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Daiki iba a empezar a ladrar pero me las arregle para que no lo hiciera.- Ruhig*, entra -lo hice pasar a mi habitación y cerré la puerta.
(Tranquilo*).

Bajé corriendo las escaleras cuando escuché a mi tía hablar, estaba muy emocionada, por fin podría verla. Me quedé en las escaleras mientras escuchaba, ellos se encontraban en el comedor y estaba buscando el momento preciso para poder salir y abrazar a mi tía. ¡Quería sorprenderla!

- Solo quiero verlas Makoto, no haré nada malo -suplicó pero a mi tío no parecía que le agradara mucho la idea.

- No puedes verlas ahora, Kaori acaba de dormirse y Akiko está muy cansada por la escuela -la voz de mi tío era como si estuviera molesto, ¿Porqué estaría molesto con mi tía Hanako?, No lo entendía, me acerqué un poco a donde ellos estaban sin hacer ruido acomodándome en un pequeño lugar cerca de ellos, me acomodé de manera de que pudiera verlos sin exponerme tanto.

Mi tío Makoto estaba sentado en la mesa del comedor, con el cabello algo revuelto y con su pijama puesto, parecía que ya iba a irse a dormir. Y ahí se encontraba ella, mi tía Hanako estaba de pie frente a la mesa del comedor al otro extremo de la cocina, ella estaba usando un pantalón de mezclilla azúl, una blusa color rosa pálido y sobre está tenía puesta una chaqueta negra que posiblemente la había estado cubriendo de la lluvia, su cabello negro ondulado estaba suelto y algo desalineado, pero no se veía mal y en el suelo a costados de ella se encontraban dos bolsas grandes de regalo. Posiblemente eran para Kaori y para mí.
Ella se veía... Tan hermosa, no podía creer que ella estuviera en casa de nuevo, quería correr a ella y abrazarla de una vez.

- Bien, entonces el viernes, déjame salir con ellas -ella seguía insistiendo en vernos, parecía que quería arreglar algo con nosotras, o solo talvez... Explicar algo.

- Hanako por favor, no quiero volver a ver a Akiko llorar porque no viniste, Akiko no merece estar esperanzada a qué volverás por ella.

- Te lo suplico Makoto, quiero ver a la bebé y disculparme con Akiko por no poder venir el viernes anterior, quiero explicarle las cosas, seguro ella entenderá, por favor... Déjame hablar con ella -suplicó en un tono suave y triste.

Su voz... Era lo único que había querido escuchar desde que ella no había venido, extrañaba tanto ese tono de calidez que me hace sentir que todo volverá a estar bien, extraño de sobre manera poder estar con mi tía Hanako.

Estaba a punto de salir a sorprenderlos cuando... Escuché a mi tío decir esto.- Hanako entiende, lo nuestro terminó, ya no tienes nada que buscar aquí -esas palabras me dejaron más que atónita, ¿Ellos... Terminaron?, ¿Porqué? Y ¿Porqué nadie me dijo que ellos ya no eran novios? Estaba muy confundida. ¿Pero que sucedió?, ¿De qué me perdí?

- Si, pero Akiko no sabe eso, ¿Verdad? -pude ver cómo la seguridad se esfumaba de el rostro de mi tío.- ¿O ella sabe que tú prefiriste estar con ella?... Esa... ¡Maldita, Prostitu...!

- NO LE DIGAS ASÍ -la interrumpió levantándose de la mesa defendiendo a la que mi tía catalogaba como una prostituta, ambos estaban enojados uno con el otro.

Yo estaba sorprendida, jamás había escuchado a mi tía decir alguna mala palabra, aún no entiendo que sucedió con ellos.

Mi tío soltó un pequeño suspiro.- Aún no encuentro el momento adecuado para decirle -desvió la mirada lo más lejos que pudo de ella, mi tía estaba totalmente consumida por la furia, ella tiene mucho más derecho de vernos a mi y a Kaori que esa mujer (de la cual aún no sé quien es).

- Eres increíble Makoto, ¿No me dejas ver a las niñas, pero tampoco le has dicho que ya no somos novios?, ¿Quieres pensar por una vez en el bien de Akiko?, ¿Quieres seguir viendo cómo espera a que yo vuelva?, Tu mismo lo dijiste, ella no merece pasar por esto -pude escuchar la impotencia y la furia en su voz, sus ojos estaban al borde de las lágrimas, pero su voz nunca se quebró, permaneció firme y demandante ante mi tío aparentando seguridad en todo tiempo.- No sabes cómo me duele en el alma que me pregunte porque ya no vengo a verla y no poder explicarle porque no puedo porque tú eres lo suficientemente cobarde como para decirle que ambos ya no somos pareja, ¿Por lo menos sabes cómo se siente?, ¿Sabes qué piensa de ella? Y ¿Que tal si no le agrada ella? -ella parecía preocupada por mi, en esta discusión ella no pretendía regresar con mi tío, solo quería vernos a mi y a mi hermana aunque fuera una última vez para explicarnos la situación.

Loca De Amor: La Historia De Una Asesina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora