Narrador omnisciente:
Aquel hombre de ojos rojos caminaba por el pasillos de su casa en dirección a la cocina. Uno de sus gatos iba por detrás de él ronroneando, mientras los otros recién abrían sus ojos y se daban largos estirones. Sebastián puso agua en la pava para preparar un café, mientras esta hervía le sirvió el alimento a sus mascotas. Una vez la pava comenzó a silbar, se sentó en el sillón con su taza espumosa y caliente, tomó la computadora y buscó información sobre distintas infecciones de ojos, aunque una parte de él temia lo peor. Tras un salto, uno de los gatos subió hasta sus piernas, observando la pantalla del aparato.
Maggie: Miau
Sebastián: No esto es muy complejo para que tu entiendas.
Maggie: Miau.
Sebastián: Si, es del trabajo.
Maggie: Miau.
Sebastián: Yo también te quiero.
Luego de esta "charla con su gato", el hombre se dirigió al baño, abrió la canilla de la ducha, y mientras el agua caía, él comenzó a quitarse la ropa. Entro, dejando caer el agua por su cabello oscuro, y esta pronto se dispersó por su cuerpo entero. La imagen del pequeño azulino llegó a su mente, apoyo su frente en una de las paredes del baño mientras el agua corría desde su nariz a sus labios... Y se hubiera quedado ahí durante horas, de no ser porque tenia cosas que hacer. Termino de bañarse, tomo una de las toallas que tenia colgada en el perchero junto a la puerta y se la ató en la cintura, y con otra comenzó a secar sus cabellos. Antes de salir del baño, llevo su mirada al espejo, permaneciendo en la misma posición por un par de segundos, se acercó un poco más a este y miró atentamente sus ojos, los cuales, él despreciaba... Con la punta de su dedo índice, tocó el párpado inferior de uno de estos rubiz de sangre y comenzó a arrastrarlo hacia abajo, solo para ver hasta donde se estiraba.
~○~
Las horas pasaban como si del sistema digestivo de una serpiente se tratara. Sebastián sabía que algunos humanos se hacían una pregunta 《¿Porque el tiempo vuela cuando uno se divierte?》, aunque él jamás se la hizo... Él sabía perfectamente que el "tiempo" era un magnitud física con la cual se miden la separación de acontecimientos, que permite a los humanos ordenarse en una línea 《Pasado, Presente, Futuro》, y que en si, no era más que una ilusión creada para la comodidad humana. Tambien era consciente que, el motivo por el cual el tiempo parece ser más lento cuando te aburres, es por qué la actividad neuronal en el cerebro esta directamente ligada a la manera en que se estima el paso del tiempo, y que dependiendo de lo que estemos haciendo el cerebro va a liberar o no cierta cantidad de dopamina. En ese momento, se estaba aburrido mucho, o bueno, a lo mejor el no estaba aburrido, pero tal vez las ganas de volver a ver la mirada del joven azulino eran mucho mayor a cualquier otra cosa, incluso que él mismo.
Y aunque pareció eterno, por fin el reloj marcó las 02 : 45 pm. Su horario era a la 03 : 00pm, por lo que alimento a sus gatos por última vez, se cambió la remera para evitar el llevar un pelo de sus felinos, se puso sus guantes sin dedos, y salió en dirección a la mansión Phantomhive. Tres en punto, y él en la puerta... Se despidió de los amos de la casa, quienes iban a cumplir con sus respectivos trabajos; Saludo al señor Tanaka y a una de las mucamas que lo acompañaba en la limpieza, y finalmente subió al cuarto del joven Phantomhive.
Una vez estuvo dentro, encontró al niño durmiendo junto al perro de pelaje oscuro. No parecía estar en mal estado, pero se veía tan tranquilo que el mayor no quiso molestarlo. Solo reviso su temperatura, y el si su piel no estaba demasiado fría o necesitará alguna otra manta, pero estaba perfecto. Se sento en una silla que había junto a la cama del menor, y comenzó a acariciar los finos y suaves cabellos de su flequillo. Llamo su atención el hecho que en la mesa de luz se encontraba una hoja, estaba escrita con una tinta azul y una letra cursiva, la tomo y se dispuso a leer lo que decía.《Sebastián...
Si estoy dormido para cuando llegues,
se debe a que anoche no he podido descansar muy bien...
Sentía mucho ardor en todo el cuerpo, pero por favor,
no se lo digas a mis padres o a Tanaka.
Hoy me siento mucho mejor, no obstante, estoy muy cansado...
Despiértame cuando llegues o a la hora del té.Ciel》
El mayor creyó que sería lo correcto decirle a alguien sobre los problemas del menor... Pero también sabía que esto podría estropear la confianza que el niño tenia hacia él, pero lo que, momentáneamente, no diría nada.
El hecho de saber que el menor le había dejado una nota confesando algo tan íntimo, en cierto punto lo reconfortó, y en parte, le causo ternura. Al menor le molestaba hablar de sus problemas, eso era muy obvio, pero se estaba formando un vínculo entre el azabache y el niño que les otorgaba cierta confianza uno con el otro.~○~
04 : 55pm, cinco minutos para el té.
El mayor despertó al azulino antes que Tanaka llegara a la habitación. El ojo del niño de abria lenta y perezosamente, observando frente a él a su cuidador.Sebastián: Hola
Ciel: Hey, tú...
Se sentó en la cama y se estiro durante unos segundos. La puerta se abrió, dejando entrar al mayordomo, quien traía la bandeja en la que se encontraban las tazas y dos platos, cada uno con una rebanada de cheesecake y frutos rojos. Se las acomodó en la mesa de luz y se retiró, dejando a los dos solos con la compañía del otro.
Mientras tomaban su merienda, charlaron sobre música, el clima y alguna otra tontera. Pero Sebastián aprovechó para sacar información sobre los síntomas que había tenido el niño durante la noche.Sebastián: Sobre lo que te pasó ayer, el ardor ¿Estas bien?
Ciel: ¿Eh? Ah, sí. No te preocupes.
Sebastián: ¿Es algo normal?
Ciel: Más o menos, ya venía tiempo sin suceder, pero si, se podría decir que a pasado antes.
Sebastián: ¿Y no tienen idea a qué se debe?
Ciel: Ojalá, pero seguro es la psoriasis.
El azulino llevó a taza a su boca, donde dio otro sorbo de té, pero solo podía recordar lo doloroso que era para él vivir en su propio cuerpo... Sin siquiera darse cuenta que el mayor estaba admirado por la *resiliencia* que este tenia.
Sebastián: ¿No le parece mejor el que sus padres lo sepan?
Ciel: ¡No! No quiero que me vuelvan a poner propofol
Sebastián: ¿Que es eso?
Ciel: Es una anestesias general... Hace que todo mi cuerpo se sienta dormido, pero una vez sus efectos desaparecen, el dolor es realmente insoportable.
Ahora que entendía aquel motivo, él tampoco quería que nadie se de cuenta de lo que había pasado... Por lo que opto por no decir nada.
La vida les parecía un poco curiosa y puta a la vez... Mientras una persona detesta algo de si mismo, a otra le puede resultar realmente fascinante; Como los ojos de Sebastián, que al menor le transmitían cierta calma. Por algo es así, sino uno nunca sabría cuándo entró la persona indicada, la que complementa consigo mismo, la que logra transformar sus defectos en virtudes, y la que hace que cada pequeño segundo, cada mínimo instante, y cada insignificante respiro sea lo más importante de esa persona. Si, la vida es puta... Pero que alivio que asi sea.
~◇~
Resiliencia: Capacidad de hacer fuerte a las adversidades de la vida, transformando el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de ellas.
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》THE SICK BOY《 Black Butler {Sebaciel}
AléatoireLa familia Phantomhive estaba desesperada buscando una ayuda para su pequeño hijo, Ciel Phantomhive. Sebastián buscaba un trabajo luego de haber sido despedido. Ninguno esperaba que sus caminos se enlazaran... Pero en parte, ambos lo necesitaba y ni...