Tercer día. Hoy Jungkook se había levantado temprano porque tendría que hacerse un par de revisiones para ver cómo fue su recuperación después del accidente.
El piso donde estaría durante una semana estaba bastante tranquilo y relajado. El olor a café reinaba en el lugar y en cada pasillo que pasabas alguien te sonreía.
Algo relajante y reconfortante para Jeon, ya que durante mucho tiempo no tuvo la paz que le estaba ofreciendo el hospital en esos momentos.
Las revisiones y chequeos no tardaron más de dos horas, llegando justo a tiempo para el almuerzo. Las enfermeras que lo atendieron le habían dicho que se estaba recuperando bastante bien, solo que tendría que tener cuidado al empezar a caminar.
— ¿Listo? — Preguntó Yang al ver a Jeon en su silla.
— Por octava vez, sí. — Respondió el azabache mientras rodaba los ojos.
— Muy bien, toma mis manos y no las sueltes por nada. — Yang tomó sus manos con mucho cuidado — A la cuenta de tres tomarás impulso y te pondrás de pie.. 1,2 ..
Y sin haber dicho el último dígito, Jeon tomó toda la fuerza que su cuerpo podría haberle dado para lograr ponerse de pie.
— Que me lleve el díablo... — Maldicio entre dientes, mientras se tambaleaba y sentía que le dolía el cuerpo.
— Tranquilo, respira hondo y relájate. — Le dijo Yang, ayudando a que este pudiera mantenerse erguido — Intenta caminar.
Jeon prestó atención y comenzó a dar pequeños pasos, pero no porque no pudiera, sino porque su cuerpo amenazaba con volver a lastimarse y hacer que sus heridas volvieran a como estaban desde el principio.
Poco a poco fue escuchando los consejos del enfermero de cabello castaño. Podía caminar lentamente con cuidado por su cuenta y obviamente con la supervisión de Yang.
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El pelinegro estaba al otro lado del hospital.
También había sido examinado hoy por algunos especialistas; solo que el chequeo había sido algo rápido y fácil en comparación con otros pacientes.
Así que ahora él mismo estaba discutiendo con uno de los médicos más importantes de ese hospital.
— Por favor, Jimin, solo tienes que decirnos qué sucedió realmente. — Dijo el Dr. Wang. Especialista en psicología.
— Ya te lo dije, me acabe por tropezar y caer por las escaleras. — Respondió ya cansado de la situación.
— ¿Me estás diciendo que caer por las escaleras te provoca dos quemaduras en la cadera, moretones en piernas y brazos, un labio roto y una pequeña costilla rota? — Preguntó Wang, tratando de creer la historia que Park había contado.
— Sí. — Afirmó serio.
— Por lo que veo piensas quedarte aquí, porque hasta que no digas lo que realmente pasó no saldrás de esta oficina. — Amenazó ese médico antes de tomar unos papeles y empezar a revisarlos.
Park puso los ojos en blanco y suspiró. El enfermero Choi lo miraba desde la esquina con cara de desaprobación, sabiendo que lo que le estaba haciendo a su paciente estaba mal.
Choi esta vez señaló el reloj que colgaba de la pared en esa oficina y Park tardó en comprender. Hace más de veinte minutos, Jeon había terminado su chequeo, justo a tiempo para el almuerzo.
Jimin en ese momento quiso apuñalar al doctor con un bolígrafo e ir tras el azabache para almorzar juntos, pero si no decía la verdad no saldría de allí.
— Unos hijos de puta de mi universidad me golpearon y me quemaron con colillas, ¿Está bien? — El de cabello negro contó con un deje de fastidio — Pero cuando traté de huir terminé cayendo por las escaleras de la universidad, fin.
Choi no se sorprendió de lo esperado y simplemente suspiró por lo que había pasado y estaba pasando con Park.
Wang dejó los papeles en sus manos a un lado y se tomó el tiempo para escribir lo que informó el paciente.
— ¿Ha sucedido esto antes? ¿Con qué frecuencia? ¿Por qué te golpearon? ¿Cual fue la causa? — El psicólogo canoso comenzó con las preguntas nuevamente.
— Cuando eres abiertamente gay en la escuela o la universidad siempre hay quienes intentan hacerte sentir menos, ¿Sabes?.. pero nunca llegaron a más que palabras hirientes debes de vez en cuando y algunas miradas. — Explicó. —Hasta que decidí enfrentarme a ellos y demostrarle a toda la escuela que además de ser unos hijos puta para todos, yo no era el único que chupaba penes en esa universidad.
— ¿Qué paso después?
— Se fueron pensando que estaba muerto, luego un compañero llamado Eunwoo que me encontró y me trajo aquí después de llamar a mis amigos. — Se encogió de hombros.
Wang asintió y escribió la historia. — ¿Sus nombres?
— Lee Taemin y K-Wong Jiyong — Terminó.
— Muy bien supongo que tengo todo, puedes retirarte y descansar un poco.
Choi ayudó a Park a ponerse de pie después de que se despidieran y dejaron la oficina en silencio.
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Si gente como siempre sigan de largo porque esta en l primera parte aa
Aunque primero le dan estrellita o si no pinto desconocerse 🔫👌
