Pagina dos

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Era un nuevo día y mi mente fluia mas de lo normal sentia que algo importante pasaria hoy y estaria muy feliz,eso espero.

Me mire al espejo y no veia nada bien en mi rostro,fui corriendo al baño de mi hermana y le agarre unos polvos para tapar un poco las imperfecciones de mi carar,ya sabes a todos nos sale algo que no queremos que este hay,despues de hacerlo lo volvi  dejar en su lugar.

En el colegio ya entre a mis respectivas clases parecia todo muy normal pero los nervios que tenia no me dejaban estar tranquilo,queria que ya pasara lo que sentia,pasaban las clases y yo me emocionaba cada vez mas,ya cuando termino todo,sali directo a mi casillero y lo abri de reojo vi un chico ,si se que es raro que escriba un chico pero ese chico me parecia muy lindo,estaria muy mal si me pudiese gustar ya que lo normal como me enseñaron mis padres que me tiene que gustar una chica la cual aun no aparecia en mi vida,sigo pensando que debo esperar al día que me enamore de una chica,en fin el nombre del chico era Charlie ,si pareceria como el chico de la pelicula las ventajas de ser invisible pero en este caso yo era el invisible para el,desde re ojo lo observaba y podia ver que tenia largas pestañas algunas pecas las cuales era adorables ,ojos cafe miel unos ojos grandes cafe miel que llamaban la atencion de todos,su cabello era algo rizado de color rojizo era el chico perfecto que cualquier chica podria desear.

Despues de haberlo observado por unos cuantos minutos agarre mis cosas y antes de cerrar el casillero ese chico se acerco a mi junto a sus amigos y empezaron  a decirme cosas malas ,me trage la saliva cuando paso eso y intentaba que no me importara lo que ellos dijeran por mas duro y horrible que dijeran de mi. 

Me golpearon hasta dejarme el ojo morado,cuando llegue a casa milagrosamente no habia nadie mas que mi hermana que siempre esta en su cuarto con su musica fuerte y sus grandes problemas de una tipica adolecente,pero me encerre en mi cuarto y empeze a llorar cuanto mas pude,pero el dolor que me hicieron no salia era muy feo saber que solo por observarlo de tal manera podrian lastimarme tanto,mi hermana supongo que escucho mis fuertes chillidos desde mi alcoba,y por eso me habia tocado la puerta que no quize abrir,solo queria estar solo entre mis lagrimas.

Querido diario te dejo por hoy ya que no tengo mas animos de escribir en estas numerosas paginas amarillas de lo guardado que estabas,te escribire mañana lo prometo.

El diario de un adolescente gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora