Capítulo 3: ¿Por qué me evitas?

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Recomendación: Coming Back For You - Maroon 5.

Paramos frente a un gran portón metálico blanco. La casa está protegida por muros alrededor para tener algo más de intimidad. Abre la puerta con un mando a distancia desde dentro del coche y entramos por ella. Aún sigue lloviendo por lo que mete el coche dentro del garaje.

- No sé para qué guardas el coche, vas a tener que sacarlo luego de todas formas. – Digo bajando y cerrando la puerta.

- Lo haré, no me importa.

Recuerdo todo de nuevo. Por muy poco tiempo que estuve aquí, los recuerdos me golpean sin ninguna delicadeza. Volvemos a entrar por la puerta principal. No me creo que después de todo lo que he intentado evitarle ahora esté entrando a su casa. Recuerdo el pasillo, basicamente fue casi lo único que vi aquella vez que vine.

Un amplio pasillo con tonos marrones, a juego con el parquet del suelo de un tono marrón claro. Varios espejos a lo largo de la estancia y unas escaleras de dos tramos a mano derecha que suben a una segunda planta. Al lado de ellas un cuarto de baño. Siguiendo al frente a mano derecha está el salón y a mano izquierda la cocina. Justo al final del pasillo una puerta que contacta con el garaje supongo.

Caminamos hasta el salón, este es bastante grande. Sofás y sillones de color gris claro con un tacto aterciopelado. Una gran chimenea en un lado de la habitación bastante moderna pero  que a la vez te transporta a un pasado no muy lejano. La televisión enorme con todos los diversos trastos que Harry Derrochador Styles habrá encontrado por la tienda, tampoco lo juzgo, es su dinero. Una mesa baja de cristal justo en frente del sofá. Las pareces adornadas con algunas estanterías repletas de libros y algún que otro premio ganado anteriormente con la banda. Una puerta de cristal corredera que da lugar a un precioso jardín. Finalizando una mesa larga con sillas alrededor, alternando un toque antiguo y moderno. Predominan los colores marrones y por las cristaleras tiene pinta de que cuando no llueve, como en estos momentos, entra bastante luz natural, lo que hace la habitación más cálida.

- Siéntate, ¿quieres algo de beber o comer? – Pregunta parado en la puerta.

- No, nada, estoy bien. – Me siento en el borde del sofá dejando mi nueva adquisición musical en la mesita de delante.

- Si claro, como que no sé qué tienes hambre, te conozco mejor de lo que piensas. – Sí, pero no voy a darte esa satisfacción.

- No, estoy bien, déjalo. – Finalizo. De su cara se borró la sonrisa juguetona y camina para sentarse a mi lado.

Estamos en silencio. No pone la tele ni nada y todo es demasiado incómodo. Intento no mirarle, al contrario que él, que no aparta su vista de mí. Me está poniendo nerviosa. Atrapo mi labio inferior entre mis dientes y tiro fuerte de él.

- Te lo vas a romper.

- ¿Qué? – Dirijo mi mirada hacia él y está pasando su lengua por sus labios.

- Que te vas a hacer daño como sigas mordiéndote el labio Adelia. – No dejo de mirar sus labios, ahora brillantes, que me llaman como si de sirenas se tratasen.

Suspiro y vuelvo a dirigir mi mirada a cualquier otra parte. La lluvia ha empezado a apaciguarse y doy las gracias dentro de mí. Su mirada sigue escaneándome, es jodidamente incómodo. Escucho su respiración pausada y cómo le da vueltas a ese chicle de menta que lleva en su boca masticando desde que me lo he encontrado.

- ¿Se puede saber por qué tratas de evitarme? – Empiezan las preguntas.

- No te evito.

- Sí lo haces, y no entiendo por qué.

Extrañas Coincidencias H.S. 2ª Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora