Siempre me siento vacio, sin vida, no he podido encontrar a alguien que me haga feliz, sin ser juzgado no sé cuando ni como voy a encontrar a alguien que me ame... Quiero que sea de ése amor del que todos hablan, de ése que cuando ves a dicha persona te da un cosquilleo en el estómago, que cuando me bese me diga lo mucho que me ama en sólo un acto; que sea un amor puro y mutuo, que con sin necesidad de palabras podamos expresar todo lo que sentimos, que con una simple caricia me haga sentir vivo, que si me llega a pasar algo, él de la vida por mi y sin dudarlo yo le daría la mía.La vida no es sólo sexo, drogas y alcohol, por supuesto que no. Si, lo he llegado a hacer, pero sólo por hacer parte de un grupo, un grupo de gente estúpida que se cree genial por su consumismo. Las cosas pueden ser muy divertidas sin necesidad de recurrir a adictivos.
Estábamos en el receso, Elizabeth hablaba de cualquier cosa y yo miraba a mis alrededores por pasar tiempo, de repente, mi mirada choca con la del chico, el cual creo que es el nuevo amigo de Nicole, me estaba observando, pero no de la misma manera que yo, él lo hacía a propósito, con curiosidad.
Mi mejor amiga, al parecer noto la pequeña escena y dejó de parlotear para darme un empujón amistoso e irse, la miré para buscar una explicación y no recibí nada de su parte, cuando volví a ver al castaño, éste ignoraba completamente mi existencia.
Me presenté y el también me dijo su nombre, Bairon, a mi parecer, es bonito. No le he prestado mucha atención a su aspecto físico y menos a la mirada escudriñante de minutos atrás, por lo que, después de éso, hablamos de variedades de temas, hasta que el tiempo terminó, al parecer compartimos algunas clases y yo ni siquiera me había percatado de éso hasta que terminamos entrando a un mismo salón.
Me pasé pensando todo el rato en Bairon y ¿Si le pedía ayuda para que Nicole me perdonara? No sé, capaz él la convenza y me perdone, las horas pasaron en yo más concentrado en mis lios mentales que en las clases, y de pronto ya me encontraba en la cafetería, bebiendo un juguito de fresa y mirando a cualquier parte como es mi costumbre, entonces, entre mi manía de observar todo, nuevamente y por segunda vez en el día, me topé con algo de mi interés, sólo que ésta vez no es positivo.
En la escena, figuraban dos féminas, una que no ubico de ningún lado y Nicole; la pelinegra desconocida se desarmaba lanzando gritos, insultos y amenazas a una Nicole algo ofuscada y nerviosa que no hacía más que mantenerse cabizbaja. Me puse de pie por inercia y caminé hacia las mujeres que parecían ajenas a las miradas curiosas, no iba a permitir que alguien volviera a tratarla tan mal, al menos si la defiendo, tal vez empiezo a reivindicarme y lograré que me perdone.
Al parecer, tantas amenazas e insultos sólo iban por un hombre, la mujer desconocida no se cansaba de repetir que tal persona era de su propiedad, por el contrario, Nicole se quedaba en silencio soportando las agresiones. Separar ésa fiera de Nicole no fue sencillo, recibí una bofetada en la que aprovechó para encajar sus garras en mi mejilla y unos cuantos insultos que no llegue a imaginar que alguien podría decirme alguna vez, pero finalmente la chica se fue.
Al volver mi mirada hacia Nicole, sólo la encontré situada en una esquina, se había deslizado hasta el piso y con su cara escondida entre el hueco de sus brazos y rodillas, lloraba en silencio; no supe que decir, normalmente Elizabeth es la que me da consuelo y no al revés, pero sentí que Nicole, de verdad necesitaba ayuda, mi ayuda. Me senté a su lado, mudo, nervioso e indeciso, terminé abrazándola y dando palmaditas en su espalda hasta que todo pasó.
Cuando alzó la mirada, con su cara roja y llena de lágrimas, pero más en calma, supe que debía decir, era el momento justo, necesitaba algo para mejorar su estado de ánimo. Empecé pidiendo disculpas por mi comportamiento, explicando que ése día, precisamente no fue el mejor que pudo elegir para decirme ésas cosas, no fue una excusa para tapar mi mala actitud, pero terminó quedando de ésa manera porque no tuve el valor de contarle el resto, además, ella se mostró incómoda y dijo que ya no importaba nada de éso.
Mi conciencia quedó más tranquila con todo. Pude aliviarme del tema de Nicole finalmente, incluso pensé en invitarla a tomar algo para cerrar el capitulo, pero me arrepentí por el simple hecho de que de pronto se haga ilusiones, o incluso sea incómodo y fuera del lugar. No quiero que ninguno de los dos salga herido, no quiero que otra vez pase lo mismo ¡No lo voy a permitir!
Le había contado lo ocurrido a Eli y me dijo que ella sin duda siente mucho amor por mi, para llegar a ése punto, aunque viniendo de mi amiga, no sé que creer, con éso de que es muy dramática... Creo que sí el de Nicole fuera su caso, es obvio que hubiera planeado una venganza de película, quemar el instituto o secuestrar la familia del susodicho se pueden tomar de referencia, todo hasta tenerlo a su disposición. Las dos son supremamente distintas, una es tímida y la otra extrovertida al límite, y agradezco infinitamente que Nicole no tenga ni una pizca de la personalidad de mi mejor amiga.
Hoy por fin he hablado con Tiago, creo que me ha pillado cuando le estaba viendole, pero éso no me impidió no poder hablar con él, me parece tan perfecto, su sonrisa tan hermosa, ésos ojos tan profundos, todo de él me encanta sin dudarlo, pero no creo que alguien tan jodidamente perfecto se fije en mi en un chico ordinario como cualquier otro.
Cuando él sonrie, es una sonrisa mía cuando el está triste yo por estupido también me siento mal, me siento destrozado en no poderle ayudar, en no poderlo besar, en lo poderle decir cuánto lo amo, que siempre he tenido sueños pateticos juntos, que siempre me imagino tener un hijo junto a él, que no voy a poder soportar mucho tiempo ésto, creo que es como si de una bomba se tratase, en unos segundos siento que voy a estallar, quiero gritarle a jodido mundo que nosotros dos vamos a poder estar todo el tiempo juntos que pase lo que pase yo le amaría con todo mi jodido corazón.
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"̷-̷:̷;̷𝓝𝓮𝓪𝓻 𝓨𝓸𝓾 "̷-̷:̷;̷
FanfictionDespués de rechazar abruptamente la declaración de Nicole, Tiago conoce a Bairon y con él su desdicha empieza, hasta que Joaquín aparece a llenar su vida de colores; aunque ésos colores sean en matices oscuros.