Stay with me♡ (Quedate conmigo)

Capitulo 14:

-Lo siento tanto -seguía llorando-.

La tía lloraba y me acariciaba el pelo, de una forma tranquilizadora.

Miré hacia arriba y estaba el Sr. Bustos abrazando a su señora (los abuelos de Ángela).

Me sentía culpable, quizás no debería haber entrado a verla, tampoco quería mirar atrás y ver que venía la enfermera a decirnos que Ángela había muerto, no lo soportaría,  terminaríamos peor que cuando lloraba la mamá de Michael, ni siquiera me quiero imaginar como se sentirian esos padres cuando le dieron la noticia.

Siento a alguien salir de la UCI y justo como lo había pensado, sale la enfermera que me había dejado entrar, seria. La tía la ve y se pone de pie, hago el mismo acto y nos limpiamos las lágrimas.

-¿qué pasa? -dice la tía en un susurro-.

-Ángela sigue en riesgo, deben operarla otra vez debido a que le encontraron algo en el cerebro que en el anterior examen no se había notado -le dice de una forma tranquila a la tía y luego me mira a mi pero de una forma seria incluso un poco enojada-. Pero no venía a hablar de Ángela, vengo a buscarte a ti, necesitamos hablar, creo que sabes muy bien porque, así que permiso señora y tú sígueme -dijo fulminandome con la mirada-.

La comenzé a seguir,  pasamos por otro pasillo blanco pero no igual al anterior, éste tenía persianas, como si fueran las oficinas. Iba un poco nervioso porque con solo la mirada sabía que no me diría algo bueno. Se paró enfrente de una oficina que decía: Dr. Weyth, abrió la puerta y estaba sentado el mismo doctor que me había dicho que saliera de la habitación cuando Ángela había empeorado.

-Aquí esta doctor.

-Gracias por traérmelo señorita Fuentes -dijo con una voz ronca y ella se pusó atrás de él-. Bueno ella te trajó aquí debido a lo que acaba de ocurrir, el riesgo de la paciente fue debido a tu presencia -dijo cruzando los dedos encima de la mesa- necesito tu carnet ¿andas con él?

-Sí -dije parpadeando, no sabia a donde quería llegar-.

-Me lo puedes facilitar por favor -dijo y empezó a buscar unas cosas en su computador, yo saqué la billetera de mi bolsillo y le entregué el carnet-

Justo cuando se lo entregué, me arrepentí. La enfermera estaba ahí, yo le dije que eramos hermanos, se enteraría de la verdad. La enfermera tomó el carnet y suspiré rindiendome.

-¿así que son hermanos? -dijo enojada y tiró el carnet encima de la mesa-.

-Es imposible que sean hermanos ninguno de los apellidos coinciden -me dijo el doctor- ¿por qué lo hiciste Nicolás?

-Que esperaban que hiciera si no me dejaban entrar -una lágrima solitario corrió por mi mejilla- no saben lo que se siente tener a alguien que amas, ahí dentro, saber que en un segundo se puede morir y tú ni siquiera pudiste verla.

-Exacto, yo no sé lo que se siente pero tampoco me voy a dedicar a ver como mis pacientes empeoran por la culpa de usted -dijo mirandome directamente a los ojos-. Así que a Nicolás Styles se le prohibe el ingreso a la UCI hasta nuevo aviso -lo escribió en la computadora, me entregó el carnet y me dijo que me podía retirar-.

-No me pueden hacer esto -sentía que el corazón se me salía del pecho- cualquier paciente se puede alterar debido a su estado.

-Nicolás, por favor vete, ¿tú no quieres que Ángela se muera? Pues te estoy asiendo un favor jovencito, ahora vete -alzó la voz, miré de reojo a la enfermera, quien me miraba con una sonrisa maliciosa-.

-Son unos malditos -y salí de ahí lo más rápido que pude, tampoco quería que ahora me prohibieran entrar al hospital-.

Caminaba enojado por los pasillos, me habían hechado la culpa a mí y pude haber jurado que no fue así, o quizás, había alguna posibilidad de que tenía la culpa...quien sabe.