¡Solo fue una cita! ››Reaper x Blueberry‹‹

"⁹"

—Nos vemos, Error, vuelve con cuidado —Despedía al mencionado con un fuerte abrazo.

—Uhg, suéltame, me estás asfixiando... —Ink lo soltó al darse cuenta.

—Ups, lo siento —Rió un poco nervioso, algunas veces la emoción le ganaba— ¿Sabes qué? Se me acaba de ocurrir una gran idea, te acompañó hasta tu casa.

—No, gracias —Respondió de inmediato para luego darse la vuelta y alejarse.

—Ay, Error, no te estaba preguntando.

El de bufanda cerró la puerta de su casa y fue a alcanzar al azabache, mataría a dos pájaros de un tiro, pasar más tiempo con el mayor y conocería su casa, ah, claro, también la de Blue.

Inteligente ¿No?

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—Entonces ella me besó y empezamos salir, aunque duramos solo dos semanas, pero fueron las dos mejores semanas de mi vida.

—¿Para qué me cuentas eso? No me importa saber de tus fracasos amorosos.

—Como ahora somos amigos debemos conocernos más ¿Qué haces en tu tiempo libre, Error?

—Dormir.

—¿Dormir?

—Dormir.

—¿Y qué más? —Preguntó esperando una respuesta menos rara, según él.

—Cuando ya no tengo nada que hacer, descansó y terminó durmiéndome.

—Más aburrido no puedes ser...

—Pues qué pena, eres amigo de este aburrido.

Siguieron conversando hasta llegar al hogar del azabache.

—¿Cuál es la casa de Blue, por cierto?

—Uh, esa —Señaló una casa de color verde sin tomarle mucha importancia.

—Oye, mira —El castaño notó cierta cosa— ¿Ese no es nuestro pequeño arándano? Parece que acaba de llegar.

—Sí... ¿Ink?

El de bufanda se acercó de forma sigilosa al rubio, quien trataba de abrir la puerta con sus llaves.

—¡Así te quería agarrar, puerco! —Estrechó al más bajo con sus brazos, sorprendiéndolo mucho por su aparición repentina— ¿De dónde vienes?

—¿Eh? ±Seguía aún atontado por la presencia del contrario— ¿Ink, qué haces...?

—Es una historia muy larga —Mencionó el azabache una vez estando al frente de ellos.

—Oh, yo te la resumo si deseas... El viernes Error te estaba buscando, pero como no te encontró, nos acompañó a Dream y a mí en el camino a nuestras respectivas casas, lamentablemente tuvimos que tomar caminos separados, así que solo nos quedamos Error y yo, decidí acompañarlo a su casa y cuando por fin llegamos, este no encontraba sus llaves, así que sostuve su celular para que buscará en su mochila y bueno, se le olvidó decirme que se lo regresará.

—¡Tú también te olvidaste! —Exclamó el mayor molesto de que no mencionará ese pequeño detalle.

—Sí, sí, como sea, al final Error vino a mi casa y le devolví su celular...

—¿Por esos están juntos? Espera ¿Desde cuándo se llevan bien ustedes dos? —Cuestionó extrañado, esto no veía todos los días.

—Él me dio una oportunidad para que sea su amigo ¿Puedes creerlo, Blue?