¿Qué quieres que pase?

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Era la primera vez en unos meses que no tenía esa puta pesadilla de mierda

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Era la primera vez en unos meses que no tenía esa puta pesadilla de mierda. Incluso estaba de buenas o cómo el lo llamaba: con sus cojones católicos.

Despertó y como siempre, preparó una taza de café para él y un de chocolate frío para su hermano que ni siquiera se dignaba a despertar.

Mientras desayunaba escuchaba las noticias de fondo. Escuchó en otra habitación cómo sonaba el tema de Naruto y luego se callaba. Escuchó un golpe en el suelo y muchas cosas caerse. JungKook estaba despierto.

Cuando el otro salió de su habitación tenía el cabello despeinado, los ojos hinchados de tanto dormir, la pijama sucia... era un puto desastre. No se imaginaba cómo había sobrevivido toda su vida, apenas llevaban seis meses viviendo juntos y dependía de YoonGi para todo.

En cambio, en la escuela, JungKook verdaderamente parecía un líder, controlando a su grupo para que no matasen al profe YoungWoon y controlando a YoungWoon para que no excediera sus límites y terminara siendo despedido.

YoonGi no era alguien a quien le gustara meterse en problemas aunque todos sabían que al final, el tomaba las decisiones importantes. Encima, con JungKook respaldando todo lo que él dijera, nadie podía hacer nada en el tercer aula sin que YoonGi no se diera cuenta. Ellos eran la única fuente de control en ese desastroso grupo.

La segunda aula era casi perfecta, impecable. Los profesores que llegaban a dar una clase para ellos querían quedarse para siempre. El liderazgo de YeonJun servía para tener un punto medio en todas las decisiones, pero ellos eran casi perfectos.

Y la primera aula... bueno, se las arreglaba. Aunque tenían a NamJoon en frente de todos, eran demasiado irreverentes. En su mayoría, eran hijos de padres ricos y los que no lo eran, eran genios adolescentes.

Y es que, en esa aula, cualquiera que señalara tenía un historia interesante cuanto menos. NamJoon, el nieto del director; SeokJin, quien nadie sabía de dónde venía; Jimin, un genio problemático; Sehun, la estrella de cualquier deporte; TaeHyung, un chico tan inteligente que las escuelas lo peleaban y por supuesto Baekhyun... Baekhyun.

Baekhyun tenía todo. Dinero, popularidad, carisma, físico, inteligencia. En la secundaria, a nadie le sorprendió que fuese pareja de NamJoon durante tres años enteros, pero eso sí, cuando entraron a la preparatoria, gradualmente las cosas se apagaron.

Cuando terminaron, no dieron explicaciones a nadie más, Baek no las dio porque pensaba que en algún momento regresarían. Claro que jamás sucedió.

Quizás era un poco aferrado, pero habían pasado tantas cosas juntos. Era imposible superarlo... o eso creyó hasta ver a YoonGi. Era masculino, demasiado, si lo comparaba con su ex bueno, ni siquiera había un punto de comparación. Quería saber qué se sentía besar a alguien así, quería saber cómo era pasar un día a solas con él, hablar con él, tontear con él.

Por eso, el martes de esa semana, decidió abandonar a sus amigos para buscarlo durante el descanso. Sabía que el otro no era la clase de persona que tuviese un grupo de amigos con quien pasara el rato, así que lo siguió para encontrarlo "casualmente".

Detención ✧ YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora