo?... ¿Sabes? Mejor olvídalo, capaz debería desconfiar de ti– Concluyó

Otra vez el silencio era el mayor amigo de ambos, pero esta vez no era incómodo, al contrario, era algo muy simpático para los dos.

–¿Cuándo vamos a entrar a esa cabaña?– Preguntó el de piel palida. Tiago, al recordar a Daniel y su plan, no sabía si llevarlo a ése lugar sería una buena idea...

–En un rato quiero estar aquí, no tengo sueño.

–¿Quién dijo que quiero ir allí pa' dormir?

–Si quieres ve tú sólo– rogaba por qué se quedará, su sexto sentido se le hizo presente diciéndole que él solo no se quería ir.

–Bueee si quieres te espero.

–Gracias

–De nada, sólo es porque te amo de verdad, pero primero me tenes que dar un beso.

Ambos se inclinaron y unieron en un largo y bello beso.

–Tú ¿Me amas?– Preguntó Joaquín luego de separarse del beso.

–Ahm yo...– Tiago no hallaba respuesta a su pregunta se suponía que lo amaba, pero ahora ya no sabía lo que sentía, se encontraba en un muy gran dilema.

–¿Por qué lo dudas? Osea ¿ni siquiera me queres tantito?...¿Sabes? Creo que me he estado confundiendo, ya me estás dejando en claro que no me amas y como no me amas a mi no vas a amar a nadie más– Joaquín se puso de pie sacó un arma de un costado de su pantalón y apunto al cuerpo de Tiago– Si no me amas a mi ¡no vas a poder vivir!

–Púmmmmm– fue lo último que se escuchó.

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Si quieren leer más de éste tipo de contenido, pueden pasarse por mi fanfic Dark Trails.

Pd. Perdón por asesinar al Tiaguito uwu.