The dark angel.

1.Un lunes como cualquier otro.

Hola, me llamo Elisabeth, tengo 17 años. Nací en Rusia, pero llevo tantos años en España que nadie nota que no soy se aquí. Tengo los ojos grises, el pelo rubio oscuro, mido 1,70 y mi cuerpo es bastante delgado.

Vivo en una ciudad pequeña llamada Breagtone, en un chalet blanco al lado de las montañas. Estudio en el Mastery School, un colegio que incluye instituto, universidad y grados superiores de estudio.

- *TATATATATATA* - sonó mi maldito despertador encima de mi oído. Y volviendo a la rutina, hoy era lunes. No me puedo quejar, ya que los lunes siempre me han gustado bastante, gracias a que suelo tener las materias menos complicadas ese día, aunque siempre cuesta arrancar. Puse el despertador en modo * prosponer * y volví a encojer los pies bajo la manta. Estaba tan a gusto, era tan temprano....

-ELISA? ¿TODAVIA NO TE HAS LEVANTADO? ¡ARRIBA, VAMOS! - esa era mi madre que, como siempre, vino para asegurarse de que me había levantado ya.

-Vale, ya voy.... - gemi yo y me levanté de la cama. Mi gata se levantó conmigo. Que suerte tiene, lo único que debe de hacer es dormir, comer y jugar un poco con la pelota. Bueno además de todo eso le gusta robarme las gomillas para el pelo, mis pinzas y orquillas, pero un gato normal no haría eso. Misa era especial. Dejé de envidiar a mi gata y abrí el armario, hoy no tenia educación física, por lo que me puse vaqueros oscuros con un jersey blanco y por encima una rebeca rosa fucsia. Elegí unas vans rosas.

Me solté el moño que me hago todas las noches para tener el pelo bien, me lo cepillé. Me eché mi colonia de todos los días, la típica colonia de Hollister en botes de spray. Su olor me encanta. Salí de mi cuarto, le di un beso a mi gata y fui a lavarme los dientes. Luego desayune, me pinte la ralla habitual que me hago siempre en los ojos, ( sólo la de abajo ) cogí mi mochila, mis oriculares y salí fuera. Ahora me esperaba mi largo camino hasta la parada del autobús, donde tendría que coger un bus hasta mi instituto.