We're The Fucking Kings. (L.S)

III

Iniciaba un nuevo día de trabajo. Esa mañana tenía una reunión importante con los representantes de una empresa de Canadá. Nuevos contratos y oportunidades. No durmió bien, se hacían notar las ojeras bajo sus ojos y sus párpados cansados.

Se levantó de su cama con pocos ánimos y un terrible dolor de cabeza y mareos. Como si tuviera una jodida cruda. No era razonable, no había bebido ni una sola gota de alcohol. Tomó dos pastillas y fue a ducharse, supuso que se le pasaría pronto. Salió de la regadera, cerró la llave del agua, enredo una toalla en su cintura y otra en sus largos y preciosos rizos, mientras que escurrían algunas gotas en su levemente marcado abdomen.

Se vistió con un traje negro como normalmente lo hace, camisa blanca, corbata negra y zapatos de vestir. Se hizo media coleta dejando caer algunos rizos pequeños a los lados. Los mareos ya habían pasado pero el dolor de cabeza seguía ahí, un poco menor pero la molestia continuaba. Comió un poco del desayuno y bebió su jugo. Tomó las llaves de su carro y se dirigió al trabajo.

Llegó a las 8:30 lo normal. La junta con los representantes de la empresa canadiense era a las 11:30. Así que tenía tiempo para relajarse un poco, los papeles pendientes los revisaría más tarde. Se sobresalto cuando el teléfono comenzó a sonar.

–¿Diga?

–¿Edward Styles?

–¿Quien lo busca?

–Eso no importa, dígale qué lo esperamos en el Blue Stars a las 6:30 de la tarde.

–¿Hoy?

–Sí, hoy–colgó la llamada.

Ahora Harry no sabía que estaba pasando, no reconocía esa voz, no tenía una maldita idea de quien era o porque lo buscaban. Dudo seriamente en ir al lugar de encuentro. Podría ser peligroso pero tenía mucha curiosidad.

La curiosidad mato al gato...

Después de la junta importante obtuvo un gran contrato muy favorecedor a su empresa incrementando las ganancias. Seguía pensando en esa misteriosa llamada. Tomó su teléfono, abrió los mensajes y empezó a buscar.

Mi chico <3

Hey, bestia. ¿Como estas?

Hola tonto. Muy bien ¿y tu?

Algo estresado... No importa ¿que harás el viernes?

Hum... Creo que estaré libre ¿por qué?

Genial, te llamo en un rato ;)

Ahora se dirigió a llamadas... Liam.

El tono que indicaba que estaba marcando comenzó a sonar una, dos, tres veces hasta que se escucho esa voz.

–Hey, gruñón ¿como estas? ¿Que pasa?

–Hola cucharita. Estoy bien, creo... Bueno te llamé para ver lo que dijiste el otro día...

Cucharita vaya apodo. Ese se lo dio Harry cuando Liam le contó sobre su rara relación con los cubiertos. En especial con las cucharas. Cuando era más pequeño vio un documental de asesinos en serie donde utilizaban los cubiertos como armas o los usaban para otras cosas relacionadas a los órganos. Desde entonces no confiaba en los cubiertos, el decía que "nunca sabes donde estuvo antes y si lo han desinfectado correctamente" vaya un gran mafioso que ha visto morir a demasiada gente le tiene pavor al "oscuro pasado de las cucharas"

–Cucharita, eso es nuevo... Ah si. Tu dime cuando Harry.

–Genial, ¿se puede el viernes? Me tomare el día libre.