El sol cubría con su luz el hermoso pueblo de Arendell, la brisa otoñal recorría los jardines del castillo, y el frio se apoderaba de sus habitantes, el cálido olor del pan en la panadería inundaban las calles, y las flores emanaban fuertes aromas, Elsa miraba desde de su balcón real, su alegre pueblo, olio el aroma de las cocinas, "chocolate" murmuro para sí misma al sentir el delicioso olor de chocolate caliente, convencida de que su hermana dormía a pierna suelta en su habitación se dirigió a desayunar, encontrándose con todos sus sirvientes en el camino, "chocolate" volvió a murmurar al ver en la mesa una enorme jarra del liquido vital para ella.
Lo bebió lentamente para saborear ese sabor dulce pero amargo a la misma vez, cerró los ojos y sintió como bajaba por su garganta, se dispuso a comer unas tostadas rápido, ese día tenía que hacer su recorrido matinal por las calles de Arendell.
Bajando ya vestida, hasta las puertas del castillo, miro a su alrededor todas las personas la miraban y saludaban sonrientes, los niños se le acercaban y le decían que jugara con ellos.
-pero no sé cómo jugar?- dijo un poco apenada a una niña de coletas rubias, que le había pedido jugar a las "estatuas de marfil"
-es fácil- sonrió la pequeña, la atrajo hacia donde estaban jugando y le indico como se jugaba- a la cuenta de tres tiene que quedarse quieta como una estatua como si estuviera congelada.
"que irónico" pensó, luego de un rato de jugar, y ganarles en juego irónico para ella, siguió por su camino.
Decidida a volver al castillo, alcanzo a escuchar a alguien en una fuente cercana.
-te lo juro....volaba- decía un hombre, seguido de unas risotadas, Elsa inundada por la curiosidad, se acerco, era un hombre mayor que usaba trapos viejos y tenia barba larga.
-eh....disculpe- pregunto amablemente la rubia, todos se voltearon y al verla hicieron reverencias- que es lo que.....
-mi reina! Debo avisarle! Un hombre o muchacho o niño no sé lo que era pero volaba mi señora!- inquirió el hombre con voz anhelante.
-no le haga caso, su majestad, está loco- dijo una mujer regordeta.
-que estoy loco!- grito con furia el hombre, Elsa se hecho para atrás dispuesta a hacerlo una paleta helada si se le acercaba- entonces que es eso!
Señalo una esquina de la cuadra, donde había una maceta, totalmente congelada, los ojos de la reina se abrieron de par en par, lo había hecho ella? No, no era posible ella ya sabía cómo controlar su poder pero entonces quien?......
**
La mañana pasó aburrida y inesperadamente rápida, desde el incidente con aquel hombre Elsa no dejaba de pensar en esa maceta.
"que cosa pudo haber hecho eso" pensó con una interrogante del tamaño del ego de Hans, almorzó con su hermana, la cual no paro de hablar sobre su boda con el "suertudo" de Kristoff, que los manteles, que el pastel, que el vestido, bla bla bla.
Al llegar la noche se dirigió a su balcón real, las rosas blancas que habían ahí, la recibieron con una hermosa y fuerte fragancia, cerró los ojos y dejo que el frio aire penetrara en su pecho, disfruto de hacer eso, así podía relajarse, y no pensar en nada más que en ella, su poder estaba en control, su hermana se casaba con un buen chico, Arendell estaba prosperando y para mejorar el invierno se acercaba.
Escucho una risita detrás suyo, se volteo rápidamente, nadie, fijo su vista hacia arriba, nada solo se podía ver la hermosa luna llena, un poco desconfiada miro de nuevo a su pueblo que descansaba tranquilamente después de un atareado día, volvió a oír la risita esta vez con rapidez lanzo una bola de nieve hacia donde creía que provenía, nada, frunció el cejo, camino hasta su habitación y cerro con llave su ventana.
"estas paranoica Elsa" se dijo a sí misma en la rotunda oscuridad de su habitación, poco a poco se fue durmiendo, y a los pocos minutos dormía angelicalmente sobre su cama.
Sin saber que cierto chico la miraba con admiración desde su ventana.
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Elsa esta enamorada!- Ya Ana por favor....
FanfictionJack Frost siempre ha sido un poco egoista pero sacrificaria ser un guardian por el amor de su vida?