Capitulo 15:

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Entro a la pieza y estaba  Ángela empieza sonar el mismo pitito en el aparato, intento llamar a las enfermeras pero siento algo en la garganta que no me deja hablar, vuelvo a la pieza y Ángela había muerto, la toqué y estaba fría, la movía pero no reaccionaba, Ángela había muerto y está vez la voz me sale.

-¡noooo! –Grito-. Y despierto de golpe en mi silla, abro los ojos.

-¿qué sucede? –dice la tía mirándome asustada-.

-Solo una pesadilla –muevo la cabeza, mientras los abuelos de Ángela también me miran quizás había gritado demasiado fuerte-. Buenos días a todos

-Buenos días- dijeron ellos al unísono-.

 Miré hacia la ventana, estaba amaneciendo, saqué mi celular, las 7:58 am. Quizás era temprano pero eso era algo que en el hospital no importaba, muchas cosas no importaban: en especial la hora, era el lugar donde los minutos eran millones y las horas eternas, a veces ni comías esperando alguna noticia, en especial en este momento en que no me dejaban entrar a ver a Ángela; imagino que muchos en la U hablaran mal de mí por haber perdido 3 semanas de clases pero cuando amas de verdad ni siquiera el tiempo perdido importa, ni siquiera lo que estén diciendo de ti.

 Hoy ya se cumplían tres semanas desde el accidente, horribles 3 semanas a veces durmiendo poco, lo bueno era que todos los días mi mamá me traía ropa limpia, también -a veces- los abuelos de Ángela pagaban algunas habitaciones en el hospital para dormir, la tía y yo aprovechábamos de bañarnos, quizás muchas cosas no importaban pero también era bueno distraer la mente. Todo era horrible en el hospital, no porque este sucio o algo así, sino porque tú estás esperando algo y tú deseas que ese algo sea bueno pero es el lugar en el que las cosas no dependen de ti sino del destino que tengamos o de lo que desee Dios, es como elegir un juego al azar: quizás tengas que memorizar cartas o tengas que correr sin que te atrapen, quizás sea difícil de explicar pero solo los que han pasado por algo así lo entenderían.

Narra Ángela:

Intento abrir los ojos pero me pesan, intento otra vez y lo consigo, miró a mi alrededor y todo es blanco, es tranquilo, quizé sentarme pero antes de moverme me empieza un dolor en la columna, que me lo impide, miro mi cuerpo estoy en una cama blanca, con un tubo en mi brazo izquierdo, mientras que el derecho no lo siento, giro la cabeza pero un fuerte dolor me vuelve, no entiendo que hago ni como llegué, quizás ya estoy muerta, no lose, tampoco tenía fuerzas para pellizcarme o algo así. En ese momento entra una joven vestida de blanco y me mira con asombro.

-Ya has despertado, preciosa –dice y me sonríe-.

-¿quién eres tú? –le digo sin hacer ningún gesto, no encontraba motivo para sonreírle-.

-Oh, yo soy tu enfermera, la enfermera Fuentes, ¿no recuerdas lo que sucedió? –dijo mirándome fijamente a los ojos-.

-¿de qué hablas? –no entendía y sentía mis ojos cansados-.

-No sabíamos que esto ocurriría –suspiró-.

-Puede hablarme claro por favor

-Tuviste un accidente automovilístico.

-¿un accidente?  -Digo arqueando una ceja-.

-Es mejor que el doctor le hable de eso, con permiso –dijo eso y se fue-.

Yo ¿había tenido un accidente? ¿Por qué no recuerdaba nada de eso? ¿Y mi mamá donde esta? ¿Y mi padre? ¿Yo sabía manejar? No recordaba absolutamente nada de eso, quería mover mi brazo y no podía, no lo sentía, comencé a desesperarme por no poder sentir el brazo, en ese momento entró un doctor.

-Buenas días señorita –lo miró extrañado-. Soy  el doctor Weyth.

-Buenos días, usted me puede explicar lo que hago aquí?– le digo-.

-Usted no debe preocuparse por eso por mientras, debe preocuparse en estar bien ¿me entiende? –yo le asiento-. ¿cómo te sientes?

-No siento mi brazo ¿qué me ocurre?

-Sucede que –él suspira-. Una parte del cerebro se le estaba muriendo debido al fuerte golpe que recibió en la cabeza , fue intervenida en varias operaciones porque iba a perder el movimiento en su pie derecho y brazo derecho ¿sientes tú pie derecho? – intenté moverlos el izquierdo se movía de forma normal-.

-Me pesa el pie derecho

-Eso ocurre debido a tantas operaciones y por mucho tiempo acostada, también te va costar sentarte en la cama o pararte pero eso es parte de tu recuperación, incluso vamos a empezar a hacerle ejercicio a tu brazo, esperamos que tu brazo responda bien al tratamiento –había dicho muchas cosas que no comprendía muy bien ¿mi cerebro muerto? No sabía que eso podría suceder-.

 Empeze a ver todo oscuro, me estaba mareando hasta que me quedé dormida.

…..

Desperté seguía en la misma habitación, la enfermera viendo el tubo de mi brazo izquierdo.

-¿Qué es ese tubo que tengo ahí?

-Ese el suero, es por donde alimentamos a las persona en coma –me dijo-.

-Oh, entiendo -la seguí mirando y recordé a mi familia, ella debía saber donde estaban-. ¿y mi mamá?

-Ella está en la sala de espera, junto a tus abuelos.

-¿puede pasar a verme?

-Claro, debo ir a buscar un papel y ahí puede entrar.

-Ok gracias, aquí la espero.

Al rato después entró mi mamá, corrió hacia donde mí y me abrazó, quería abrazarla pero no pude.

-¡Mamá! –le grité-.

-Hija te eché tanto de menos –me miró con los ojos vidriosos-. Tuve miedo de que no recordarás quien soy.

-Como olvidaría a mi madre, es como si olvidara a mi papá –ella me miró con los ojos muy abiertos- ¿qué ocurre?

-Nada sólo… nada olvídalo.

-Mamá ¿dónde está mi papá?

-Hija –se le salieron un par de lágrimas-. ¿no lo recuerdas?

-¿de qué hablas?

-Hija, tú papá murió, hace –se quedó pensando-. 6 años.

-¿queeee? Mi papá no ha muerto –mi respiración se aceleró-.

-Hija tranquilízate eso ocurrió hace muchos años –dijo limpiando sus lágrimas-.

-¡Mi… mi papá no ha muerto! Él... no podía haber muerto –dije y los ojos me volvieron a pesar, quedándome dormida otra vez-.

Stay with me♡ (Quedate conmigo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora