Hoy cumplimos diez meses de casados. Un año y diez meses de relación. Seiscientos setenta días. Y digo gracias.
Gracias por iluminar mi vida, por ser mi persona especial, mi humano bello. Gracias por ser esa persona que es mi familia y mi hogar. Gracias por ser tú, porque es tu esencia lo que amo. Gracias por ser mi musa, por inspirarme mil historias pero también inspirarme a vivir la vida.
Y es que tú eres un ejemplo de vida. Te admiro, Zeth. Te admiro inmensamente. No te haces una idea de cuánto. Admiro tu capacidad de ser constante, y tu esfuerzo por permitirte caer también. Admiro tu amabilidad y también tu juicio crítico. Admiro tu capacidad de ser madre y ser niño. ¿O gatito? Eres mi gatito. ¿ESCUCHASTE NABIL?
Ya me calmo(?).
En fin, sabes que todavía tengo mis cupones, ¿verdad? Los que me regalaste cuando cumplimos cuatro meses de relación, cuando ni siquiera imaginábamos poder casarnos o tener hijos. Me diste nueve cupones y yo los guardé celosamente, como un tesoro, para usarlos solo cuando fuera necesario.
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Creo que hoy es necesario, porque la magia de los cupones de amor desea volver a ti. Quiere hacerte sonreír. Cada cupón recreará una historia nuestra, un drabble. Puede ser algo que hemos vivido, puede ser algo que soñamos hacer en el futuro. Lo sabrás al leer.
Solo guardaré uno de los cupones, porque deseo seguir teniéndolo a disposición. Ya debes saber cuál, kkkk.
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Soy un Joshuatito travieso.
Espero que te guste tu obsequio. Te amo y es para siempre.
—Poet
PD: Lo olvidaba. Tulipanes para ti. Un ramo de flores para mi flor.
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