【Hyunjin es el dios de la muerte que conoce a un pequeño adolescente pecoso】
ღShipp: Hyunlix.
ღMención de otro shipp.
ღPalabras: 2405ღღღღღღღღღ
Hyunjin suspiró mientras estiraba su cuerpo sobre el césped, miró el cielo con la misma seriedad de siempre y estiró su mano, deseando poder tocarlo algún día, aún sabiendo que jamás llegaría a tocar algo tan hermoso como ese mar azul cubierto de blancas nubes.
Ser el dios de la muerte no era para nada fácil, existía desde hace millones de años, cualquier persona que él tocara moriría a las horas o a los minutos, mejor dicho, cualquier ser vivo que fuera tocado por sus hermosas manos ya no viviría.
Lo aprendió durante muchas veces, una vez le tocó la mano a un niño, a los dos días el niño falleció ahogado, luego le había tocado el hombro de una joven adolescente con tal pureza e inocencia que lograba verlo. La chica se suicidó horas después.
Soltando otro suspiro miró sus manos, pálidas y grandes, totalmente inservibles para otra cosa que no sea tachar en su cuadernillo las personas que iban muriendo en cada segundo que él estaba allí tirado mirando únicamente el cielo. Suerte de que tenía ciertos ayudantes que hacían su trabajo cuando él no tenía ganas de absolutamente nada.
Se sentó, apoyándose sus manos en el hermoso y verde césped, no pudo evitar mirar con tristeza el lugar que sus manos tocaban, pronto esas yerbas que recién empezaban a crecer estarían totalmente de colores marrones y dañadas, como si la corrosión hubiera arrasado con ellas.
De repente una figura tapó la luz que recibía del sol, creando así sombra y obligándole a abrir los ojos para ver qué era lo que tapaba su hermoso sol. Frunció su ceño al ver a un muchacho de no más de dieciséis años, ceño fruncido y sus labios levemente abultados, como si estuviera haciendo un puchero. El pelinegro estaba dispuesto a ignorarlo, pues sabía que no lo veía y cerró nuevamente sus ojos, dispuesto a esperar que se fuera.
–¿Quién eres y qué haces en mi amado jardín? –Preguntó el chico y Hyunjin abrió sus ojos nuevamente, algo sorprendido.–
–¿Puedes verme? –Preguntó, recibiendo un asentimiento del desconocido de overol.– Es imposible, únicamente niños con la pureza intacta pueden verme.
–Siempre me han dicho que tengo mi pureza intacta a pesar de mis diecisiete años, ahora responde mi pregunta, ¿Quién eres y qué haces en mi hermoso jardín? –Volvió a preguntar, desviando su mirada hacia las ovejas que se encontraban allí durante unos segundos.–
–No importa quien soy, solo déjame disfrutar del sol, mocoso. –Respondió el pálido, cerrando sus ojos tirándose nuevamente en el césped.–
–¡Claro que importa! Eres un desconocido durmiendo en mi jardín, debería preocuparme por eso. –Respondió con obviedad el morocho, haciendo un puchero.– Además, ¿Cómo es eso de que solo lo niños con la pureza intacta pueden verte? ¿Acaso eres un hada? Diría que eres un duende pero demasiado alto. –Hyunjin suspiró y abrió sus ojos, mirando detalladamente al chico.–
Tenía una apariencia inocente, sus ojos colo ravellana se mostraban enfadados y el pucherito que tenía en sus labios le hacía ver tierno, su cabello castaño totalmente desordenado y pecas en sus mejillas. El adolescente ese de verdad tenía un aspecto sumamente inocente.
–Me llamo Hyunjin, ahora déjame dormir. –Volvió a cerrar sus ojos, el adolescente bufó y caminó nuevamente hasta donde sus animales se encontraban, dejando al pelinegro en el piso.–
++++++++++++++++
–Extraño, despierta. –Murmuró el pecoso mientras acercaba su mano hacia el rostro del pelinegro para despertarlo, aunque éste abrió sus ojos repentinamente, alejándose antes de que pudiera tocarlo.–

ESTÁS LEYENDO
𝙟𝙪𝙨𝙩, 𝙩𝙝𝙚𝙞𝙧 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙚𝙨
FanfictionPequeñas historias Hyunlix sacadas de mí mente♡ ღNingún One Shot tiene conexión con otro a menos que tengo parte dos. ღPueden haber hasta adaptaciones. ღNo tengo mucho que decir, solo que disfruten.