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Un día como cualquier otro, atender a los clientes soportando quejas insultos pero más halagos que nada, alabada por su gran belleza y no solo los clientes se los dicen si no que incluso sus compañeros de trabajo y escuela, en especial cierto chico que recibe como apodo "cara de caballo", sin duda ya se había acostumbrado.
Pero esa tarde en especial un chico de hermosos cabellos azabache y profunda mirada que no mostraba sentimiento alguno, se encontraba tan perdido en sus pensamientos que no se percató de la existencia de la hermosa joven a quien después de un encuentro poco amistoso comenzó a causarle curiosidad el individuo.

- Valla que buen ojo, sin duda es apuesto.- comento un joven de hermosos ojos esmeralda al percatarse que la chica no apartaba su mirada del joven pelinegro.

- tks, no digas estupideces, solo que creo que ya lo e visto antes.- dijo la azabache con fastidio.

- ¿A si? Y ¿En donde?.

- Mierda....

- ¿Que pasa?.- pregunto extrañado ante la repentina palabra dicha por su "mejor amiga".

- Ya recordé en donde lo vi.

- ¿A si?, ¿En donde?.

- No estoy segura pero creo haberlo visto en una foto aunque en ella era un niño así que tal vez lo este confundiendo.

- No lo creo, no todos tienen esos rasgos y, ¿Por qué lo has visto en una foto?

- Por qué si es el que creo, tiene que ver con nuestra ruptura.

El joven abrió un poco más los ojos ante las palabras de la hermosa chica que tenía a un lado, para después sonreír interesado por el tema.

- ¿Así que es Él?

La chica solo asintió con la cabeza en modo de afirmación.

- ¡Valla! ¿Que te parece si investigo un poco?

- Has lo que quieras, su insignificante existencia me causa repulsión.

- Bueno entonces me retiro a hacer una investigación.

- Eren.

- ¿Si?

-  Habla con Armin, el está a cargo de la mesa.

- ¡Ok!.

                                       •••••••••••

- ¡Listo!.- dijo el  castaño entrando a la cocina del popular restaurante en el que trabaja.

- ¿Listo que?.- pregunto el rubio de hermosos ojos azules y cejas pobladas.

- Lo que pasa es que uno de los chicos que se encuentran en la mesa diez es Él.- dijo recalcando la última palabra para que el rubio comprendiera.

- ¿Él?

- El idiota que arruinó mi vida desde el momento en el que nació.- hablo por fin la azabache que se encontraba limpiando la cocina.

- "Él" ¡¿Es quien creo?!

- Así es Erwin.

- solo es una suposición.- comento la chica

- De echo así es.- dijo el castaño con una sonrisa.

- ¿Como?.- dijeron el rubio y la azabache un tanto sorprendidos aunque no lo mostraban del todo.

- Así es, escuché al rubio que está con el según recuerdo su nombre es Farlan.

- Eren al punto.- dijo un poco fastidiada la pelinegra al ver que el castaño se estaba saliendo del tema.

- jaja, perdón, bueno como decía el tal Farlan le hablo al otro chico y le llamo Levi Rivalle....

•••••••

La jornada de trabajo termino y los trabajadores (la mayoría no pasaba de los 22 años) se encontraban limpiando el restaurante y para pasar el rato escuchaban música y algunos la cantaban a todo pulmón, también platicaban de como había sido su jornada y de los clientes y claro las bromas por parte de los jóvenes no faltaban ya apunto de retirarse el grupo de amigos se reunió en la cocina.

- ¡Que cansancio! ¡Necesito comer urgentemente!- exclamó la castaña entrando a la cocina para tomar una manzana.

- ¿Tú, comer? ¡Que novedad!- dijo un castaño de cara alargada detrás de ella para hacer la misma acción que la chica.

- ¡Por favor no comiencen a pelear!.- dijo el rubio más pequeño agotado mientras se sentaba en una de las sillas que se encontraban el la cocina.

- ¡Jean empezó!.

- ¡Callate Sasha!.

- ¡Dios! ¡Parecen niños de cinco años!.

- Eren, no eres el más indicado para decir eso.- dijo burlesca la azabache quien terminaba de limpiar la cocina.

- ja' imbécil!.

- ¡¿Como dijiste caballo?!.

- Si comienzan una pelea yo me encargaré de sacarlos de aquí a patadas.- sentenció el rubio más alto.

- ¿Y ahora por qué pelean?.- dijo una rubia de mirada sería adentrándose a la cocina.

- Por cualquier estupidez, como siempre.- le respondió la chica pelinegra.

- ¡Bueno ya!, ¡Tengo que contarles algo!.- dijo Eren cambiando de tema.

- ¿Y ahora a quien tenemos que amenazar?.- dijo Jean fastidiado.

- tks nada de eso, tiene que ver con Mikasa.

- ¿Y que es?.- pregunto desesperada la castaña mientras comía una patata hervida que había sobrado.

- ¡Apareció el inombrable!.










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