¡Solo fue una cita! ››Reaper x Blueberry‹‹

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—¡N-no me digas que en serio...! ¡Fuiste completamente rechazado! Ay, no p-puedo...

Reaper se arrepentía demasiado en esos momentos.

—¡Uhg, nunca debí contarte nada! —Exclamó avergonzando, el contrario llevaba un buen tiempo riéndose.

—Perdón, es que... —Se disculpó mientras limpiaba las lágrimas de su rostro, no eran de tristeza, cabe aclarar— Pero dime que fue mentira todo lo que...

—No, todo fue verdad, Ink ¡Y deja de burlarte de mí!

—Pftt, no puedo por más que lo intente, realmente no sabía que Blue podría ser así de evasivo con alguien.

—¿Crees haya algo malo conmigo?

—Eh, no, bueno, quizás... —En silencio dirigió su mirada hacia el cielo— ¿Por qué no se lo preguntas?

—¿Qué? ¿A Blueberry?

—Duh, sí, a quién más, yo no podría responderte, porque a diferencia de ti, Blue no evita el contacto físico conmigo, yo si puedo tocarlo las veces que quiero, no estés celoso, Reaper, porque sé que lo estás, lo veo en tu cara, estás como "Ahhh, por qué Blue no me deja tocarlo", "¿Acaso pensará que tengo malas intenciones?", "¿No confiará en mí?", "Uuh, no es justo, nada justo" —Le echó un vistazo al mayor— ¿No vas a decir algo? ¿Talvez golpearme?

—No.

—¿No?

—No.

Reaper no era un chiquillo para caer en esos juegos, no tenía que molestarse y perder el control, acaba de cumplir veintidós, era un adulto, debía comportarse como uno maduro, que no cae en las provocaciones de un adolescente como lo es Ink.

—Bueno, ya me voy, los exámenes están a la vuelta de la esquina —Comentó el castaño levantándose de la banca— Puede que tengas que preguntárselo el domingo, estaremos muy ocupados a partir del lunes.

—Sí, gracias por el consejo —Respondió un tanto irritado.

—Y no te preocupes, no creo que a Blue le desagrades, todo lo contrario, a él le gustas... gusta... —Corrigió sonriendo nervioso— A él le gusta tu compañía.

—Si tú lo dices —Dijo ladeando su rostro no tan seguro de las palabras del menor.

—Solo tienes que preguntarle el domingo en la tarde, invítalo a un lugar bonito, será como una cita.

—Sí, sí, una cita.

•••

—¿Qué hacen aquí?

Error no esperaba encontrarse sentados en el sofá de su casa a Blue, Dream e Ink.

—Hola, traje galletas —Habló el amigo de la infancia del azabache.

—Sí, ya veo —Agarró una galleta y le dio un mordisco— ¿Pero qué hacen aquí?

—Blue pensó que sería bueno pasar el último día de libertad en tu casa —Comentó el de bufanda marrón levantándose— ¿Acabas de despertarte?

—Es domingo, y son las diez, se supone que a esa hora uno sigue en la cama durmiendo —Comentó como si fuera lo más obvio— ¿Cuándo se van?

—Tu hermano nos dijo que nos podíamos quedar el tiempo que quisiéramos —Aclaró el mayor del grupo.

—Ahg, maldita seas, Geno...

—Vamos, comamos galletas —Empujó al pelinegro para que se uniera a su charla con los demás— La mamá de Blue preparó muchas para nosotros.