Tre ❀ Su dulce aroma

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SEONG HWA

Mi corazón me dio un vuelco dentro del pecho cuando escuché su melodiosa voz decirme que era su héroe de la noche. Y ver su rostro, fue lo mejor que me pudo pasar en la vida.

—Me siento halagado, un hombre afortunado también. Nunca había sido el héroe de alguien.

Comenzó a jugar con sus manos ante mi comentario, estaba nerviosa, entrelazaba sus dedos una y otra vez. Así que me acerqué a ella y tomé sus manos: suaves, delicadas. Sus ojos se abrieron de par en par y por un momento, me perdí en el lindo color perlado de sus ojos; pero solté mi agarre y me disculpé haciendo una reverencia, no quería ponerla más nerviosa.

—Lo siento mucho —dije y pensé que huiría pero al parecer mi compañía le era grata, erguí mi cuerpo y traté de hacerle saber que yo no era mala persona, cuando una música, muy oportuna, comenzó a sonar y quise invitarla a bailar—. ¿Me harías el honor? —le extendí una mano.

—Y-yo... n-no... sé... ba-bailar.

«¿Tartamudea? Qué linda».

Sonreí ante su inocente timidez.

—Yo te ayudo, solo tienes que seguir el ritmo de la música, dejarte llevar y confiar en mí.

Me acerqué más a ella, tomé su mano izquierda y la puse en mi hombro derecho, su derecha la coloqué palma a palma con la mía; mientras que la que me quedó libre se posó sobre su cintura. «Diablos». Estaba tan cerca que podía sentir su respiración; pero lo que más hizo que mi cuerpo se quedara congelado, no fue eso.

Sentí un breve y suave escalofrío recorrer todo mi ser, comencé a sentirme mareado. Mi nariz se sentía atónita y no solo ella. Aspiré su fragancia, y no necesité mucho tiempo para comprender que su perfume, podría acabar con la mente y alma de cualquier ser humano.

Su aroma dulce, embriagador: seducía y ponía en pausa cada músculo de mi cuerpo, cada articulación, hasta el flujo de mi sangre había quedado estático.

—¿Podrías decirme qué aroma es ese que llevas en tu cuello?

SUNG JAE

«¿Suzy, dónde demonios te has metido? Ni que un saludo tomara tanto tiempo».

Tenía a este chico que si mis cálculos no fallan es de más o menos mi edad, frente a mí, haciendo una reverencia. Lo peor es que no sabía ni qué decirle, mi cuerpo se había estremecido cuando cogió mis manos.

—Lo siento —se disculpó.

—No pasa nada, no te preocupes —hablé y él volvió a su posición.

—Es que no debí hacerlo, fue un atrevimiento de mi parte —se apresuró en decir.

—No me ha molestado; pero te disculpo.

«¿Y se puede saber por qué le dije eso? Parece que le lanzo indirectas. Oh madre naturaleza, abre el suelo para mí».

De repente una música suave y romántica comenzaba a sonar, fue un cambio de ambiente rotundo; pero al parecer era por los novios que iban a bailar.

—¿Me harías el honor? —preguntó de repente, extendiéndome una mano.

«Oh no no no. ¿Quiere que baile con él? Madre naturaleza escucha mi súplica por favor».

—Y-yo... n-no... sé... ba-bailar.

«¿Tartamudeo?».

—Yo te ayudo, solo tienes que seguir el ritmo de la música, dejarte llevar y confiar en mí.

𝑺𝒎𝒂𝒍𝒍 𝑫𝒓𝒐𝒑𝒔 𝒐𝒇 𝒂 𝑷𝒂𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 #EBWAWARS #PGP2024 [ EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora